Radiación ultravioleta

Protección solar: preguntas frecuentes y recomendaciones de cuidado

La radiación UVB se caracteriza por su alto contenido energético, que en la piel, puede ocasionar eritema y quemaduras y alteraciones del sistema inmunológico y cáncer de piel

Introducción

El sol emite radiación que comprende tres grandes espectros, la radiación ultravioleta (RUV), luz visible (VIS) e infrarroja (IR), que viajan a la tierra en forma de fotones con longitudes de onda específicos, y que interactúan con la materia y la biología terrestre.

La RUV se clasifica a su vez en:

  • UVC: longitudes de onda comprendidas entre 100nm a 280nm. El espectro más energético pero que no atraviesa la atmósfera y no llega a la superficie terrestre.
     
  • UVB: longitudes de onda comprendidas entre 280 a 320nm. Espectro muy energético que atraviesa la atmósfera y llega a la superficie terrestre e interactúa con la epidermis.
     
  • UVA: longitudes de onda comprendidas entre 320 a 400nm. Menos energética pero también llega a la superficie terrestre e interactúa con epidermis y dermis.

La radiación UVB se caracteriza por su alto contenido energético, que en la piel, puede ocasionar eritema (enrojecimiento cutáneo) y quemaduras solares como daños agudos principales, y alteraciones del sistema inmunológico y cáncer de piel como daños crónicos, entre otras alteraciones cutáneas. La radiación UVA se caracteriza por un menor potencial energético comparado con la UVB, pero logra atravesar hasta capas más profundas de la piel (epidermis y dermis), siendo la mayor responsable del bronceado como manifestación aguda, y está relacionado con el envejecimiento prematuro y potenciar las lesiones pre cancerígenas ocasionadas por la UVB como alteraciones crónicas.

Últimos estudios demuestran que la VIS y la radiación IR también tienen efectos perjudiciales en la piel, no de una forma directa, pero si con la generación de radicales libres, que son sustancias inestables que reaccionan molecularmente con estructuras celulares y causan daños morfológicos.

Pero no todo es malo con el sol, de hecho, es el principal responsable de la vida en el planeta tierra, esto gracias a participar del proceso de fotosíntesis de las plantas, las cuales a su vez proporcionan el oxígeno al planeta, además permite una temperatura habitable gracias a la emisión de radiación IR y génesis de calor. También permite la síntesis de vitamina D en la piel, la cual beneficia el depósito de calcio en los huesos. Se ha relacionado también con la síntesis de propiomelanocortina, sustancia reguladora del ritmo circadiano y el estado de ánimo, y con la síntesis de óxido nítrico, sustancia vasodilatadora que beneficia el sistema circulatorio.

El inconveniente radica en la mala aplicación del protector solar, sobre todo en el uso de una cantidad insuficiente

-¿Qué factor FPS es recomendable usar para quedar bien protegido?, ¿Hay diferencia entre un factor 50 y un factor 30, por ejemplo?

La diferencia entre un FPS 30 y un 50 es menor al 2%, por ejemplo, un FPS 30 logra filtrar y neutralizar el 96.7% de la RUV, mientras que un FPS 50 logra filtrar el 98.3% de la RUV. La mayoría de las guías de fotoprotección sugieren que deberíamos utilizar un producto con FPS 30 como mínimo para alcanzar un alto grado de protección. Es importante recordar que ningún protector solar resguarda del 100% de la RUV.

El inconveniente radica en la mala aplicación del protector solar, sobre todo en el uso de una cantidad insuficiente del mismo (dosis recomendada de 2mg/cm2 de piel expuesta), disminuyendo radicalmente la eficacia del producto. En la práctica diaria muy pocas personas llegan a colocarse la concentración recomendada, y por dicho motivo se prefiere usar un fotoprotector FPS 50+.

-¿De qué exactamente protege un protector solar?

El protector solar nos protege del daño provocado por la RUV, al reflejarla, dispersarla o absorberla, evitando su acción perjudicial en la piel, además protege de los radicales libres formados bajo la exposición solar. Estos daños pueden traducirse clínicamente en cáncer de piel, envejecimiento prematuro, manchas de la piel, alteraciones funcionales del sistema inmune, queratosis actínicas, xerosis cutánea, entre otros daños clasificados como agudos y crónicos. De hecho, los daños crónicos son los que más nos preocupan a los profesionales de la salud, entre ellos el cáncer de piel, que es considerado el cáncer más prevenible de todos, y depende de que tan bien nos protejamos del sol.

Hoy en día existen protectores solares modernos que evitan el daño producido bajo exposición a RUV, además del daño indirecto provocado por la VIS e IR, entre otras características como activos reparadores del ADN.

-¿Cuándo un protector solar deja de proteger? Por ejemplo, ¿hay ciertas horas de exposición al sol en que un fotoprotector no protege, por más bueno que sea?

La protección de un fotoprotector depende de la estabilidad de los filtros utilizados, del espectro de protección (protección frente a UVB y UVA), de la formulación del protector solar, del modo de empleo y reaplicación del mismo, de las condiciones de almacenamiento y de la fecha de vencimiento.

Con respecto a las horas del día, debemos entender que mientras más cerca y directa se encuentre la posición de la tierra respecto al sol (al medio día por ejemplo), más RUV alcanza la tierra, es por eso que las recomendaciones de protección solar de la Academia Americana de Dermatología (referente mundial en fotoprotección) sugieren no exponerse al sol sin protección entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.

Los protectores solares están diseñados y testeados para proteger frente a una radiación solar extrema, es decir, en aquellas horas y días de mayor índice UV (índice UV 11+). Es por eso que si un producto nos protege en las horas de mayor radiación solar (entre las 10 y las 4 de la tarde) de todas maneras nos sirve para protegernos en el resto de horas del día.

-¿Cuánto dura un protector solar antes de vencerse o perder su efectividad?

Para evitar cualquier tipo de problemas con la efectividad de un protector solar, se debe respetar la fecha de vencimiento y las condiciones de almacenamiento rotuladas en el envase. Para que el fabricante del producto llegue a una conclusión sobre la fecha de vencimiento y condiciones de almacenamiento, se realizan muchas pruebas y estudios para asegurar la calidad del producto y su tiempo de vida útil.

Se recomienda no guardar un fotoprotector de un año a otro porque es casi imposible asegurar las condiciones de almacenamiento por el tipo de producto (lo más probable es que se exponga al sol o a temperaturas altas).

-¿Cuál es el mejor lugar para guardarlo? ¿Qué pasa si el protector está bajo el sol (en la playa, por ejemplo), o en la guantera del auto?

Cuando leemos el rotulado de un fotoprotector, debemos fijarnos en las condiciones o precauciones de almacenamiento. Este acápite nos indica cuales son las condiciones ideales para que un protector solar se mantenga en un correcto estado y proteja de la mejor manera.

Usualmente en la mayoría de fotoprotectores se recomienda conservar el producto en un lugar seco, a una temperatura entre 5 y 25° C, todo depende de los resultados de los estudios de estabilidad que se hayan realizado en el producto terminado. Si dejamos en la guantera de un auto por ejemplo, o a la intemperie en un día caluroso, se pueden alcanzar temperaturas mucho más elevadas que 25°C y el producto puede perder su eficacia.

-En el caso de una mujer que en la mañana se aplica crema hidratante/antiedad, protector solar y maquillaje, ¿cuál es el orden y la forma correcta de aplicarse estos productos para quedar efectivamente protegida?

Para un correcto y completo cuidado de la piel, se debe empezar con una limpieza profunda, con productos sustitutos del jabón o también llamados syndets, ya que estos tienen un pH adecuado y son inocuos. Luego e inmediatamente después se debe aplicar el producto hidratante y/o anti – age. Posteriormente se debe aplicar un producto anti contaminación, ya que hay estudios que demuestran que el efecto sinérgico entre la RUV y la contaminación, potencian el riesgo de alteraciones del ADN celular y mitocondrial. Finalmente se debe colocar el fotoprotector al menos 20 minutos antes de exponerse al sol. Después de todo este proceso se puede aplicar el maquillaje habiendo dejado un tiempo prudencial hasta que el fotoprotector se fije en la piel (esperar al menos 5 minutos para que el producto forme una película protectora).

Lo comentado es lo ideal, sin embargo en la práctica diaria, al conllevar un tiempo prolongado de cuidado, no se sigue esta recomendación al pie de la letra.

-¿Cada cuántas horas debe reaplicarse el protector solar durante el día si está en un día normal de oficina? Y si va a hacer trámites, pasar tiempo en la calle en un día de verano? ¿Es distinta la fotoprotección en verano que en invierno?

Hay estudios que demuestran que la VIS (sobre todo la luz azul) también es capaz de producir radicales libres en la piel. En un ambiente de oficina estamos expuestos de forma directa a luces, pantallas de computadores, televisores, etc., y de forma indirecta a la RUV reflejada en ventanas o superficies, así que a pesar de no estar expuestos de forma excesiva, debemos utilizar fotoprotectores que además de protegernos de la RUV, puedan neutralizar los radicales libres específicamente formados en la VIS. La mayoría de guías de RUV no discriminan entre personas que trabajan en oficina o que trabajan a la intemperie, por lo tanto la recomendación es la misma, utilizar el fotoprotector cada 2 o 3 horas durante el día. Todo depende de que tan bien quieres proteger tu piel.

Si bien es cierto, en verano la RUV es mayor, hay estudios que demuestran que las dosis suberitemales, es decir, aquellas dosis de radiación que no son suficientes para enrojecer la piel, son capaces de provocar daño mediante la formación de radicales libres. Es por lo previamente comentado que las nuevas guías de fotoprotección, entre ellas las de la Academia Americana de Dermatología, recomiendan el uso del fotoprotector todos los días del año independientemente de la estación.

Con respecto a la reaplicación, la recomendación casi universalmente aceptada es cada 2 o 3 horas, esto debido a que acciones como la sudoración, el cambio de ropa, el roce físico de la piel, entre otras acciones casi inconscientes, retiran el fotoprotector de la piel y por ende va perdiendo su efectividad a pesar de tener productos con filtros muy estables y con amplio espectro de protección. Sin embargo, hay estudios que demuestran que la primera aplicación en la mañana es la más importante de todas y podría eventualmente compensar olvidos en la reaplicación.

Para trabajadores cuyos rubros implican una gran exposición a la RUV (la minería por ejemplo), existen en Chile leyes que los protegen y norman las recomendaciones de protección solar. Para mayor información les recomiendo leer la guía técnica de RUV de origen solar dictada por el MINSAL.

-¿Al reaplicarse el protector solar durante el día, actúa si tengo debajo una base de maquillaje? ¿o primero debe lavarse la cara para sacar el protector solar “vencido” antes de reaplicar? ¿En la noche, es recomendable sacarse los restos de protector solar de la cara?

El protector solar puede actuar por encima de una base de maquillaje, ya que el sitio de acción de los filtros solares es en la superficie de la capa cornea (capa más superficial de la epidermis), sin embargo, como lo expliqué en una pregunta anterior, lo ideal es colocar antes el fotoprotector, dejarlo fijar en la piel con un tiempo prudente para luego utilizar el maquillaje, y posteriormente las reaplicaciones se realizan encima del maquillaje.

En la noche es recomendable limpiar la piel para retirar los restos no solo del protector solar, sino del material particulado (producto de la contaminación ambiental), polvo, y otros elementos que también pueden dañar la piel en el día a día.

-¿Cómo proteger del sol la cabeza, el cuero cabelludo, los ojos?

Lamentablemente el uso del sombrero ha pasado de moda, y cada vez más nos encontramos con personas que presentan queratosis actínicas (lesiones solares pre cancerígenas) en el cuero cabelludo, esto debido a que es una zona que no nos preocupa mucho. Lo ideal, y lo recomendado, es el uso de sombreros que nos cubran bien del sol.  

Con respecto a los ojos, deberíamos utilizar gafas solares que filtren la UVB y UVA, todos los días del año. Hay estudios que demuestran que las cataratas oculares (la primera causa de ceguera prevenible en el mundo) pueden ser ocasionadas por la exposición crónica y sin cuidado al sol, es por eso que debemos mejorar nuestros cuidados preventivos en todo sentido.

-¿Las partes del cuerpo que están cubiertas por ropa quedan protegidas del sol durante el día?

El uso de ropa y sombrero, para bloquear la RUV, deben ser considerados como la primera medida de defensa para protegernos tanto de la UVB como de la UVA. De la densidad y estrechez del entramado del tejido depende el grado de protección. La ropa elaborada con algodón, poliéster y nailon, con un entramado de tejido denso, protegen bastante bien de la radiación solar. Se debe optar por ropa que cubra la mayor parte de la piel expuesta, es decir, ropa con manga larga y pantalones largos.

Pero sí, todo tipo de ropa tiene un grado de protección, dependiendo del tejido o densidad del entramado del mismo.

CÓMO ELEGIR UN BUEN PROTECTOR SOLAR

Es muy importante elegir el fotoprotector de acuerdo a nuestro tipo de piel

-¿Cuáles son las deficiencias de la normativa chilena de registro de fotoprotectores del ISP? Para registrar un fotoprotector en Chile, aparte de ciertos documentos técnicos de producto terminado, en cuanto a eficacia solo exige el FPS (Factor de Protección Solar, que indica la protección en el espectro UVB de la RUV) y test de hipoalergenicidad en caso de productos para niños.

No se exige demostrar eficacia para la UVA que sabemos ocasiona daños cutáneos crónicos, ni tampoco exige demostrar protección frente a radicales libres, tampoco exige test de foto estabilidad (test para evaluar si los filtros de la formulación son estables y actúan como tal en el tiempo), y tampoco exige longitud de onda crítica (medida que califica como protección de amplio espectro a un producto). Es por esto que como consumidores, el simple hecho de elegir un fotoprotector en base a un FPS no es suficiente.

-¿Cómo, entonces, debo elegir un buen protector solar si casi todos tienen el sello “alta protección solar”? ¿Qué cosas debe decir la etiqueta para asegurarme?

A parte de elegir fotoprotectores con un FPS de 30 en adelante, debemos fijarnos en el grado de protección frente a UVA (etiquetado como PA seguido por cruces dependiendo su nivel de protección, siendo PA ++++ el más alto, o PPD con un número indicativo de protección), en el grado de protección frente a radicales libres (etiquetado como RSF y un valor porcentual), en hipoalergenicidad (etiquetado como hipoalergénico); en foto estabilidad (etiquetado como foto estable) y resistencia al agua (etiquetado como resistente o muy resistente al agua). Además podríamos fijarnos si tiene algún sello que avale la seguridad y eficacia del producto, como por ejemplo sellos de la Skin Cancer Foundation, o de la CONAC. Productos como SUNCARE han sido certificados con estas exigencias en laboratorios internacionales.

-¿Para la cara es lo mismo que para el cuerpo?

La piel de la cara tiene sus particularidades, sobre todo con relación al número de glándulas sebáceas y la producción de sebo cutáneo. El vehículo farmacéutico o forma farmacéutica se debe elegir de acuerdo al tipo de piel (grasa, mixta o seca). Por ejemplo, si tenemos piel grasa o mixta debemos optar por protectores solares en gel, ya que su composición mayoritariamente acuosa (más agua que grasa), evitaría exacerbar la hiperproducción de sebo y la oclusión folicular, factores que favorecerían un posible brote acnéico. Mientras que si tenemos piel seca podríamos optar por protectores solares en crema (más grasa que agua en su composición) para favorecer la humectación por oclusión de la piel. Existen también formulaciones llamadas fluidos que son ideales para cualquier tipo de piel gracias a su composición mixta (casi equiparable cantidad de agua y de grasa).

Es muy importante elegir el fotoprotector de acuerdo a nuestro tipo de piel, ya que si no nos gusta la cosmética del producto va a ser más difícil acostumbrarnos a reaplicarnos como es debido.

-¿Tienen necesidades específicas de protección a la hora de elegir un fotoprotector las mujeres? Los hombres? Los niños?

Con respecto a los niños, las guías internacionales de fotoprotección recomiendan protectores solares con filtros minerales (por ejemplo dióxido de titanio u óxido de zinc) ya que se ha demostrado, luego de revisiones exhaustivas de seguridad, que prácticamente no se absorben e interactúan menos con la epidermis y carecen de potencial irritante o alergénico. A partir de los 2 años de edad ya se puede utilizar cualquier fotoprotector en niños, esto debido a la maduración cutánea. Además, se recomienda el uso de fotoprotectores en niños a partir de los 6 meses de vida, antes de esta edad se debería evitar la exposición directa al sol sin medidas de primera línea (ropa, sombrero, sombrillas, lugares con sombra, etc.).

Con respecto a las mujeres embarazadas existe una creciente preocupación por determinar la toxicidad de los filtros solares y otros componentes presentes en fotoprotectores, y su capacidad de absorción hacia circulación sanguínea, y que por ende se podrían transmitir a la placenta y al feto. Varios estudios demuestran la absorción de ciertos parabenos (preservantes) y benzofenonas (filtros solares) hacia la circulación sanguínea, y se siguen evaluando los posibles riesgos biológicos que esto conlleva.

Mientras no tengamos toda la evidencia sólida disponible, sería prudente evitar en embarazadas, y la población en general, el uso de productos que contengan parabenos o benzofenonas. En embarazadas es muy importante considerar que existe un aumento de riesgo de presentar melasma (manchas de piel que aparecen en el rostro por efecto hormonal más exposición solar), por ello las medidas para evitar la exposición solar deben ser más estrictas en este segmento de la población.

Con respecto a los hombres no existe ninguna consideración especial a parte de las ya mencionadas en acápites anteriores, sobre todo con respecto al tipo de piel.

-Una pregunta fundamental: ¿qué hace que en Chile un fotoprotector cueste 2 mil pesos y otro cueste 20 mil? ¿Es una cuestión de marketing de marcas, o hay diferencias importantes de tecnología o calidad de componentes activos que se están pagando?

Hay muchas variables que inciden en el precio final de un protector solar. Por ejemplo existen algunos filtros solares de última generación que tienen unos excelentes espectros de protección, perfiles de seguridad y eficacia (por ejemplo, un filtro de última generación puede costar 10 veces más que un filtro más antiguo). No cuesta lo mismo un filtro solar que tiene una excelente estabilidad y que además brinda protección de amplio espectro (tanto UVB como UVA), que uno que no lo tiene. Otras variables que inciden en el precio de un protector solar, son los demás principios activos que se añaden al fotoprotector para potenciar los efectos benéficos del mismo. Ejemplos de lo mencionado anteriormente es la inclusión de fotoliasas (reparadores del ADN), antioxidantes potentes como extractos de té verde, la inclusión de emolientes como las ceramidas, o sustancias que refuercen la resistencia al agua y al roce.

En general el precio refleja de una forma bastante precisa la calidad del producto. Por supuesto que pueden existir fotoprotectores cuyas materias primas no justifiquen el precio del mismo, pero son temas bastante complicados de dilucidar para el usuario común. Mi recomendación es fijarse bien en el etiquetado del producto como lo mencionamos en una pregunta anterior.

ELABORADO POR: Dirección Médica DEUTSCHE PHARMA S.A, Santiago de Chile 2017