Aumentar temporalmente la temperatura corporal de las personas deprimidas parece aliviar los síntomas durante hasta seis semanas, encuentra un estudio reciente de tamaño reducido.
El tratamiento, conocido como hipertermia del cuerpo entero, en esencia provoca una fiebre leve y transitoria en los pacientes, explicaron los investigadores.
Se cree que de forma similar a algunos antidepresivos, el tratamiento funciona al activar una parte del cerebro que produce la sustancia química serotonina. Esa región del cerebro es menos activa en las personas con depresión, explicaron los investigadores.
"Nuestra esperanza es encontrar tratamientos mejores y de más rápido funcionamiento para la depresión que los antidepresivos que se usan ahora", explicó el investigador líder, el Dr. Charles Raison, de la Universidad de Wisconsin.
"Creemos que usar calor para estimular la piel activa las células productoras de serotonina en el cerebro medio, lo que entonces produce un cambio en la forma en que el cerebro funciona", explicó en un comunicado de prensa de la universidad. "De una forma, se podría pensar en esta vía de la piel al cerebro como un estimulador del cerebro profundo creado por la evolución. Aprovechamos esta vía porque el calor hace que el cerebro se sienta feliz".
El efecto podría tener otro motivo, dijo el coautor del estudio, Christopher Lowry. Apuntó que la depresión se asocia con las cavilaciones, y calentar el cuerpo podría obligar a la gente a cambiar el enfoque mental de sus pensamientos negativos al mundo que les rodea. Lowry es profesor asociado de psicología integrativa de la Universidad de Colorado, en Boulder.
Un experto que revisó los hallazgos dijo que el método era "innovador".
"Este estudio es refrescante porque intenta abordar el tratamiento del trastorno depresivo mayor de una forma exclusiva, y quizá más agradable, que la farmacología tradicional", dijo el Dr. Devon Addonizio, psiquiatra del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
Pero apuntó que el estudio tiene ciertas limitaciones.
"La muestra tan pequeña [de 29 pacientes] pone en duda el nivel de confianza que se puede tener en los resultados", dijo. "Se necesitarían estudios a mayor escala para ver si se pueden replicar los hallazgos".
Además, las personas que recibieron el tratamiento "tenían desde el principio unas expectativas significativamente más altas de una terapia exitosa", lo que quizá sesgara los resultados, dijo Addonizio.
En el estudio, los investigadores evaluaron la depresión en más de 300 posibles voluntarios, usando un sistema estándar de calificación.
Encontraron a 34 pacientes con una depresión entre moderada y grave. Cinco de los voluntarios se retiraron, dejando un total de 29 pacientes en el estudio.
Entonces, los investigadores utilizaron un dispositivo de hipertermia para el cuerpo entero parecido a una tienda de campaña para aumentar la temperatura corporal de 16 de los pacientes a unos 101.3 Fº (38.5 Cº).
Los pacientes entraban al dispositivo parecido a una tienda. Unas luces infrarrojas y bobinas generadoras de calor calentaban su pecho y piernas. Una vez la temperatura corporal aumentaba, el calor se apagaba y los pacientes se refrescaban durante una hora.
Los demás 14 pacientes se asignaron al azar a un procedimiento "falso". A esos pacientes se les pidió recostarse dentro del dispositivo de hipotermia con ventiladores y luces encendidas, pero se expusieron a mucho menos calor que los que recibieron el tratamiento real.
Ni los investigadores ni los pacientes sabían si habían recibido el tratamiento real o la terapia falsa.
"Nuestra intervención falsa fue tan realista que la mayoría de los participantes (10 de 14) pensaron que estaban recibiendo el tratamiento real", anotó Raison.
Una semana tras el tratamiento, los investigadores reevaluaron los síntomas de depresión de cada participante, con el mismo método de calificación. Se realizaron evaluaciones adicionales cada dos semanas durante seis semanas.
Los investigadores encontraron que el 60 por ciento de los pacientes respondieron al tratamiento, y el 40 por ciento cumplían con los criterios de remisión de la depresión.
La hipertermia real mejoró las puntuaciones de depresión una semana más tarde en un promedio de casi 5.7 puntos por encima de lo producido por el tratamiento falso, encontró el estudio. Seis semanas tras el tratamiento, la mejora en las puntuaciones de depresión producida por la terapia real seguía siendo de unos 4.8 puntos.
"Nos sorprendió ver que el efecto (de una reducción en los síntomas de depresión) seguía presente seis semanas tras el tratamiento inicial", apuntó Raison.
Los informes provistos por los propios voluntarios también mostraron que sus síntomas de depresión se habían aliviado ligeramente. Los participantes solo reportaron efectos adversos menores del tratamiento.
Los autores del estudio dijeron que sus resultados son alentadores, pero que se necesitan estudios más grandes para determinar exactamente qué temperaturas son las más beneficiosas para los pacientes, y precisamente cuánto tiempo deben exponerse las personas al calor.
Los hallazgos se presentaron en una reunión reciente de la Sociedad de Psiquiatría Biológica (Society of Biological Psychiatry), en Atlanta. El estudio también aparece en la edición en línea del 12 de mayo de la revista JAMA Psychiatry.
FUENTES: Devon Addonizio, MD, psychiatrist, Lenox Hill Hospital, New York City; University of Wisconsin