Diferencias de género y supervivencia

Las mujeres podrían recibir una peor atención tras un ataque cardiaco

Eso podría explicar la diferencia sexual en la supervivencia

Fuente: Medlineplus

Las mujeres son mucho menos propensas que los hombres a recibir los tratamientos recomendados para los supervivientes de un ataque cardiaco, y eso podría explicar gran parte de la diferencia sexual en la supervivencia a largo plazo, encuentra un estudio reciente.

Los investigadores observaron los expedientes de casi 50,000 estadounidenses mayores hospitalizados por un ataque cardiaco, y hallaron que las mujeres tenían un 8 por ciento menos de probabilidades de estar recibiendo una "atención óptima" al ser dadas de alta.

Atención óptima significa que se manda a los pacientes a casa con recetas de todas las terapias estándar que sean adecuadas para ellos. Según las directrices sobre la atención tras un ataque cardiaco, eso puede incluir consejería para dejar de fumar, remisiones a un programa de rehabilitación cardiaca, y recetas de una aspirina de dosis baja, una estatina para reducir el colesterol o antihipertensivos como los bloqueadores beta y los inhibidores de la ECA.

El hallazgo de que es más probable que los hombres reciban las terapias adecuadas para un ataque cardiaco no es nada nuevo, dijo el Dr. Deepak Bhatt, director de programas cardiovasculares intervencionistas del Hospital Brigham and Women's, en Boston, y coautor del nuevo estudio.

Estudios anteriores han hallado el mismo patrón, anotó.

Aquí la clave es que la atención "sub óptima" explicara la diferencia sexual en la supervivencia a largo plazo de los pacientes de ataque cardiaco, comentó Bhatt. Cuando las mujeres recibían el tratamiento óptimo, eran igual de propensas que los hombres a seguir con vida tres años más tarde.

Cuando el tratamiento era inferior, las mujeres tenían un riesgo un 23 por ciento más alto de morir en los tres próximos años que los hombres, encontró el estudio.

"Creo que esto se puede considerar una 'buena noticia'", planteó Bhatt, "porque es un hallazgo sobre el cual se pueden tomar medidas. Si simplemente ofrecemos a las mujeres estas sencillas terapias recomendadas por las directrices podemos eliminar la diferencia en la mortalidad".

Bhatt presentó los hallazgos el lunes en la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) en Orlando, Florida.

La Dra. Stacey Rosen, vocera de la asociación cardiaca, no participó en el estudio. Se mostró de acuerdo en que los resultados son en realidad positivos, dado que la mortalidad más elevada de las mujeres se puede modificar.

"Esto debe empoderar a las pacientes para que se aseguren de trabajar con el médico para optimizar su salud", dijo Rosen, que también es vicepresidenta de salud de las mujeres del Instituto Katz de Salud de las Mujeres del Sistema de Salud North Shore-LIJ en New Hyde Park, Nueva York.

Cuando las mujeres acudan al médico para las citas de seguimiento tras el alta del hospital, no deben dudar en hacer ciertas preguntas, como si les han recetado todas las terapias adecuadas para ellas, aconsejó Rosen.

Los medicamentos como la aspirina, las estatinas y los bloqueadores beta no son adecuados para todo el mundo, dijo Bhatt. Pero añadió que eso no explicaba por qué en este estudio era menos probable que las mujeres recibieran una terapia óptima.

Los hallazgos se basan en los expedientes de Medicare de más de 49,300 estadounidenses hospitalizados por un ataque cardiaco en uno de 366 hospitales de EE. UU. entre 2003 y 2009. En total, más de 16,000 personas murieron en un plazo de tres años tras el alta, y el riesgo fue más elevado en las mujeres cuya atención fue inferior a la óptima.

No está claro por qué las mujeres fueron menos propensas que los hombres a recibir todos los tratamientos adecuados tras un ataque cardiaco, dijo Bhatt. Pero sea cual sea el motivo, el patrón debe cambiar, añadió.

"No estamos hablando de intervenciones complejas ni costosas", dijo Bhatt. "Tratamientos sencillos y de bajo costo, como la aspirina diaria, podrían acabar con la diferencia de género en la mortalidad por el ataque cardiaco".

Rosen estuvo de acuerdo. "La disparidad desapareció cuando las mujeres del estudio recibieron una terapia óptima. Es un hallazgo bastante irrefutable", dijo.

Pero el panorama fue distinto en los pacientes negros. Su tasa de mortalidad a los tres años fue un 36 por ciento más alta que la de los blancos, pero la calidad de la atención no explicó esa diferencia racial.

Eso significa que los investigadores todavía tienen que descubrir los motivos, dijo Bhatt. Todos los pacientes cardiacos deben recibir la mejor atención posible, agregó, pero según estos hallazgos, eso no eliminará la diferencia racial en la supervivencia a largo plazo de los estadounidenses.

Los estudios presentados en reuniones se deben considerar preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.


FUENTES: Deepak Bhatt, M.D., M.P.H., executive director, interventional cardiovascular programs, Brigham and Women's Hospital Heart & Vascular Center, Boston, Mass.; Stacey Rosen, M.D., vice president, women's health, Katz Institute for Women's Health, North Shore-LIJ Health System, New Hyde Park, N.Y.; Nov. 9, 2015, presentation, American Heart Association annual meeting, Orlando, Fla.