Síntomas cognitivos

Fibrilación Auricular: duplica el riesgo de sufrir 'ACV silenciosos'

El hallazgo podría explicar el vínculo entre la fibrilación auricular y el deterioro del pensamiento y la memoria, afirman los investigadores.

Fuente: Medlineplus

La fibrilación auricular, una afección común en la que el corazón late de forma anómala, podría aumentar en más del doble el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares (ACV) "silenciosos", según una nueva revisión.

Los ACV silenciosos no muestran signos o síntomas, pero pueden afectar al pensamiento y la memoria. Además, las investigaciones recientes han mostrado que la fibrilación auricular se asocia con un aumento del 40 por ciento del riesgo de deterioro mental, indicaron los investigadores.

"Los pacientes con fibrilación auricular tienen un riesgo mayor de sufrir ACV silenciosos", dijo la Dra. Shadi Kalantarian, residente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut.

Estudios anteriores han mostrado que los ACV silenciosos se asocian con un aumento de más de tres veces en el riesgo de ACV sintomático y un aumento del doble en el riesgo de demencia, señaló.

"La mayor prevalencia de los ACV silenciosos en los pacientes con fibrilación auricular podría poner a esta población en un riesgo mayor de deterioro mental, de sufrir un ACV y una discapacidad en el futuro", dijo Kalantarian.

Más de 2.7 millones de estadounidenses, muchos de ellos personas mayores, sufren de fibrilación auricular, según la información de respaldo del informe.

La fibrilación auricular es un trastorno eléctrico que provoca que las cámaras superiores del corazón se contraigan de forma rápida e irregular. Esas contracciones anómalas permiten que la sangre se acumule y coagule en el corazón, formando coágulos que pueden provocar un ACV si se desprenden y se desplazan hasta el cerebro.

Para realizar el estudio, los investigadores revisaron 11 reportes publicados previamente y que observaron la asociación entre la fibrilación auricular y los ACV silenciosos en un total de unos 5,000 pacientes.

En este tipo de estudio, llamado metaanálisis, los investigadores eligen estudios publicados con la esperanza de encontrar patrones que respalden una conclusión o tendencia. Al encontrar tendencias similares en una variedad de estudios, las conclusiones pueden ser más contundentes que lo que puede aportar un solo estudio.

Y aunque la revisión halló una asociación entre la fibrilación auricular y un aumento del riesgo de ACV silenciosos, no probó que hubiera causalidad.

El informe apareció el 4 de noviembre en la revista Annals of Internal Medicine.

El Dr. Gregg Fonarow es profesor de cardiología en la Facultad de Medicina David Geffen de la Universidad de California, en Los Ángeles. Dijo que la "fibrilación auricular es un factor de riesgo sustancial de ACV, y los pacientes con fibrilación auricular tienen un riesgo cinco veces más alto de sufrir un ACV sintomático".

Hay estudios que han sugerido que la fibrilación auricular también está asociada con un aumento del riesgo de ACV silenciosos, que solamente pueden detectarse a partir de escáneres cerebrales, dijo.

Para evitar los ACV, los pacientes con fibrilación auricular normalmente toman medicamentos anticoagulantes, que van desde la aspirina hasta la warfarina y medicamentos más recientes.

El uso de a anticoagulantes reduce en gran medida el riesgo de ACV, y los beneficios superan con mucho al riesgo potencial de sangrado, indicó Fonarow.

"Aunque es muy probable que el uso efectivo de anticoagulantes reduzca el riesgo de sufrir ACV silenciosos y ACV sintomáticos, se necesitan más estudios para demostrarlo", dijo.

Kalantarian, que realizó el estudio mientras trabajaba en el Hospital General de Massachusetts, en Boston, dijo que se necesitan ensayos clínicos que investiguen si el diagnóstico de ACV silenciosos debería ser un factor de si los anticoagulantes deberían empezar a tomarse ante las primeras señales de fibrilación auricular.


FUENTES: Shadi Kalantarian M.D., M.P.H., resident, Yale School of Medicine, New Haven, Conn.; Gregg Fonarow, M.D., professor, cardiology, David Geffen School of Medicine, University of California, Los Angeles; Nov. 4, 2014, Annals of Internal Medicine.