La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. quiere que la industria alimentaria reduzca la cantidad de sal.
En un borrador de directrices voluntarias publicadas el miércoles, la agencia establece objetivos a 2 y a 10 años para la reducción del contenido de sodio en cientos de alimentos procesados y preparados. El objetivo es reducir el riesgo de hipertensión, enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular (ACV) de los estadounidenses, según la FDA.
"Muchos estadounidenses desean reducir la cantidad de sodio de sus dietas, pero eso es difícil de hacer cuando gran parte del sodio está en los productos cotidianos que compramos en las tiendas y los restaurantes", comentó en una declaración de la FDA Sylvia Burwell, secretaria de Servicios de Salud y Humanos.
"El anuncio de hoy trata de volver a dar el poder a los consumidores, para que puedan controlar la cantidad de sal que hay en los alimentos que comen y mejorar su salud", añadió.
El Dr. Tom Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., habló el miércoles en la mañana de los riesgos para la salud que supone la sal en una conferencia de prensa sobre las directrices propuestas.
"El ataque cardiaco y el ACV son la causa principal de muerte en Estados Unidos, y la hipertensión es un importante factor de riesgo que contribuye a más de 1,000 muertes al día", dijo.
"Hay una relación directa de dosis-respuesta entre el sodio y la presión arterial", añadió Frieden. "Reducir la ingesta de sodio reduce tanto la presión arterial como la enfermedad cardiovascular".
La cantidad promedio de sal que consumen los estadounidenses es de aproximadamente 3,400 miligramos (mg) al día, lo que es casi un 50 por ciento más que lo que los expertos recomiendan.
Los objetivos voluntarios están destinados a reducir la ingesta diaria de sal a 3,000 mg en 2 años y a 2,300 mg en la próxima década, según la FDA. Las directrices cubren una gran variedad de alimentos, desde el pan a las carnes frías, los cereales y los refrigerios.
Algunos estudios han estimado que reducir la ingesta de sal en aproximadamente un 40 por cierto en la próxima década podría salvar 500,000 vidas y ahorrar casi 100 mil millones de dólares en costos de atención médica en Estados Unidos.
"La totalidad de las evidencias científicas respaldan la reducción de la cantidad de sodio de los niveles de consumo actuales", comentó Susan Mayne, directora del Centro de Seguridad de los Alimentos y Nutrición Aplicada de la FDA.
"Los expertos del Instituto de Medicina han concluido que reducir la ingesta de sal a 2,300 mg al día puede ayudar de forma significativa a los estadounidenses a reducir su presión arterial, y en última instancia a evitar cientos de miles de enfermedades y fallecimientos prematuros", dijo Mayne.
"Dado que la mayoría del sodio en nuestras dietas procede de alimentos procesados y preparados, los consumidores se enfrentan al desafío de reducir el consumo de sodio por sí mismos", añadió Mayne.
El borrador de las directrices, que está abierto para los comentarios del público entre 90 y 150 días, fue bien recibido por la directora general de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), Nancy Brown.
"La Asociación Americana del Corazón respalda firmemente los objetivos voluntarios del borrador con respecto al consumo de sodio que la FDA ha publicado hoy, y hacemos un llamamiento a la agencia para que los termine cuanto antes", señaló Brown en una declaración.
"Estos nuevos objetivos motivarán un cambio vital y saludable en nuestro suministro de alimentos, un cambio que los consumidores dicen que quieren. Estos objetivos voluntarios pueden tener un impacto significativo en la salud del país", añadió.
"Reducir los niveles de sodio del suministro de alimentos podría eliminar aproximadamente 1.5 millones de casos de hipertensión sin controlar y ahorrar miles de millones de dólares en costos de atención médica a lo largo de la próxima década", sugirió Brown.
FUENTES: June 1, 2016, news release, U.S. Food and Drug Administration; June 1, 2016, statement, American Heart Association; June 1, 2016 news conference with Tom Frieden, M.D., director, U.S. Centers for Disease Control and Prevention