Introducción
La hiperglucemia crónica en pacientes con diabetes tipo 2 se asocia con riesgos de complicaciones microvasculares y macrovasculares como el infarto de miocardio o el accidente cerebrovascular.
La urbanización creciente, la disminución de la actividad física y los cambios en la composición de la dieta son algunos de los factores que influyen en esto. Los patrones de alimentación alterados, como la fluctuación en el horario de la alimentación, pueden influenciar de manera negativa los objetivos en pacientes diabéticos, empeorando el control de la glucemia y aumentando el riesgo de estas complicaciones.
Por otro lado, la disfunción de las células beta tendría mayor influencia en la población japonesa que en la caucásica.
La teneligliptina inhibe a la dipeptidilpeptidasa 4 (DPP-4) durante 24 horas y, además, suprime la hiperglucemia posprandial después de las tres comidas diarias.
El estudio RUBY (exploRing the long-term efficacy and safety-included cardiovascUlar events in patients with type 2 diaBetes treated bY teneligliptin in the real-world ) es una investigación de farmacovigilancia en curso, que busca verificar la seguridad y la eficacia de la teneligliptina a largo plazo en más de 10 000 pacientes japoneses con diabetes tipo 2.
En este análisis intermedio se evalúa el impacto de la teneligliptina en cuanto al control de la glucemia en relación con los hábitos alimentarios.
Métodos
Para su inclusión en el estudio se seleccionaron, entre mayo de 2013 y febrero de 2015, pacientes japoneses con diabetes tipo 2 que hubieran iniciado tratamiento con teneligliptina por primera vez. Estos sujetos fueron observados durante un período de 3 años.
Se registraron los datos demográficos y las características tales como sexo, duración de la diabetes, antecedentes médicos, complicaciones de la diabetes y otras comorbilidades (renales, hepáticas, cardíacas), antes del tratamiento con teneligliptina.
Además, se registraron datos acerca de los patrones alimentarios y cuestiones de la vida cotidiana de los pacientes, como el número de comidas que consumían por día y el horario habitual de cena.
Los pacientes comenzaron el tratamiento con teneligliptina en dosis de 20 mg orales una vez por día, y, en el caso de considerarse insuficiente, se duplicaba la dosis a 40 mg una vez por día, con una monitorización estricta.
Se registraron, durante un período de 3 años, datos como: hemoglobina glucosilada (HbA1c), glucemia en ayunas, triglicéridos, colesterol asociado con lipoproteínas de baja densidad (LDLc), colesterol asociado con lipoproteínas de alta densidad (HDLc), colesterol total, índice de masa corporal, entre otros.
Además se registraron los eventos adversos.
Análisis intermedio
Se realizó un análisis intermedio en función de las encuestas efectuadas entre mayo de 2013 y junio de 2017, las que relacionaban los patrones alimentarios y las características metabólicas basales o la prevalencia de complicaciones propias de la diabetes (nefropatías, retinopatías y neuropatías).
Por otro lado, se estudió la influencia de estos patrones alimentarios en la incidencia de eventos adversos y cambios en los valores de HbA1c posteriores a la administración de teneligliptina hasta 12 meses después.
Resultados
De un total de 11.677 pacientes con diabetes incluidos en el estudio RUBY, se encontraron disponibles 10.532 encuestas. La media de edad fue de 65.4 años, con un 60.2% de varones. La media de HbA1c al inicio fue de 7.8% y el índice de masa corporal al inicio fue de 25.3 kg/m2. La duración media de la diabetes era de 7.4 años y el 26.1% de los pacientes refirió algún tipo de complicación diabética, de las cuales la más frecuente fue la nefropatía. Por otro lado, otras complicaciones mencionadas fueron hipertensión arterial (62.2%) y dislipidemia (65.6%). La proporción de los pacientes con tratamientos enfocados en la dieta y el ejercicio fueron del 76.1% y 58.9%, respectivamente. La teneligliptina se indicó como monoterpia en el 52.5% de los participantes y en combinación con otros hipoglucemiantes en el 47.5%. Del total de 10.532 pacientes, el 77.3% consumía 3 comidas por día y el 7.2% no ingería 3 comidas por día. El 43.0% tenía una edad igual o menor de 64 años, el 31.5% presentaba entre 65 y 74 años y el 25.5% tenía 75 años o más. El horario más común para la cena era entre las 6:00 y las 8:00 PM. Los pacientes de 64 años o menos constituyeron el 72.1% de quienes cenaban entre las 8 y las 10 PM y el 81.1% de quines lo hacían después de las 10 PM. En relación con los niveles de HbA1c, estos fueron mayores en los pacientes que no ingerían 3 comidas diarias, con una media de 8.41% frente a 7.68% en los sujetos que sí las hacían. La glucemia en ayunas, los triglicéridos, el LDLc, el colesterol total y el índice de masa corporal también fueron significativamente mayores en pacientes que no consumían 3 comidas por día. Por otro lado, tanto la media de valores de alanino aminotransferasa (ALT) como de aspartato transaminasa (AST) fueron significativamente mayores en aquellos pacientes que no comían 3 comidas por día, en comparación con quienes sí lo hacían. En sujetos que ingerían la cena antes de las 6:00 PM comunicaron una media de valores de HbA1c de 7.33%, frente al 8.19% de quienes comían después de las 10:00 PM. La neuropatía diabética y la retinopatía fueron más prevalentes en pacientes que no consumían las 3 comidas por día (13.1% y 12.9%, respectivamente), en comparación con aquellos que sí las ingerían las 3 comidas (9.9% y 9.3%, en el mismo orden). |
No hubo diferencias significativas en la prevalencia de nefropatía, pero sí hubo una relación clara entre la prevalencia de complicaciones de la diabetes y el horario en que era consumida la cena, con mayor prevalencia entre quienes cenaban más tarde.
Los patrones alimentarios no tuvieron una influencia clara en la incidencia y la naturaleza de los eventos adversos. No se pudo aclarar la existencia de una relación entre la incidencia de eventos adversos vinculados con la disfunción hepática con respecto a la administración de teneligliptina.
Se observaron los efectos de la disminución de los valores de HbA1c durante un período de 6 a 12 meses para cada patrón alimentario. En los pacientes que consumían 3 comidas por día, la media de HbA1c demostró una reducción significativa desde el inicio (7.68%) hasta los 6 meses (6.94%) y los 12 meses (6.95%). En los individuos que no ingerían 3 comidas por día, los valores de HbA1c disminuyó significativamente desde el inicio (8.38%) hasta los 6 meses (7.27%) y los 12 meses (7.25%).
Discusión
Este estudio demostró que los patrones alimentarios, en función de la cantidad de comidas diarias y el horario de estas, puede asociarse con diferencias no solo a nivel del control de la glucemia, sino también en cuanto a los valores de lípidos, la obesidad y la función hepática en pacientes japoneses con diabetes tipo 2. |
Además, el número de comidas consumidas puede relacionarse con complicaciones diabéticas.
El efecto de disminución de los valores de HbA1c se observó en pacientes bajo tratamiento con teneligliptina durante un período de 6 a 12 meses, con patrones alimentarios apropiados o sin estos.
En el presente estudio, la mayor parte de la población analizada consumía 3 comidas por día y tenían la cena en un horario entre las 6:00 y las 8:00 PM.
Sin embargo, los participantes de 64 años o más fueron los que más probablemente no consumieran 3 comidas diarias y que, además, cenarían más tarde.
No consumir el desayuno se ha asociado con una respuesta hiperglucémica más significativa y con una respuesta alterada a la insulina. Se ha sugerido que el comportamiento de alimentación nocturno predispone a complicaciones diabéticas, y se ha demostrado que aumenta el riesgo de presentar diabetes tipo 2. |
El horario de las comidas se ha vinculado con el ritmo circadiano en órganos de función metabólica; de esta forma, se encontraría afectada la sensibilidad a la insulina, la secreción desde las células beta y el metabolismo de la glucosa y los lípidos, entre otros.
La teneligliptina ha demostrado inhibir la función de la DPP-4 durante 24 horas y suprimir la hiperglucemia posprandial luego de las 3 comidas diarias. El tratamiento con teneligliptina durante hasta 12 meses fue bien tolerado y redujo los niveles de HbA1c en cada grupo, de acuerdo con su respectivo patrón alimentario. Sin embargo, luego de 6 y 12 meses de tratamiento, la media de los niveles de HbA1c fue menor del 7.0%, solo en los pacientes que cumplían 3 comidas por día y no en los que no cumplían este esquema.
Esta misma situación fue observada en los individuos que cenaban temprano (antes de las 8:00 PM) y en aquellos que cenaban tarde (después de las 8:00 PM).
Para lograr valores de HbA1c menores del 7.0%, este estudio sugiere que debe cumplirse un patrón alimentario apropiado y optimizar el enfoque farmacoterapéutico.
El presente estudio tiene varias limitaciones, como un cuestionario alimentario de respuesta cerrada (sí o no); asimismo no se evaluaron la adhesión al tratamiento médico, la actividad física y otros factores de la vida cotidiana o los cambios en el estilo de vida que podrían haber aparecido a lo largo del seguimiento.
Conclusión
Los autores consideran que este análisis intermedio demuestra que los patrones alimentarios en pacientes japoneses adultos con diabetes tipo 2 varían según la edad y con el manejo deficiente de los comportamientos alimentarios.
Además, se comprobó que los patrones alimentaros pueden relacionarse no solo con el control de la glucemia, sino con los valores de lípidos, la obesidad y la función hepática. Esto apoya la noción de la importancia de estos patrones en cuanto a las complicaciones de la diabetes y su abordaje.
La teneligliptina podría ser bien tolerada y mejorar la hiperglucemia en pacientes con diabetes tipo 2, con patrones de alimentación apropiados o sin estos.
SIIC- Sociedad Iberoamericana de Información Científica