Más de la mitad de la dieta estadounidense promedio está compuesta por los llamados alimentos ultra procesados, encuentra un estudio reciente.
Y esos alimentos conforman hasta el 90 por ciento de las calorías excesivas provenientes del azúcar que los estadounidenses consumen, informaron los investigadores.
Los alimentos ultra procesados son menjunjes de varios ingredientes, que incluyen sal, azúcar, aceites y grasas. También contienen sustancias químicas que por lo general no se utilizan al cocinar, como saborizantes, emulsionantes y otros aditivos diseñados para imitar a los alimentos reales, advirtieron los investigadores.
"Reducir el consumo de comida ultra procesada podría ser una forma efectiva de aminorar la ingesta excesiva de azúcar añadido en EE. UU.", dijo la investigadora líder, Eurídice Martínez Steele, del departamento de nutrición de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Sao Paulo, en Brasil.
Los alimentos ultra procesados incluyen a los refrescos, los refrigerios empacados dulces o salados, los dulces y los postres, los productos horneados empacados, las sopas y los fideos instantáneos, y los productos cárnicos reconstituidos, como los nuggets de pollo y de pescado, explicó.
En contraste, la comida "procesada" son alimentos producidos con la añadidura de sal, azúcar u otras sustancias que por lo general se usan en los alimentos no procesados o mínimamente procesados, como la comida en lata o los panes y los quesos sencillos, según los autores del estudio.
Un exceso de azúcar aumenta el riesgo de aumento de peso, obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades del corazón y caries, apuntó Steele.
"Hay una forma bastante sencilla de evitar el azúcar añadido excesivo: no reemplazar la comida real, como los alimentos mínimamente procesados y los platos y comidas preparados con ingredientes frescos, por alimentos y bebidas ultra procesados", planteó.
En otras palabras, beba agua, leche fresca pasteurizada y jugos de fruta recién exprimidos. Y no beba refrescos, bebidas de leche endulzadas y reconstituidas, ni jugos con sabores de frutas.
Las personas deben evitar los productos que no requieran preparación, como las sopas empacadas, los fideos instantáneos, los platos y sándwiches preparados congelados, los fiambres y las salchichas, las salsas listas para comer y las mezclas de bizcocho, aconsejó Steele.
El informe aparece en la edición en línea del 9 de marzo de la revista BMJ Open.
Los investigadores revisaron información sobre más de 9,000 personas. Todas participaron en Encuesta nacional de examen de salud y nutrición de 2009-10. Los voluntarios del estudio proveyeron información sobre sus dietas.
Los investigadores encontraron que los azúcares añadidos conformaban más de una de cada cinco calorías en el producto alimentario ultra procesado promedio. Eso es hasta ocho veces más que las calorías del azúcar añadido encontradas en otros alimentos, dijo Steele.
El límite superior recomendado de calorías del azúcar es del 10 por ciento de las calorías diarias, anotaron los investigadores. En las personas que comieron la mayor cantidad de alimentos ultra procesados, más del 80 por ciento superaron el límite superior de azúcar.
Solo las personas que comían la cantidad más baja de alimentos ultra procesados tenían unos niveles de azúcar inferiores al recomendado, dijeron los investigadores.
"Muchos consumidores no se dan cuenta de que los azúcares añadidos vienen en muchas formas en numerosos alimentos altamente procesados que incluyen postres y dulces, pero también alimentos como las salchichas, las barritas de cereales, el kétchup, las papas fritas, los aderezos de ensalada y las pizzas congeladas", apuntó Samantha Heller. Heller es nutricionista clínica principal del Centro Médico de la Universidad de Nueva York, en la ciudad de Nueva York.
Esta encuesta resalta la extraordinaria cantidad de alimentos procesados en la dieta estadounidense, y la exagerada cantidad de azúcar, sal y grasa que esos alimentos contienen, lamentó.
Una porción de pizza de pan francés congelada contiene 830 miligramos de sal, cuatro tipos distintos de azúcares añadidos, grasas trans y un total de 21 gramos de grasa, apuntó Heller.
"Otro problema más perverso e insidioso también se oculta en esos alimentos", dijo. "Las compañías de comida diseñan químicamente los alimentos ultra procesados para inducir a las personas a que sientan deseos intensos por esos alimentos, y el azúcar, la grasa y el sodio conforman una parte importante de esas fórmulas".
La única forma de acabar con los deseos intensos de esos alimentos químicos, y de reducir la ingesta de sustancias químicas, calorías, azúcares añadidos, grasa y sodio, es hacer más comida en casa con ingredientes frescos, aconsejó Heller.
"Si usted hace su propia pizza vegetal de pan francés en casa, que no le llevaría mucho tiempo, usaría unos 15 ingredientes sin procesar o mínimamente procesados, en comparación con más de 60 ingredientes ultra procesados y sustancias químicas en la versión congelada", explicó.
También es probable que la pizza hecha en casa contenga muy poco azúcar añadido, una fracción de la sal, nada de grasa trans y mucho menos grasa en general, apuntó Heller.
"También sabrá exactamente que hay en la cena que usted y su familia comerán esa noche", dijo. "Un poco de planificación y una despensa llena de comida saludable ayuda mucho a ahorrar tiempo y dinero, y a salvar su salud, que es lo más importante".
FUENTES: Euridice Martinez Steele, M.S., department of nutrition, School of Public Health, University of Sao Paulo, Brazil; Samantha Heller, M.S., R.D., senior clinical nutritionist, New York University Medical Center, New York City; March 9, 2016, BMJ Open