Necesitan un anticoagulante pero no lo reciben

Se receta erróneamente aspirina para la fibrilación auricular

Los anticoagulantes, no la aspirina, reducen de forma dramática el riesgo de ACV

Fuente: MedlinePlus

Más de un tercio de los pacientes de EE. UU. con fibrilación auricular que necesitan un anticoagulante no lo reciben, informan unos investigadores.

Alrededor del 40 por ciento de los pacientes con fibrilación auricular que se considera que tienen un riesgo de moderado a grave de accidente cerebrovascular (ACV) debido a la edad u otras afecciones solo reciben una receta de aspirina, en lugar de los anticoagulantes recomendados, como rivaroxaban o warfarina, según un nuevo estudio.

"A pesar de las claras recomendaciones de las directrices de que los pacientes en riesgo de ACV que tienen fibrilación auricular deben recibir anticoagulantes, a muchos de esos pacientes no se les recetan esos fármacos, que pueden salvar vidas", lamentó el investigador líder, el Dr. Jonathan Hsu, profesor asistente de medicina, cardiología y electrofisiología cardiaca de la Universidad de California, en San Diego.

Otro experto en el corazón se mostró de acuerdo. "La aspirina no es un anticoagulante, y no es efectiva para prevenir los ACV en los pacientes con fibrilación auricular", señaló el Dr. Samuel Wann, cardiólogo del Hospital Columbia St. Mary, en Milwaukee. Wann es coautor de un editorial publicado junto con el estudio.

Además, aunque las mujeres tienen un riesgo más alto de ACV, es más probable que los hombres reciban los anticoagulantes recomendados, anotaron los investigadores.

En la fibrilación auricular, las cámaras superiores del corazón laten con rapidez y sin sincronización. La consecuencia de ese latido cardiaco irregular es que se pueden formar coágulos sanguíneos y desplazarse al cerebro, provocando un ACV. Los anticoagulantes se utilizan para ayudar a prevenir los coágulos.

Este estudio, basado en los pacientes de 123 consultorios de cardiología de Estados Unidos, resalta las prácticas inadecuadas de emisión de recetas, apuntó Hsu. La aspirina ayuda a prevenir que unas moléculas sanguíneas llamadas plaquetas se aglomeren y formen coágulos, pero no es un anticoagulante, explicó.

Hsu sugirió que algunos médicos quizá desconozcan las directrices actuales. Además, dijo, algunos pacientes quizá no deseen tomar anticoagulantes, tal vez debido al riesgo de sangrado, o no están conscientes de que tienen más probabilidades de sufrir un ACV.

La warfarina (Coumadin) se introdujo hace unos 60 años. Además de rivaroxabán, los medicamentos más recientes incluyen a dabigatrán, apixabán y edoxabán. Pero para algunos pacientes, los medicamentos más recientes son demasiado costosos, y la necesidad de visitas mensuales al médico mientras toman warfarina es algo demasiado incómodo, dijo Hsu.

"Nadie nunca me agradece que le recete un anticoagulante, pero sabemos que previenen los ACV", añadió Hsu.

Según las directrices más recientes, los pacientes con fibrilación auricular de a partir de 65 años de edad, y los que tienen al menos otra afección (como insuficiencia cardiaca congestiva, hipertensión, diabetes o un ACV anterior) deben tomar un anticoagulante. Esos factores son usados por los médicos para ayudar a evaluar el riesgo de accidente cerebrovascular, comentó Hsu.

En el estudio, el equipo de Hsu usó un registro del Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology) para revisar los expedientes médicos de más de 210,000 pacientes de fibrilación auricular en riesgo. También realizaron un análisis secundario de casi 300,000 pacientes considerados en riesgo según una directriz actualizada.

En ambos grupos de alto riesgo, alrededor de un 40 por ciento fueron tratados con aspirina, y más o menos un 60 por ciento recibieron una receta de un anticoagulante, encontraron los investigadores.

Fue más probable que a los pacientes a quienes se recetó solo aspirina fueran más jóvenes, más delgados y mujeres. También eran más propensos a tener otra afección médica, como diabetes, hipertensión, colesterol alto, enfermedad cardiaca o antecedentes de ataque cardiaco o una cirugía de derivación cardiaca, mostraron los hallazgos.

A los que se recetaron anticoagulantes eran más propensos a ser hombres, a tener peso de más, a tener antecedentes de un ACV o un coágulo sanguíneo, o insuficiencia cardiaca congestiva.

El estudio aparece en la edición en línea del 20 de junio de la revista Journal of the American College of Cardiology.


FUENTES: Jonathan Hsu, M.D., assistant clinical professor, medicine, cardiology and cardiac electrophysiology, University of California, San Diego; Samuel Wann, M.D., cardiologist, Columbia St. Mary's Hospital, Milwaukee, Wis.; June 20, 2016, Journal of the American College of Cardiology