Las mujeres tienen hasta el doble de probabilidades que los hombres de morir del tipo más peligroso de ataque cardiaco, encuentra un estudio mundial.
Aunque las tasas de mortalidad se han reducido, sigue habiendo diferencias significativas en la supervivencia tras lo que se conoce como un infarto de miocardio con elevación del segmento ST (IMEST), según un equipo de investigadores de la Universidad de Yale.
El estudio "resalta que hay una discrepancia sexual entre hombres y mujeres en los resultados de mortalidad por el IMEST", dijo en un comunicado de prensa de la Yale el primer autor del estudio, Hyon Jae Lee.
Los investigadores analizaron datos de más de 700,000 pacientes de IMEST de 29 países y seis regiones geográficas. En todas esas regiones, encontraron que el tratamiento adecuado se retrasó en las mujeres, y que la tasa de mortalidad en el hospital de las mujeres era el doble que la de los hombres. Además, las mujeres tenían un 70 por ciento más de probabilidades de morir a los 30 días, seis meses y un año tras el ataque cardiaco.
Los hallazgos se presentaron el lunes en una reunión del Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology), en Chicago. Los hallazgos se deben considerar preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.
"Todos los países fueron afectados, incluso aquí en Estados Unidos y Europa, donde hay iniciativas para el IMEST que buscan optimizar la atención de todo el mundo", señaló Lee. "Esto resalta la necesidad de explorar esta cuestión y averiguar por qué las mujeres tienen una tasa de mortalidad del doble que los hombres".
La laguna sexual probablemente se deba a diferencias en la concienciación sobre los síntomas del IMEST, el acceso a la atención y los factores de riesgo, apuntaron los investigadores. Por ejemplo, las mujeres tienden a tener más edad cuando sufren este tipo de ataque cardiaco, y a tener una mayor cantidad de problemas de salud distintos, como la diabetes.
Desde el momento en que llegaron al hospital, en comparación con los hombres, las mujeres experimentaron un retraso de 5.3 minutos antes de que se restaurara el flujo sanguíneo al corazón, descubrieron los investigadores. Esto es significativo, señalaron, y anotaron que la supervivencia depende de minimizar el tiempo que se espera hasta el momento de recibir el tratamiento.
FUENTE: Yale University