Los ancianos sanos tienen una cantidad mayor de la normal de variantes genéticas que protegen contra el deterioro mental, informa un estudio reciente.
Los hallazgos sugieren un posible vínculo entre la salud cerebral a largo plazo y la protección contra enfermedades crónicas como el cáncer, la enfermedad cardiaca y la diabetes, apuntaron los investigadores.
"Durante muchas décadas, hemos buscado las causas genéticas de la enfermedad en individuos enfermos", comentó Eric Schadt, director fundador del Instituto de Genómica y Biología Multiescala Icahn en Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
Este estudio "presenta una alternativa atractiva al estudiar a las personas que están bien para descubrir las soluciones que la naturaleza ha provisto para protegernos de las enfermedades", dijo Schadt, que no participó en el estudio.
Los investigadores, del Instituto Scripps de Ciencias Traslacionales en La Jolla, California, analizaron la genética de 511 estadounidenses de 80 a 105 años de edad. Todos los participantes del estudio estaban libres de cualquier afección o enfermedad médica crónica, y los investigadores los denominaron "ancianos sanos" ("Wellderly"). El equipo de investigación comparó entonces la genética de los participantes con los genomas de 686 personas de la población general.
El grupo de ancianos sanos tenían un riesgo genético mucho más bajo de Alzheimer y enfermedad cardiaca, pero no tenían un riesgo genético más bajo de cáncer, accidente cerebrovascular o diabetes tipo 2, encontró el estudio.
Esto sugiere que otras características genéticas o conductas protectoras podrían ser factores en el bienestar de los ancianos sanos, según los investigadores.
El estudio, financiado por los Institutos Nacionales de la Salud y parte de una iniciativa más grande llamada el Wellderly Study, aparece en la edición en línea del 21 de abril de la revista Cell.
"No encontramos una panacea para una longevidad sana", apuntó en un comunicado de prensa del Scripps el coautor del estudio, Ali Torkamani, director de informática genómica del instituto de ciencias. "En lugar de ello, encontramos una señales más débiles en sitios de variantes tanto comunes como raras, que colectivamente sugieren que la protección contra el deterioro cognitivo contribuye a un envejecimiento saludable".
Schadt está entusiasmado con el trabajo del equipo de investigación.
"Los descubrimientos iniciales sobre factores protectores de la enfermedad de Alzheimer y de la enfermedad de la arteria coronaria [cardiaca] demuestran que los ancianos sanos tienen claves que podrían ayudar a desbloquear formas de que todos podamos vivir unas vidas más sanas", dijo Schadt en el comunicado de prensa.
FUENTE: Scripps Research Institute