Una importante causa de muerte y discapacidad en el mundo

Error médico: la tercera causa de muerte en EE.UU.

El error humano es inevitable. Si bien no puede eliminarse, puede medirse el problema lo mejor posible para diseñar sistemas de seguridad que disminuyan su frecuencia, visibilidad y consecuencias

Autor/a: Martin A Makary professor, Michael Daniel research fellow

Fuente: BMJ 2016;353:i2139 doi: 10.1136/bmj.i2139 (Published 3 May 2016)

"Factores como las fallas en la comunicación, los errores de diagnóstico, el  juicio pobre y la impericia pueden resultar directamente en el daño y muerte de un paciente"

Introducción

El listado anual de las causas más frecuentes de muerte en los EEUU.  es  generadopor el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Se realiza utilizando los certificados de defunción que completan los médicos, directores de funerarias y médicos forenses.

El mayor limitante de estos certificados es que debe asignarse un código a la causa de muerte. Como resultado, aquellas causas de muerte no asociadas a un código, como en las que interviene el  factor humano o aquellas asociadas al sistema, no son registradas.

Actualmente se ha investigado  y descripto que factores tales como las fallas en la comunicación, los errores de diagnóstico, el  juicio pobre y la impericia pueden resultar directamente en el daño y muerte de un paciente.
En este estudio, se ha analizado la literatura científica sobre error médico (ER) para identificar su contribución a las muertes en EEUU. en relación a las causas listadas por el CDC.

Muertes por cuidado médico

El error médico ha sido definido como un acto no intencional (ya sea por omisión o comisión). También como aquel acto que no logra el resultado esperado o la falla en la acción planeada completada e intencionada (error en la ejecución). También como el uso de un plan equivocado (error de planeamiento) o la desviación de un proceso de cuidado que puede o no causar daño al paciente.

El error médico puede ocurrir a nivel individual o del sistema. La taxonomía de los errores se está expandiendo para categorizar  mejor  a los factores y eventos prevenibles. El mayor enfoque es en eventos letales prevenibles para iluminar la escala de mejoras potenciales.

El rol del error puede ser complejo. Mientras que muchos errores no son consecuentes con daño, un único error puede poner fin a la vida de alguien con una expectativa de vida larga o acelerar su muerte inminente. 

¿Qué tan grande es el problema?

El número estimado de muertes anuales causadas por error médico más frecuentemente citado, proviene de un reporte del Instituto de Medicina del año 1999. Este dato se encuentra desactualizado.  Este reporte indica una incidencia de 44.000-98.000 muertes anuales. Este número no se obtuvo de una investigación realizada por el instituto sino por un estudio de práctica médica realizado en Harvard en 1984 y otro estudio del año 1992 realizado en Utah y Colorado. En el año 1993, Leape, un investigador líder del estudio de 1984 de Harvard publicó un artículo donde argumentaba que ese número estimado era muy bajo. Allí indicaba que el 78% y no el 51% de las 18.0000 muerte.s por iatrogenia eran evitables.

Esta elevada incidencia (alrededor de 140400 muertes debido a error) ha sido evidenciada por estudios subsiguientes que sugieren que el reporte del año 1999 IOM desestima la magnitud del problema. Un reporte del año 2014 sobre muertes de pacientes internados estimó que 575.000 muertes fueron causadas por error médico entre el año 2000 y 2002, lo que se traduce en 195.000 muertes anuales.

De forma similar el departamento de salud y servicios humanos de EEUU. también examinó los registros de salud de los pacientes internados en el año 2008 y reportó 180.000 muertes a causa de ER entre los beneficiarios de Medicare solamente. Con la misma metodología, Classen et al  describieron una tasa 1,13%. Si esta tasa se aplica a todas las admisiones registradas en los hospitales de EEUU en 2013 se convierten en 400.000 muertes por año por esta causa.

"210.000 a 400.000 muertes por año asociadas a errores médicos entre pacientes de hospital"

En otro estudio, Landrigan et al reportó que el 0,6% de las admisiones hospitalarias en un grupo de hospitales del Carolina del Norte durante 6 años (2002-07) resultaron en eventos adversos letales y estiman que un 63% de estos se deben a ER.

Extrapolando nacionalidades, esto datos se traducirían en 134.581 muertes de pacientes internados por año por cuidados deficientes. Ninguno de estos estudios tuvo en cuenta muertes fuera de la hospitalización, por ejemplo: error en el cuidado domiciliario por parte de enfermerías o pacientes ambulatorios.

Una revisión de la literatura realizada por James, estimó efectos adversos prevenibles utilizando un análisis ponderado y describiendo un rango de incidencia de 210.000 a 400.000 muertes por año asociadas a ER entre pacientes de hospital. Nosotros calculamos una tasa media de muertes por ER de 251.454 por año, utilizando estudios del IOM 1999 y extrapolando datos del número total de admisiones hospitalarias en EE.UU. en 2013.

Creemos que éste desestima la incidencia real de muertes por ER debido a que los estudios citados se apoyan en errores extraíbles de registros médicos de salud y solo incluyen pacientes internados.
Comparando nuestras estimaciones con los rankings del CDC se puede sugerir que el error médico es la tercera causa más común de muerte en ese.

Mejor información

El error humano es inevitable. Si bien no puede eliminarse, puede medirse el problema lo mejor posible para diseñar sistemas de seguridad que disminuyan su frecuencia, visibilidad y consecuencias.

Las estrategias para reducir muertes por error  deben incluir tres pasos:

1. Hacer los errores más visibles cuando suceden para poder interceptar sus efectos.
2. Tener las medidas de rescate cerca.
3. Seguir principios para disminuir los errores que tengan las limitaciones humanas en cuenta.

Actualmente, las muertes causadas por errores no están medidas y las discusiones sobre su prevención ocurren en foros limitados y confidenciales como puede ser el comité de análisis del hospital o una conferencia interna sobre morbilidad y mortalidad de un departamento médico. En estos espacios solo se revisan una parte de los efectos adversos detectados y las lecciones aprendidas no son transmitidas más allá del servicio o la institución.

Para lograr estadísticas en lugar de solamente pedir la causa de muerte, los certificados podrían contener un campo extra preguntando si existió una complicación a partir de los cuidados médicos que podría desencadenar en el fallecimiento.  

Una experiencia temprana  donde se preguntó a los médicos sobre una potencial causa prevenible de muerte en pacientes internados tuvo una tasa de respuesta del 89%.

Otra estrategia es que los hospitales lleven a cabo una investigación interna e independiente sobre las muertes ocurridas para determinar la potencial contribución del error humano en las mismas.

Tomar la medida de las consecuencias del cuidado médico en los resultados de los pacientes es un importante prerrequisito para crear cultura de aprendizaje a partir de nuestros errores.

Prioridades en salud

Hemos estimado que el ER es la tercera causa de mortalidad en EE.UU. y es un tema que requiere atención. El error humano que conduce a la muerte de un paciente no es una variable reconocida en  algunos países como  Inglaterra y Canadá.

Según datos de la OMS, 117 países codificaron sus estadísticas de mortalidad utilizando el sistema ICD como primer indicador del estado de salud.

El sistema de codificación ICD 10 limita la habilidad de capturar la mayoría de los tipos de error médico.  Existen pocos códigos donde se puede inferir el rol del error, por ejemplo el código de anticoagulación y el código para eventos por sobredosificación. Cuando un error médico da como resultado una muerte debe estudiarse la causa fisiológica y el problema relacionado con el cuidado del paciente.

Para lograr sistemas de salud más confiables, las mejoras en seguridad deben beneficiarse por compartir información nacional e internacional, del mismo modo que los médicos comparten información sobre investigación e innovación en, por ejemplo, enfermedad coronaria, melanoma o influenza. Los métodos científicos, comenzando con la evaluación del problema, son un punto crítico para llegar a cualquier amenaza de salud de los pacientes. El problema del error médico, no debe estar exento del método científico para su análisis.