Una parte del cerebro que responde a las experiencias negativas actúa de forma inesperada en las personas con depresión, encuentra un estudio de tamaño reducido.
Una teoría sugería que la estructura llamada habénula, que tiene el tamaño de un guisante, se encontraba hiperactiva en las personas con depresión, así que los investigadores decidieron evaluar esa hipótesis.
Escanearon los cerebros de 25 personas con depresión y de 25 personas que nunca habían tenido depresión, mientras les mostraban imágenes asociadas con recibir o no un shock.
"Sorprendentemente, vimos justo lo opuesto de lo que predijimos", apuntó el autor principal del estudio, Jonathan Roiser.
"En las personas con depresión, la actividad de la habénula en realidad se redujo cuando pensaban que recibirían un shock. Esto muestra que en las personas deprimidas la habénula reacciona de forma fundamentalmente distinta", explicó.
"Aunque todavía no sabemos cómo ni por qué sucede esto, está claro que hay que replantear la teoría", dijo Roiser, profesor del Instituto de Neurociencia Cognitiva del Colegio Universitario de Londres.
El tamaño promedio de la habénula era igual en ambos grupos. Pero los participantes de ambos grupos con una habénula más pequeña eran más propensos a mostrar una pérdida del interés o el placer en la vida, según el estudio, que aparece en la edición del 31 de mayo de la revista Molecular Psychiatry.
"El rol de la habénula en la depresión es claramente mucho más complejo de lo que se pensaba", apuntó la autora líder, Rebecca Lawson, del Centro de Neuroimágenes del Colegio Universitario de Londres, en un comunicado de prensa de la universidad.
Añadió que "una explicación posible es que la habénula podría ayudarnos a evitar obsesionarnos con los pensamientos o los recuerdos desagradables, y cuando esto se ve afectado, resulta en un enfoque excesivo negativo que es común en la depresión".
FUENTE: University College London