La coriorretinopatía serosa central es una patología retiniana que se caracteriza por el desprendimiento seroso de la retina neurosensorial y/o el epitelio pigmentario retiniano (EPR) por alteración de las funciones de este último. En estos casos la agudeza visual puede fluctuar de 20/20 a 20/200 y los pacientes se quejan de visión borrosa unilateral, micropsia, metamorfopsia, disminución de la visión en color y anormalidades en la sensibilidad de contraste o escotoma central.
En general, los pacientes son hombres de mediana edad, aunque las mujeres también se ven afectadas. Aunque los síntomas de esta patología se resuelven en 80 a 90% de los casos espontáneamente, existe un riesgo de 40-50% de recurrencia en el mismo ojo, con desprendimientos persistentes, generalmente asociados con alteraciones crónicas del EPR y la probabilidad de no recuperar una agudeza visual central de buena calidad.
Además, la neovascularización coroidal es una complicación de esta retinopatía que está asociada con pérdida visual progresiva y permanente. A pesar de que muchos recuperan la agudeza visual, a veces notan síntomas residuales como discromatopsia, pérdida de sensibilidad de contraste o metamorfopsia.
Se sabe que la melatonina interviene en la regulación de varias funciones fisiológicas como la sincronización de los ritmos circadianos y estacionales. En humanos, la melatonina participa en la regulación del sueño, problemas estacionales y el envejecimiento. Es biosintetizada por la glándula pineal y la retina, donde se comporta como neuromodulador endógeno.
Aunque se sabe que proporciona neuroprotección en diferentes sistemas, se desconoce cuáles son todas las funciones que tiene. Hay pruebas de que es antioxidante, ya que combate los radicales libres, estimula enzimas antioxidantes y mejora la actividad de otros antioxidantes. Se ha demostrado el efecto benéfico contra el daño retiniano glaucomatoso y diabético. Además del efecto antioxidante, otros mecanismo podrían estar involucrados en la neuroprotección, como la inhibición del la modulación nitridérgica, disminución de los niveles de factor de crecimiento endotelial vascular y de glucocorticoides.
En la actualidad no existen tratamientos óptimos contra la coriorretinopatía serosa central, por lo que el objetivo de esta investigación fue analizar la seguridad y eficacia de la melatonina en el tratamiento de dicha patología.
Pacientes y métodos
Un total de 13 pacientes con coriorretinopatía serosa central fue tratado durante un mes: 8 pacientes recibieron 3 mg de melatonina tres veces por día y 5 pacientes placebo. Todos los pacientes presentaron una agudeza visual mejor corregida de 20/40 en el ojo afectado o escotoma discapacitante. La mayoría había sido tratada sin éxito. Se realizó examen oftalmológico completo y tomografía de coherencia óptica en el día 1 y semana 4. En línea de base se obtuvo resultado de angiografía fluoresceínica con fines diagnósticos.
Los resultados de la presente investigación indican que la melatonina es segura, bien tolerada y efectiva en el tratamiento de la coriorretinopatía serosa central crónica. La terapia de fotocoagulación láser focalizada es la primera opción terapéutica para tratar dicha patología. Sin embargo, en general no es efectiva ya que no hay puntos identificables de pérdida, sino que la disfunción del EPR es difusa. Además, el tratamiento láser puede inducir escotoma permanente y el desarrollo de membranas neovasculares. Últimamente, se ha intentado utilizar la terapia fotodinámica, con resultados aceptables en cuanto a la recuperación de la agudeza visual, pero esta alternativa también tiene efectos adversos.
Otras opciones de tratamiento incluyen bevacizumab intravítreo, propanolol oral, bajas dosis de aspirina, mifepristona y administración sistémica de ketoconazol. Sin embargo, hacen falta mayores pruebas para indicar estos tratamientos ya que los resultados obtenidos no son suficientes.
Todos los pacientes tratados con melatonina mostraron reducción del espesor de la mácula central y la agudeza visual mejor corregida mejoró de 0.29 a 0.12 en un mes de seguimiento. Aunque normalmente la coriorretinopatía serosa central se resuelve espontáneamente, no hubo cambios en la agudeza visual y espesor macular del grupo de control, mientras que los pacientes tratados con melatonina mejoraron a la semana del tratamiento y siguieron progresando hasta la cuarta semana. Uno solo de los pacientes no había recibido tratamiento previo, mientras que el resto no había respondido a otras modalidades de tratamientos antes de participar de este ensayo.
El grupo tratado con melatonina no tuvo un alto índice de recurrencia como ocurre con otras modalidades. Uno de los pacientes tuvo una reactivación a los cinco meses, fue tratada con melatonina sin éxito en esta oportunidad, al duplicar la dosis, utilizando 18 mg diarios, se obtuvo una resolución completa del desprendimiento del EPR y visión 20/20. Dicho paciente continúa utilizando dosis menores de melatonina, una vez por día y no ha sufrido recaídas en dos años. Esto sugiere que los pacientes que no responden a dosis menores pueden recibir dosis más elevadas ya que no existen pruebas de ningún tipo de toxicidad.
Dado que la administración de melatonina es fácil, económica, segura (aun en dosis elevadas) y podría beneficiar a los pacientes con coriorretinopatía serosa central crónica, el uso de dicho tratamiento es muy valioso y debe seguir siendo investigado.
Conclusiones
Los resultados del presente estudio indican que la melatonina es segura, bien tolerada y efectiva como tratamiento de la coriorretinopatía serosa central crónica ya que mejora significativamente la agudeza visual mejor corregida y el espesor de la mácula central. Se recomienda seguir investigando con un seguimiento más prolongado y un grupo de pacientes más numeroso.
Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de oftalmología.