Introducción y objetivos
En la actualidad se cuenta con numerosos antidepresivos para el tratamiento de los pacientes con trastorno depresivo mayor (TDM). No obstante, existe una cantidad considerable de individuos que no responden en forma adecuada a dicho tratamiento. En general, los antidepresivos más antiguos, como los inhibidores de la monoamino oxidasa, son reemplazados por drogas de nueva generación como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) debido a que presentan un mejor perfil de tolerabilidad y seguridad. No obstante, las drogas más nuevas también tienen limitaciones relacionadas con el retraso en el inicio de acción y la eficacia y tolerabilidad limitadas.
La vilazodona es un antidepresivo serotoninérgico multimodal que combina el efecto de ISRS con el agonismo parcial de los receptores serotoninérgicos 5HT1A. Este fármaco se encuentra aprobado para el tratamiento de los pacientes adultos con TDM.
El presente estudio se llevó a cabo con el objetivo de evaluar las características farmacológicas, la eficacia y la tolerabilidad de la vilazodona al ser administrada por vía oral para el tratamiento de los pacientes adultos con TDM.
Farmacología de la vilazodona
La vilazodona actúa como un ISRS y un agonista parcial 5HT1A. Si bien se desconoce su mecanismo exacto de acción antidepresiva, se cree que se vincula con la actividad de ISRS. Dicho efecto se demora debido a que la serotonina actúa sobre los autorreceptores 5HT1A. Luego tiene lugar una desensibilización y un aumento de los niveles de serotonina que se asociarían con el efecto antidepresivo. El agonismo parcial 5HT1A provocado por la vilazodona se asocia con una desensibilización mayor y más rápida de los autorreceptores presinápticos.
Una ventaja de la vilazodona, en comparación con otros antidepresivos, sería su perfil de efectos sobre la función sexual, resultante de la activación de los receptores 5HT1A. De acuerdo con los resultados de un estudio clínico realizado en pacientes con TDM tratados con vilazodona, la droga no afectó el desempeño sexual. Dicho hallazgo tuvo lugar ante la aplicación de la Montgomery-Asberg Depression Rating Scale (MADRS) y el Changes in Sexual Functioning Questionnaire (CSFQ). Otro dato destacable es la ausencia de efectos clínicamente significativos de la vilazodona sobre los parámetros electrocardiográficos.
La vilazodona alcanza una concentración plasmática máxima (Cmáx) luego de 4 a 5 horas de su administración por vía oral (Tmáx). Con el fin de optimizar la biodisponibilidad de la droga, se recomienda administrarla junto con alimentos. La vilazodona alcanza el estado estacionario luego de aproximadamente tres días de tratamiento y se une a las proteínas plasmáticas en un 96% a 99%.
Su metabolismo tiene lugar mediante la actividad de las isoenzimas del citocromo P450 (CYP450), principalmente CYP3A4 y, en menor medida, CYP2C19 y CYP2D6, entre otras vías. En consecuencia, la droga puede interactuar con fármacos que afecten la actividad de las enzimas. La vida media terminal de la vilazodona se aproxima a las 25 horas. No es necesario ajustar la dosis de vilazodona en pacientes con insuficiencia hepática.
Eficacia de la vilazodona
La eficacia de la vilazodona fue evaluada en estudios a corto plazo realizados con adultos con TDM. La dosis máxima administrada fue de 40 mg/día. El parámetro principal de evaluación fue el cambio en el puntaje de la Montgomery Asberg Depression Rating Scale (MADRS). También se evaluaron los puntajes obtenidos ante la aplicación de la Hamilton Rating Scale for Anxiety (HAM-A) y de la escala Clinical Global Impressions Severity of Illness (CGI-S).
Los resultados de los cuatro estudios evaluados indicaron que el tratamiento con 20 o 40 mg diarios de la droga mejoró el puntaje de la MADRS en forma significativa, en comparación con el placebo, desde la semanas 1, 2 o 6 de estudio. En general, las ventajas significativas de la vilazodona también tuvieron lugar al analizar los criterios secundarios de valoración y el índice de respuesta sostenida. Otras ventajas de la vilazodona en comparación con el placebo tuvieron lugar al evaluar la remisión completa de los síntomas depresivos y la respuesta al tratamiento. No obstante, la información obtenida fue heterogénea.
Los efectos de la vilazodona a largo plazo fueron evaluados en un estudio de 52 semanas de duración realizado en pacientes con TDM. Los resultados obtenidos indicaron un cambio del puntaje total en la MADRS de 18.5, 21.7 y 22.8 puntos luego de ocho semanas, 24 semanas y un año de seguimiento, respectivamente. Además, el puntaje de la escala CGI-S disminuyó 1.9 y 2.6 puntos a las ocho semanas y al año de seguimiento, respectivamente. En cuanto a la escala CGI-I, el puntaje medio mejoró a las ocho semanas y al año de seguimiento.
Tolerabilidad de la vilazodona
Los eventos adversos más frecuentes de la vilazodona fueron la diarrea, las náuseas y las cefaleas. No se observaron diferencias de tolerabilidad según la dosis de la droga. Además, la mayoría de los cuadros fueron leves o moderados. En general, la vilazodona se asoció con más efectos adversos sexuales en comparación con el placebo. El cuadro más frecuente fue la disminución de la libido, seguida por la disfunción eréctil, la eyaculación retrasada y la anormalidad orgásmica. No obstante, una proporción significativa de pacientes presentaban disfunción sexual antes de iniciar el tratamiento y mejoraron luego de su instauración, de acuerdo con los resultados de la Arizona Sexual Experience Scale (ASEX) o del CSFQ. Puede señalarse que la vilazodona no afecta la función sexual en forma significativa.
La ideación suicida tuvo una frecuencia similar entre los pacientes que recibieron vilazodona o placebo en los estudios a corto plazo. En el estudio a largo plazo, el 1.3% de los pacientes refirieron ideación o conducta suicida como evento adverso. La incidencia de ideación suicida evaluada mediante la Columbia-Suicide Severity Rating Scale (C-SSRS) no difirió en forma significativa entre los pacientes tratados con vilazodona o placebo. De hecho, fue numéricamente mayor en este último grupo. El análisis conjunto de los estudios a corto plazo indicó que la vilazodona no se asoció con un aumento de la ideación o de la conducta suicida. Finalmente, la vilazodona generó un aumento ponderal leve. No se observaron anormalidades de los parámetros de laboratorio o electrocardiográficos asociadas con el tratamiento.
Posología y administración
La vilazodona se encuentra indicada para el tratamiento de los pacientes adultos con TDM, en dosis de 20 a 40 mg/día, por vía oral, junto con los alimentos. La dosis debe alcanzarse en forma paulatina. Asimismo, la interrupción de la droga debe ser gradual. Si el paciente también recibe un inhibidor del CYP3A4, la dosis no debe exceder los 20 mg/día. En cambio, si se administra un inductor del CYP3A4, la dosis máxima puede alcanzar los 80 mg/día. No es necesario ajustar la dosis en pacientes con insuficiencia renal o hepática leve a grave.
Papel de la vilazodona en el tratamiento de los pacientes adultos con TDM. Conclusiones
La vilazodona tiene un mecanismo de acción bimodal que brindaría una respuesta mayor y más rápida acompañada por un nivel superior de tolerabilidad en comparación con los ISRS, en especial en lo vinculado con la disfunción sexual. Su eficacia en pacientes con TDM fue observada en estudios a corto y largo plazo. Dada la ausencia de estudios de comparación directa, no es posible definir la superioridad de la vilazodona en comparación con los demás antidepresivos. No obstante, se sugirió que el agonismo parcial 5HT1A potenciaría el efecto de ISRS al aumentar el índice de respuesta, especialmente durante las primeras cuatro semanas de tratamiento.
La vilazodona fue bien tolerada durante un período de exposición de hasta un año y la mayoría de los eventos adversos que generó fueron leves a moderados. Además, la incidencia de ideación suicida y aumento ponderal no fueron superiores ante la administración de vilazodona, en comparación con lo observado en pacientes que recibieron placebo.
Es necesario contar con estudios de comparación directa que permitan definir la utilidad de la vilazodona en relación con otros antidepresivos. En conclusión, la vilazodona fue significativamente más efectiva que el placebo para disminuir los síntomas de depresión en adultos con TDM evaluados en estudios a corto plazo. Los beneficios de la droga también se observaron durante un periodo de hasta un año. Además, la vilazodona fue bien tolerada y no afectó la función sexual y el peso corporal en forma significativa. En consecuencia, la vilazodona puede considerarse efectiva para el tratamiento de los pacientes adultos con TDM.
SIIC