El tratamiento temprano para restaurar rápidamente el flujo sanguíneo una vez que se inician los síntomas del ataque cardiaco podría reducir los daños en el corazón, según sugiere un estudio reciente.
Los pacientes que reconocen los síntomas de un ataque cardiaco pronto y son atendidos inmediatamente obtienen mejores resultados, hallaron los investigadores.
Tan pronto como los pacientes con un ataque cardiaco llegan al hospital, los médicos deben restaurar el flujo sanguíneo en el corazón mediante una angioplastia transluminal coronaria percutánea con el implante de un dilatador (stent).
El tiempo que pasa entre el inicio de los síntomas y el tratamiento se conoce como "tiempo de espera". Se debería recibir el tratamiento en 90 minutos o menos, según las directrices del Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology) y la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).
En el estudio, los investigadores examinaron los expedientes médicos de 2,056 pacientes. Compararon el tiempo que pasó entre el inicio de los síntomas y el tratamiento con la función cardiaca resultante. Los pacientes fueron divididos en tres grupos: los que fueron tratados en el plazo de 2 horas tras presentar los síntomas; los que fueron tratados entre dos y 4 horas después de presentar los síntomas, y los que recibieron tratamiento más de 4 horas después.
El estudio, publicado en línea el 28 de diciembre en la revista JACC: Cardiovascular Interventions, descubrió que los pacientes que recibían tratamiento entre 2 y 4 horas después de empezar a sentir los síntomas de un ataque cardiaco tenían menos probabilidades de que se restaurara completamente el flujo sanguíneo en el corazón. También tenían más probabilidades de fallecer en el plazo de 3 años que las personas que recibieron tratamiento antes.
"La reducción del tiempo de espera medio en los últimos años no ha resultado en una reducción de la mortalidad", en los pacientes con un ataque cardiaco producido por una obstrucción de la arteria coronaria, comentó en un comunicado de prensa del Colegio Americano de Cardiología la autora del estudio, la Dra. Roxana Mehran.
Mehran es directora de investigación cardiovascular intervencionista y ensayos clínicos del Instituto Cardiovascular Zena y Michael A. Weiner de la Escuela de Medicina de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
Comentó que el estudio enfatiza la necesidad de examinar el papel de otros retrasos. Entre estos están el tiempo que pasa ente el primer contacto médico y la colocación de un balón, y cuánto tiempo se interrumpe el suministro sanguíneo al corazón.
El Dr. Michael Kutcher, cardiólogo en el Centro Médico Bautista de la Universidad Wake Forest, indicó en un editorial acompañante en la revista que los médicos deberían prestar mucha atención a las señales de pérdida del flujo sanguíneo, dado que se pueden producir daños cardiacos o la muerte incluso en tiempos de espera más cortos.
"Los pacientes que esperan mucho tiempo entre el inicio de los síntomas y el tratamiento son un grupo de alto riesgo y deberían ser tratados en consecuencia, con estrategias agresivas", dijo Kutcher.
"La comunidad de cardiólogos intervencionistas debemos seguir educando al público y a los profesionales de atención sanitaria con respecto a la importancia de cuantificar el tiempo desde el inicio de los síntomas hasta el tratamiento con el balón y de actuar con rapidez", añadió.
FUENTE: American College of Cardiology