Introducción

La miopía es una de las patologías oculares más comunes que afecta la visión en todo el mundo. Su prevalencia está aumentando, especialmente en el este  y sudeste asiático y más lentamente en Norte América, Europa, Israel y Australia. Los costos asociados incluyen anteojos, lentes de contacto y cirugía refractiva, además del costo social por pérdida de productividad, por lo cual existe un creciente interés en encontrar estrategias para prevenir y evitar la progresión de la miopía.

El tiempo pasado al aire libre tiene un efecto protector contra el desarrollo de la miopía

Se han investigado en profundidad los factores de riesgo en estudios epidemiológicos previos. Recientemente, se demostró que el tiempo pasado al aire libre tiene un efecto protector contra el desarrollo de la miopía. Se cree que el incremento de la intensidad de la luz solar aumenta la dopamina en la retina, lo que reduce el crecimiento ocular. Esta hipótesis ha sido confirmada por estudios de laboratorio en animales.

Anteriormente, ya hemos informado sobre la alta prevalencia de miopía y miopía alta en población joven, urbana y rural de Corea del Sur. Asimismo, hemos informado acerca de cambios en la prevalencia de la miopía, probablemente asociados con la intensa presión que se ejerce en el estudio de los niños coreanos, especialmente en la adolescencia.

También se ha informado que los adolescentes coreanos no duermen lo suficiente, especialmente en los últimos años de la escuela secundaria. Por esto,  se planteó la hipótesis de una asociación entre falta de sueño y miopía. Se analizó la hipótesis en una base de datos representativa de la población coreana.

► Pacientes y métodos:

En el presente estudio participaron 3625 adolescentes entre 12 y 19 años que participaron en la Encuesta Nacional coreana sobre salud y nutrición 2008-2012. Todos los participantes fueron sometidos a estudios oftalmológicos y encuesta sobre duración promedio del sueño (horas/día), educación, actividad física, nivel económico (ingresos anuales del hogar). Se midió el error refractivo sin cicloplegia. La miopía y alta miopía se definieron como ≤0,50 D y ≤6.0 D, respectivamente. La duración del sueño se clasificó en 5 categorías: <5, 6, 7, 8 y 9 hs.

El presente estudio demostró que existe una relación inversa entre sueño y miopía. Sin embargo, a pesar de que se halló una asociación significativa con la miopía alta, luego de ajustes la asociación dejó de ser significativa.

La falta de sueño solo afecta el comienzo de la miopía y no la posterior progresión a miopía alta

Observamos que las probabilidades de miopía fueron 41% menores en individuos con <9 horas de sueño luego de ajustes por sexo, edad, nivel de educación, nivel económico, altura y actividad física. Asimismo, el riesgo de miopía disminuyó 10% por hora de sueño y el error refractivo aumentó 0,1 D por hora de sueño.

La duración promedio del sueño por día fue de 7,1 hs., menos tiempo que el recomendado para adolescentes. La Fundación del sueño de Estados Unidos recomienda entre 8,5 y 9,2 hs de sueño. Los adolescentes coreanos duermen menos debido a la alta exigencia en los estudios en la escuela secundaria. Estos resultados indican que la falta de sueño crónica en los adolescentes coreanos está asociada con la muy alta prevalencia de miopía en Corea.

La miopía alta no estuvo asociada con la duración del sueño luego de ajustes, esto indicaría que la falta de sueño solo afecta el comienzo de la miopía y no la posterior progresión a miopía alta. Esta dicotomía entre inicio de la miopía y progresión ha sido ya informado en otros estudios. Deberá investigarse cuáles son los mecanismos biológicos y factores de riesgo involucrados en el desarrollo de miopía y alta miopía.

No se pudo determinar en el presente estudio cuales son los mecanismos que hay detrás de esta asociación. Una posibilidad es que la falta de sueño surge como resultado de que los niños adoptan un patrón de actividades que se caracteriza por exceso de trabajo de visión de cerca y poco tiempo al aire libre. En este caso, los factores responsables por el aumento de la miopía serían el uso intensivo de la visión de cerca y la vida al aire libre.

Otra alternativa sería la asociación que existe entre alteraciones extremas de los ritmos circadianos y el crecimiento del ojo. No inclinamos a preferir la primera hipótesis ya que las horas de sueño disminuyen al avanzar la edad escolar, sin embargo los ritmos circadianos no se ven significativamente alterados.

La limitación más importante de este estudio es que no se tuvo en cuenta la actividad al aire libre o exposición a la luz solar y el trabajo con la visión de cerca, dos factores de riesgo de miopía.

Conclusiones:

El presente estudio proporciona pruebas sobre una relación inversa entre duración del sueño y miopía en una población representativa de adolescentes coreanos. La duración del sueño estuvo positivamente asociada al error refractivo y negativamente relacionada con la miopía, mostrando un patrón dosis-respuesta. Nuevas investigaciones deberán estudiar esta asociación midiendo la refracción con cicloplegia y reuniendo información más detallada sobre una serie de variables.

Resumen y comentario objetivo: Dr. Martín Mocorrea