Sus indicaciones y limitaciones

Cápsula endoscópica

Su rol en la evaluación, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades gastrointestinales en los adultos

Autor/a: Basil Akpunonu, Jeannine Hummell, Joseph D. Akpunonu y hahab Ud Din

Fuente: Cleveland Clinic Journal of Medicine. Volume 89. Number 4 April 2022.

Indice
1. Texto principal
2. Referencia bibliográfica
Introducción

La cápsula endoscópica (CE) fue concebida como una herramienta para examinar el intestino delgado, el cual está fuera del alcance de los endoscopios convencionales, pero ahora se está utilizando para diagnosticar y monitorear enfermedades a lo largo de todo el tracto gastrointestinal (GI). Aunque la endoscopía convencional sigue siendo el estándar de oro para observar el esófago y el estómago proximalmente, y el colon por vía distal, la CE tiene la ventaja de no ser invasiva.  

Por lo tanto, aunque la CE es utilizada principalmente para buscar fuentes de sangrado oculto en el intestino delgado, también se está utilizando para la evaluación y el diagnóstico de la enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn, tumores del intestino delgado, enteropatía inducida por fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y, enfermedades del esófago, estómago e intestino grueso. También se utiliza para el seguimiento de los resultados terapéuticos. Una limitación de las CE actuales es que no pueden realizar inflado, succión o biopsia.

Dificultades del examen el intestino delgado

El tracto GI mide alrededor de 9 m de largo desde la boca hasta el ano. El intestino delgado constituye casi dos tercios de todo el tracto y está sujeto a enfermedades tales como sangrado, úlceras, malabsorción, inflamación, estenosis, pólipos y cáncer.

El tracto GI se puede examinar indirectamente mediante estudios radiológicos, como el contraste por deglución de bario, el seguimiento del intestino delgado y el enema de bario. Sin embargo, éstos no ofrecen ninguna oportunidad para obtener muestras de biopsia o realizar el tratamiento.

Por otra parte, la endoscopía superior con fibra óptica, la colonoscopía y la enteroscopia (enteroscopía de empuje para parte del intestino delgado) ofrecen una visualización directa. Pero con la endoscopía de rutina no es posible examinar todo el intestino delgado. Para este propósito se han inventado endoscopios de balón único, de balón doble y de espiral, pero puede ser un desafío, incluso con técnicas enteroscópicas anterógradas y retrógradas con balón.

En general, estas técnicas requieren anestesia general, procedimientos prolongados, habilidades avanzadas y fluoroscopia, que expone al paciente a la radiación. Por lo tanto, la necesidad de visualizar directamente todo el intestino delgado condujo al desarrollo de la CE.

Invención de la cápsula endoscópica

La cápsula endoscópica (CE) se creó en 1981 y en 2014 se perfeccionó aún más para evaluar la enfermedad del intestino delgado. Los componentes básicos de la CE son los siguientes:

• La cápsula, que contiene ≥1 cámaras, una fuente de luz, una batería y un transmisor

• En la mayoría de los sistemas, los sensores colocados en la superficie del abdomen del paciente son similares a los de las derivaciones electrocardiográficas en el tórax, o están contenidos en un cinturón usado por el paciente, conectado a una grabadora.

• Software, para procesar y mostrar imágenes para ser revisadas por un médico.

Los dispositivos han mejorado con los años, con campos de visión más amplios (140°–360°), más cámaras (hasta 4 en algunos modelos), mayor duración de la batería y velocidades de fotogramas variables, para que la cápsula pueda tomar tan solo 2 fotogramas (imágenes)/segundo cuando se progresa lentamente a través del estómago y los intestinos, y hasta 35/segundo cuando progresa rápidamente a través del esófago distal. En su progresión por el tracto, la CE puede adquirir de 50.000 a 60.000 imágenes, que pueden tomar de 30 a 90 minutos para ser revisadas.

El software permite una rápida revisión y visualización preliminar, individual o grupal, de 2 o 4 imágenes. Es especialmente importante hacer la visualización en tiempo real para detectar hemorragias GI activas. Se debe generar un informe detallado del procedimiento y,, como mínimo, incluir información demográfica del paciente, la indicación del procedimiento, el tipo de dispositivo utilizado, el diagnóstico basado en los hallazgos y las recomendaciones para el manejo.

Funciones en expansión para la cápsula endoscópíca

Las indicaciones actuales de la CE para el intestino delgado en adultos incluyen el diagnóstico de hemorragia digestiva oculta y la anemia ferropénica, tumores de intestino delgado, y enteropatía inducida por AINE, y diagnóstico y evaluación de los resultados terapéuticos de la enfermedad celíaca y la enfermedad de Crohn. También se usa en la detección y vigilancia del síndrome de poliposis adenomatosa familiar, esófago de Barrett y várices esofágicas.

Por otra parte, su uso se está probando para controlar el sangrado GI agudo, tanto en el departamento de urgencias, para ayudar a decidir si el paciente necesita ser hospitalizado,  después de la admisión hospitalaria.

En el intestino grueso, la CE está indicada solo en los casos en que la colonoscopía fue incompleta y en pacientes con riesgo moderado a elevado debido a la sedación o a condiciones cardiopulmonares graves. No está indicada rutinariamente para la detección del cáncer de colon.

La CE tiene múltiples contraindicaciones que incluyen: deterioro cognitivo, factores de riesgo para la retención de la cápsula y activación de la enfermedad de Crohn. Debería usarse con precaución en pacientes que tienen dispositivos electrónicos implantables cardíacos, como marcapasos, desfibriladores cardíacos implantables automáticos o dispositivos de asistencia ventricular izquierda. Estos dispositivos pueden causar una interferencia electromagnética y provocar artefactos en la imagen, pero la cápsula no afecta al dispositivo cardíaco.

Las principales ventajas de la CE son: no es invasiva, no requiere sedación ni la suspensión de medicamentos esenciales el día del procedimiento, Las imágenes son de alta calidad, con una resolución de ampliación 1:8, pudiendo mostrar vellosidades individuales.

Un inconveniente es la falta de capacidad de succión, lavado o biopsia mientras que, con los dispositivos actuales, no es posible aplicar intervenciones terapéuticas. Por otra parte, los resultados pueden ser propensos errores de interpretación por parte de los lectores. Su curva de aprendizaje es pronunciada: la precisión es mayor en el diagnóstico de lesiones intraluminales prominentes, sangrado activo, úlceras, tumores y estenosis y menor, si hay lesiones sutiles, erosiones, angiodisplasias (también llamadas angioectasias) y divertículos.

Un comité de consenso de la Canadian Association of Gastroenterology ha ofrecido una lista de recomendaciones a favor y en contra de la CE para varias condiciones.

Aplicación de la cápsula endoscópica en la enfermedad del intestino delgado

La CE ha evolucionado hasta el punto que hay diferentes cápsulas disponibles para examinar diferentes partes del tracto GI. Las cápsulas optimizadas para el intestino delgado incluyen:

PillCam SB3 (Given Imaging), un dispositivo de tercera generación que pesa menos de 4 g, mide 11 mm x 26 mm, tiene una resolución más elevada que los modelos anteriores y velocidades de fotogramas: hasta 6 fotogramas/segundo cuando pasa por áreas rápidas como el duodeno, y baja a 2 fotogramas/segundo cuando queda estacionada o moviéndose lentamente. También tiene un detector de sangre para ayudar a identificar los sitios de sangrado.

Olympus Endocapsule 10 (Olympus), que mide 11 mm x 26 mm, pesa 3,3 g, tiene una cámara de visión amplia de 160º con 4 luces, toma 2 fotogramas/segundo e imágenes de mayor resolución para una mayor claridad, proporcionando vistas tridimensionales del intestino delgado mediadas por software. Tanto PillCam SB3 como Endocapsule 10 tienen una duración de batería de unas 8-12 horas.

Micro Cam (IntroMedic) y OMOM (Jinshan Science & Technology) son otras CE utilizadas en todo el mundo. Todos los endoscopios de cápsula de intestino delgado tienen rendimientos diagnósticos comparables.

Sangrado gastrointestinal oculto y anemia ferropénica crónica

El sangrado GI se denomina oculto cuando la endoscopia tradicional superior e inferior y la radiografía fallan en encontrar la fuente. Es el motivo de indicación de estudio por CE más común. Se debe tener en cuenta que el sangrado Gi puede ser oculto y manifiesto, es decir, con signos clínicos (hematemesis, hematoquecia y melena).

El sangrado del intestino delgado es poco común y representa solo el 5-10% de los casos de sangrado GI, pero es responsable de hasta el 80% de los casos de sangrado GI oculto, y puede manifestarse como anemia por deficiencia de hierro.

La mayoría de estas lesiones son angiodisplasias, consistentes en manojos de vasos anormales causados por conexiones anormales entre las arterias y las venas que evitan el sistema capilar. Son pequeños, sangran intermitentemente y comparten similitudes con otras angiodisplasias que nunca han sangrado.

En un estudio de 911 pacientes sometidos a la evaluación de su sangrado gastrointestinal oculto, 11 CE hallaron la fuente oculta del sangrado en 509 (56%) de ellos; 203 pacientes (22%) tenían enfermedad del intestino delgado, 88 (10%); ulceraciones, 70 (8%), tumores; 24 (3%), várices y 73 (8%), sangre en el intestino delgado sin lesiones identificadas. En 97 pacientes (11%) se hallaron lesiones del esófago o del estómago se .

Una revisión sistemática de 22.840 procedimientos en 227 estudios de CE halló una tasa de detección del 61% para el sangrado. Oculto del intestino delgado, siendo la angiodisplasia la causa más frecuente.

La duración de la CE es importante para detectar la fuente de sangrado gastrointestinal oculto, ya que la tasa de detección disminuye con el tiempo: 55% a la 24 horas de la admisión vs. 18% a los 5 días posteriores al ingreso.

A veces no se diagnostica la causa del sangrado GI oculto, incluso con una CE. Pero las posibilidades de volver a sangrar en tales casos parecen ser bajas y no se justifica hacer más investigaciones invasivas.

Enfermedad celíaca

La enfermedad celíaca es una enteropatía autoinmune caracterizada por una respuesta inmunológica al gluten, que es omnipresente en alimentos y aditivos; suele responder a una dieta sin gluten. El diagnóstico se basa en los síntomas (por ej., diarrea, distensión abdominal, molestias abdominales), biomarcadores característicos, análisis histológico, y respuesta a una dieta libre de gluten. Las pruebas de cribado incluyen la detección de anticuerpos contra la transglutaminasa tisular y contra el péptido desamidado de gliadina.

La prueba diagnóstica de elección es la endoscopíia GI superior con biopsia duodenal. La enfermedad celíaca provoca cambios en la arquitectura de las vellosidades siendo común su atrofia. Esta atrofia puede ser captada por la CE y verse en sus imágenes ampliadas. Sin embargo, la atrofia de las vellosidades también se puede ver en condiciones como la enfermedad de Crohn, el linfoma, la amiloidosis, la infección por VIH, las alergias alimentarias, los medicamentos y la quimioterapia.

La CE está indicada en pacientes con serología positiva o síntomas sugestivos de enfermedad celíaca pero que no pueden o no quieren someterse a una endoscopia superior de rutina.

También está indicada en pacientes con histología duodenal normal, para identificar lesiones del intestino delgado distal. En pacientes con enfermedad celíaca ayuda a detectar complicaciones graves como úlceras, yeyunoileítis, linfoma asociado a celiaquía y adenocarcinoma; ​​ puede usarse para monitorear síntomas inexplicables debido al uso de gluten, observado casi en el 48 % de los pacientes con enfermedad celíaca no respondedores.

La CE también es valiosa cuando los síntomas clínicos son altamente sospechosos de enfermedad celíaca a pesar de una serología negativa, como se ha observado en el 5% de los pacientes.

Enfermedad de Crohn

La enfermedad de Crohn es una enfermedad intestinal inflamatoria que puede afectar cualquier parte del tracto GI, desde la boca hasta el ano. Alrededor del 50% de los pacientes presentan la enfermedad en el colon y el íleon terminal; el 30% en el intestino delgado y el 20% en el colon solamente.

Las complicaciones de la enfermedad son: fístulas, estenosis, obstrucción y riesgo de malignidades colónicas. El diagnóstico se basa en hallazgos clínicos, bioquímicos, radiológicos, histológicos y endoscópicos.

Los síntomas característicos de la enfermedad de Crohn incluyen: diarrea o dolor abdominal durante más de 6 semanas, febrícula, pérdida de peso y fatiga. Los signos de laboratorio incluyen niveles elevados de Proteína C reactiva, velocidad de eritrosedimentación elevada, calprotectina fecal elevada, anemia e hipoalbuminemia.

La enterografía por tomografía computarizada (TC) con seguimiento al intestino delgado y la enterografía por resonancia magnética pueden ayudar a determinar la ubicación y la extensión de la enfermedad de Crohn. Los hallazgos característicos incluyen: hiper realce mural segmentario, engrosamiento de la pared, edema intramural, estenosis y ulceraciones. Pero la ileocolonoscopía directa sigue siendo el estándar de oro porque visualiza directamente la mucosa intestinal y puede ser utilizada para obtener una biopsia. La endoscopia puede sugerir enfermedad de Crohn al hallar: inflamación de la mucosa, ulceración (lineal o ampollar), mucosa de aspecto empedrado y estenosis.

La CE puede detectar la enfermedad de Crohn a través de 3 hallazgos:

  1. inflamación de la mucosa
  2. extensión de la enfermedad
  3. estenosis

La dificultad para describir las lesiones mediante la CE ha llevado al desarrollar 2 sistemas de graduación, el puntaje de Lewis y el Capsule Endoscopy Crohn’s Disease Activity Index.

La CE puede detectar enfermedades en el íleon terminal con una sensibilidad cercana al 100%, superior a la de la enterografía por TC o la enterografía por resonancia magnética, y puede detectar lesiones yeyunales, que tienen un riesgo elevado de recaída.

Por lo tanto, se recomienda la CE para pacientes con sospecha de enfermedad de Crohn, o de recidiva de la enfermedad, con síntomas inexplicable e ileocolonoscopia y las imágenes de los estudios son negativas, o la ileocolonoscopia no alcanza a hacer una nueva evaluación. También es de útil en la recurrencia o progresión de la enfermedad de Crohn después de una colectomía del intestino delgado.

Tumores del intestino delgado

En el intestino delgado se aloja el 2% de todos los tumores GI y se produce el 10% del sangrado GI oculto.

Los tumores benignos incluyen leiomioma, adenoma, lipoma y hemangioma, mientras que las lesiones malignas son: adenocarcinoma, tumores neuroendocrinos, tumores del estrorma GI y linfoma. Los sitios más comunes en el intestino delgado son el íleon, seguido por el duodeno y el yeyuno.

Los signos tumorales en el intestino delgado captados por la CE son las masas protuberantes, la disrupción de la mucosidad, las superficies irregulares, las áreas descoloridas y las vellosidades blancas.

La menor sensibilidad de la CE para detectar tumores del intestino delgado se evidencia en el duodeno debido a la variabilidad anatómica (las protuberancias pueden confundirse con masas) y la velocidad del tránsito de la cápsula (impidiendo una visualización adecuada). Por otra parte, la ampolla de Vater tiene una frecuencia de transformación maligna mayor, pero la CE lo visualiza mal y no puede distinguir los adenomas de las variaciones anatómicas alrededor de ese sitio.

Los síndromes de la poliposis intestinal son raros e incluyen la poliposis adenomatosa familiar y el síndromes de poliposis hamartomatosa como el síndrome de Peutz-Jeghers. Cuando el diagnóstico de síndrome de poliposis intestinal se hace tempranamente, los resultados de la vigilancia son mejores y, en esta función, CE puede ser muy útil ya que no es invasiva y obtiene imágenes de todo el intestino delgado.

Enteropatía inducida por antiinflamatorios no esteroides

Los efectos adversos de los AINE incluyen dolor abdominal, náuseas, mala digestión, sangrado, estreñimiento y distensión abdominal. La amplitud del espectro patológico de la enteropatía inducida por AINE incluye petequias, pliegues enrojecidos, mucosa denudada, roturas de la mucosa, angiodisplasias y estenosis derivada de su uso crónico. Múltiples úlceras y lesiones son comunes con el uso agudo o crónico de AINE, incluso en dosis bajas y preparaciones con recubrimiento entérico.

En un estudio en el que 40 voluntarios sanos se sometieron a la CE al inicio del estudio y luego de haber tomado diclofenac durante 2 semanas, la CE repetida mostró nuevas lesiones en 27 participantes (68%).

No existen biomarcadores de enteropatía inducida por AINE. El diagnóstico se basa en un historial de uso de AINE en el mes anterior, un hallazgo endoscópico de daño en la mucosa, y mejora del cuadro clínico después de la suspensión del fármaco en ausencia de otras enfermedades intestinales con efectos inflamatorios.

Los hallazgos mediante la CE incluyen úlceras, erosiones, cicatrices, estenosis luminal y enfermedad intestinal diafragmática (caracterizada por múltiples estenosis similares al diafragma, delgadas y concéntricas, en el intestino grueso y el intestino delgado, que son patognomónicas del daño por AINE).

Evaluación del dolor abdominal crónico y la diarrea

El dolor abdominal crónico y la diarrea son un motivo de consulta médica común; están provocados principalmente por el síndrome del intestino irritable o una dispepsia funcional. El papel de la CE en el intestino delgado en la evaluación del dolor abdominal y la diarrea crónicos. Un metanálisis de 21 estudios en 1.520 pacientes (Xue et al) halló que el rendimiento diagnóstico combinado fue del 21%, pero en los pacientes con condiciones inflamatorias subyacentes conocidas, el rendimiento fue del 78%.

Los biomarcadores de inflamación, como la velocidad de eritrosedimentación y la Proteína C Reactiva, aumentan el rendimiento de la CE para encontrar la causa del dolor abdominal y la diarrea crónicos. Por lo tanto, no se recomienda la CE para evaluar pacientes con dolor abdominal o diarrea crónicos que no muestran biomarcadores positivos de apoyo, como la Proteína C Reactiva.

Enfermedades infiltrativas como el linfoma, el adenocarcinoma, la amiloidosis o la sarcoidosis, no tienen características patognomónicas en la CE, y para hacer el diagnóstico se requieren biopsias de tejido.

Endoscopia de capsula del esófago y el estómago

Las enfermedades neoplásicas y no neoplásicas del tracto GI superior han sido evaluadas con estudios de bario, fluoroscopía, TC e imágenes de resonancia magnética. La endoscopía digestiva superior convencional sigue siendo la herramienta diagnóstica de elección para la evaluación de estas enfermedades, y el rendimiento ha aumentado con el uso de la ecografía endoscópica.

Si bien la CE no es invasiva y parecía atractiva, los dispositivos con cápsula anteriores no podían visualizar adecuadamente el esófago distal debido a que su tránsito por ese tramo era demasiado rápido. Esto se ha mejorado con los dispositivos de cápsula más nuevos como los siguientes:

PillCam UGI (Medtronic): tiene una batería que dura 90 minutos, una velocidad de fotogramas variable, de 1 a 35 fotogramas/segundo y 2 cámaras en cada final.

CapsoCam (CapsoVision): tiene 4 cámaras para proporcionar vistas de 360°, duración de la batería de 15 horas, y una grabadora integrada que elimina la necesidad de un equipo receptor externo. El paciente recupera la cápsula de las heces mediante una varita magnética suministrada en un equipo especial, para luego ser cargada e interpretada. Ambos dispositivos se utilizan para evaluar el esófago, el estómago y el intestino delgado.

La CE se utiliza para diagnosticar varias enfermedades en el esófago, como úlceras, várices y esófago de Barrett que, si no es tratado, es un factor de riesgo de cáncer de esófago.

Sin embargo, aunque la CE es útil para detectar el esófago de Barrett, no es rentable para el diagnóstico y el tratamiento, comparada con la visualización directa mediante la endoscopia de fibra óptica. El papel de la CE en el diagnóstico de lesiones gástricas es limitado debido a la gran superficie del estómago y la incapacidad de controlar los movimientos de la cápsula.

Várices esofágicas y otras complicaciones hemorrágicas

Las várices esofágicas y el sangrado son complicaciones de la hipertensión portal y de la enfermedad hepática descompensada. La evaluación tradicional de las várices se hace mediante la endoscopia de fibra óptica, que permite el tratamiento simultáneo con ligadura, bandas y escleroterapia.

Un metanálisis de 1.328 pacientes mostró que la precisión diagnóstica fue del 90 %, la sensibilidad combinada 83% y la especificidad, 85%.

Los autores concluyeron que la CE no podía reemplazar a la endoscopia digestiva alta como procedimiento inicial de elección para los pacientes con várices o sangrado de várices, pero que puede aplicarse si los pacientes declinan o no pueden ser sometidos a una endoscopia digestiva alta.

Cápsula endoscópica en el Departamento de Emergencias

La CE se ha estudiado en pacientes con hemorragia digestiva alta aguda en el servicio de urgencias para determinar la necesidad de hospitalización. En un estudio de 71 pacientes, 30 (81%) de los 37 pacientes evaluados inicialmente con CE fueron dados de alta del departamento de emergencias, mientras que todos los que no fueron evaluados con CE fueron internados.

Las tasas de sangrado recurrente y la muerte a los 30 días fueron similar entre los 2 grupos. Estos hallazgos tienen implicaciones significativas en los costos y sugieren que la CE puede ayudar a evaluar a los pacientes con sangrado GI antes de ser hospitalizados. Aunque la estancia en el departamento de emergencia se prolonga, reduce los costos hospitalarios generales debido a la disminución de las internaciones y los días de internación.

La CE también se está utilizando para buscar la fuente del sangrado después de la admisión hospitalaria. Un ensayo aleatorizado en pacientes ingresados en el hospital, por sangrado GI sin hematemesis, halló una tasa de detección del origen del sangrado del 64 % utilizando la CE temprana, en comparación con el 31% que recibió la atención de rutina (endoscopia superior directa estándar seguida de otros estudios).

Después del alta hospitalaria no hubo diferencias en las tasas de mortalidad o de resangrado entre los 2 grupos. Sin embargo, la CE temprana detectó más lesiones vasculares como angiodisplasias (19% vs. 4,4% en el grupo de cuidados de rutina). Las angiodisplasias son característicamente pequeñas, sangran de forma intermitente y no dejan huellas de sangrado reciente en las mucosas, mientras que las lesiones sangran tes tienen mayor tasa de resangrado.

Cápsula endoscópica colónica

Los endoscopios de cápsula colónica incluyen:

PillCam Colon (Given Imaging). tiene 2 cámaras, una en cada extremo. Es de unos 5 mm más larga que la cápsula del intestino delgado, lo que garantiza la inspección de toda la superficie del colon, con un amplio ángulo de visión de 172° por cámara. La velocidad de fotogramas de la cápsula es ajustable, de 4 fotogramas/segundo a 35 fotogramas/segundo, y puede tomar hasta 30.000 fotos antes de que se agote la batería. Tiene 2 indicaciones aprobadas por la FDA (Food and Drug Administration) de EE. UU. Una es para la colonoscopía incompleta, que ocurre casi en el 5% de los 14 millones de colonoscopias realizadas cada año. La otra, es la detección de pólipos colónicos en pacientes con evidencia de hemorragia digestiva baja en quienes la colonoscopia o una sedación moderada plantearían riesgos importantes, pero en quienes la colonoscopia todavía puede ser tolerada si se halla una anormalidad significativa.

Cápsula de PillCam Crohn ha: posee un software rápido y la capacidad de detectar lesiones mucosas sutiles. El intestino delgado se divide en 3 segmentos y se le adjudica un puntaje usando el método de Lewis. El colon izquierdo y el colon derecho se puntúan de manera similar según la gravedad y la extensión de la enfermedad, estenosis y respuesta al tratamiento.

Cáncer colorrectal

El cáncer colorrectal es la tercera causa más común de muerte relacionada con el cáncer, en ambos sexos.

Cuando el cáncer colorrectal se diagnostica en una etapa temprana, la tasa de supervivencia a 5 años es del 90%. Las herramientas de detección incluyen la sigmoidoscopia flexible, la colonografía por TC y las pruebas fecales, pero la colonoscopía sigue siendo la prueba estándar de oro para el diagnóstico, por su capacidad para examinar todo el colon, obtener biopsias de tejido y extirpar pólipos.

Los pacientes suelen posponer o evitan la colonoscopía porque la perciben como invasiva, vergonzosa e incómoda, y porque requiere una preparación intestinal larga, sedación y, a menudo, analgésicos, y porque plantea riesgos de perforación, sangrado y complicaciones cardiopulmonares.

El estándar de oro para el diagnóstico son las imágenes obtenidas con la colonoscopía por TC (colonoscopía virtual), un procedimiento ambulatorio que puede tomar de 30-60 minutos y requiere inflar el colon con aire o dióxido de carbono para una mejor visualización de la mucosa colónica. No requiere anestesia. Sin embargo, la colonoscopia tradicional se necesita cuando se halla una lesión o signos incidentales que justifican más pruebas, y expone al paciente a radiaciones ionizantes.

La CE es menos invasiva. Aunque no se necesita sedación, la preparación de limpieza del colon debe ser casi perfecta, con el fin de proporcionar imágenes excelentes, ya que no tiene capacidad de aspiración o lavado. Para una mejor preparación y movimiento del dispositivo, a veces se emplea una preparación intestinal con 4 litros de solución de polietilenglicol en dosis divididas, para la tarde y la mañana previas al procedimiento o, con un agente de fosfato de sodio de bajo volumen.

Un estudio prospectivo de 884 pacientes asintomáticos se utilizó la CE colónica para detectar pólipos, seguida de una colonoscopia convencional. La CE tuvo una sensibilidad del 81% y una especificidad del 93% para detectar pólipos ≥6 mm, y una sensibilidad del 80%. Para la detección de pólipos ≥10 mm, la especificidad fue del 97%. Los pólipos serrados representaron el 25% de los diagnósticos de pólipos perdidos.

Otros usos

En un estudio de casos de colonoscopía incompleta en los que se utilizó la CE el mismo día, esta última detectó signos adicionales significativos en el 36% de los casos. Sin embargo, la aplicación de la CE el mismo día puede ser logísticamente difícil.

En pacientes con colitis ulcerosa, la CE subestima el grado de compromiso de la enfermedad en el intestino grueso, mientras que la colonoscopia sigue siendo el estándar de oro, por su capacidad para obtener tejido para su análisis.

Recomendaciones

La CE no debe ser usada para detectar o diagnosticar el cáncer de colon en la población general, y especialmente no se debe usar en aquellos con antecedentes familiares de cáncer de colon o síntomas de anemia de alarma, sangrado o pérdida de peso, en quienes el riesgo de malignidad es de 5-10 veces mayor.

Preparación del paciente para la cápsula endoscópica

Se deben suspender los suplementos de hierro al menos 7 días antes del procedimiento pues pueden decolorar la mucosa.

Para estudiar el intestino delgado, los pacientes deben ayunar durante 12 horas antes del procedimiento. Se pueden usar laxantes o no, pero deben beber 4 litros de una solución de polietilenglicol para lograr imágenes de mayor calidad. Otra estrategia para mejorar la calidad de las imágenes es prescribir simeticona para reducir las burbujas, y N-acetilcisteína para disolver el moco.

Para los estudios del intestino grueso, las preparaciones de limpieza deben ser casi perfectas, ya que la CE no tiene la capacidad de aspirar o lavar. No se necesitan pruebas de laboratorio ni radiografías de rutina. Se debe obtener el consentimiento informado y brindar detalles sobre los beneficios del procedimiento y las complicaciones posibles.

Los sensores están contenidos en un cinturón que porta el paciente, o se colocan en forma similar a las 8 derivaciones electrocardiográficas, sobre el abdomen; y se conectan a una grabadora que se lleva en un cinturón.

La CE se activa al retirarla de su soporte y luego se traga con agua. En pacientes que tienen dificultad para tragar o tienen el antecedente de cápsulas retenidas en el estómago, la cápsula puede desplegarse directamente en el intestino delgado utilizando un endoscopio GI superior. Los pacientes pueden comenzar a tomar líquidos claros, y los medicamentos2 horas después de tragar la cápsula. Después de 4 horas pueden realizar sus actividades de la vida diaria. El cinturón y los dispositivos de grabación se retiran pasadas 8 horas para ser revisados.

Complicaciones de la cápsula endoscópica

La CE es relativamente segura, y las complicaciones son raras. La más común (2%) es la retención de la cápsula, es decir, se atasca en algún lugar a lo largo del tracto GI. En general, la CE es expulsada dentro de los 3-7 días.

Por lo tanto, se denomina retención de la cápsula a su permanencia dentro del tubo digestivo por un mínimo de 2 semanas. La mayoría de los casos de retención son asintomáticos. Los factores de riesgo incluyen: obstrucción del intestino delgado, estenosis, antecedentes de cirugía del intestino delgado, radioterapia abdominal o pélvica y enfermedad inflamatoria intestinal.

Debido a que las imágenes de las radiografías y la resonancia magnética no son confiables para detectar obstrucciones importantes, Medtronic ha desarrollado una "cápsula de permeabilidad" soluble que se administra a los pacientes antes de ser sometidos a una endoscopia con cápsula, para identificar cualquier área donde la cápsula de video podría atascarse.

La cápsula de permeabilidad contiene un chip identificador de radiofrecuencia cubierto con bario y lactosa, relleno de celofán, con tapones biodegradables de liberación prolongada en ambos extremos. Si esta cápsula queda atascada en el tracto GI,  transcurridas 40-80 horas se disuelve completamente. Si la cápsula es expulsada a las 30 horas, entonces se concluye que no hay obstrucción que impida el uso de la CE. En un estudio de 106 pacientes, todos los que expulsaron con éxito la cápsula de permeabilidad se sometieron exitosamente a una CE y ninguno retuvo la cápsula de video.

Para el tratamiento de la retención de la cápsula se sugiere una vigilancia expectante, y varias radiografías que pueden ayudar a localizar la cápsula retenida. En pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, el uso de esteroides ha facilitado la expulsión de cápsulas retenidas.

Sin embargo, dejar la cápsula durante mucho tiempo puede exponer al paciente a complicaciones como obstrucción y perforación intestinal y fragmentación de la cápsula. Para recuperar la cápsula después de 2 semanas puede ser necesario tomar decisiones junto con el paciente, , aunque se ha informado la expulsión de una cápsula intacta después de 4 años y medio.

Las cápsulas retenidas se pueden recuperar quirúrgicamente, pero este enfoque está siendo relegado por la enteroscopia asistida por dispositivo que, en la mayoría de los casos, ha demostrado tener un 90-100% de eficacia. Otras complicaciones incluyen. falla de la batería, lesiones inadvertidas, obstrucción y perforación intestinal, y aspiración de la cápsula en la tráquea y bronquios.

Costo-eficacia

La rentabilidad de la CE es difícil de determinar y depende de varios factores, como la región del país, el tipo de procedimiento, entorno hospitalario vs. ambulatorio, cobertura de seguro, tarifas de instalaciones, honorarios médicos y efecto sobre la duración de la estancia.


Resumen y traducción : Dra. Marta Papponetti