Grupos de mayor riesgo

¿A quién hay que hacer pruebas de detección de aldosteronismo primario?

Las tasas de detección de aldosteronismo primario difieren con el sexo, la raza y las comorbilidades

Autor/a: Adina F. Turcu, Winnie Nhan, Seda Grigoryan, Lei Zhang, Caitlin Urban, Haiping Liu, Lynn Holevinski and Lili Zhao

Fuente: Primary Aldosteronism Screening Rates Differ with Sex, Race, and Comorbidities

Resumen

Un estudio de más de 200.000 adultos con hipertensión y 1 factor de riesgo de aldosteronismo primario encuentra que <4 % se examinan en general, a menudo después de que ya hayan ocurrido complicaciones cardiovasculares y renales.

Introducción

El aldosteronismo primario (AP) es la principal causa de hipertensión endocrina, con una prevalencia estimada de al menos el 10% entre los pacientes con hipertensión, y más del 20% de los casos de hipertensión resistente. El aldosteronismo primario (AP) aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad renal y cardiovascular a través de insultos directos a los órganos diana, independientemente de la hipertensión.

La activación inadecuada de los receptores de mineralocorticoides conduce a fibrosis miocárdica, disfunción endotelial y microalbuminuria. El diagnóstico oportuno del AP y la terapia dirigida con adrenalectomía unilateral o antagonistas de los receptores mineralocorticoides pueden mitigar el riesgo cardiovascular y renal excesivo.

Las guías de expertos recomiendan la detección del AP en pacientes con hipertensión resistente, hipertensión e hipopotasemia, y en aquellos con hipertensión de inicio temprano. Además, las directrices de la Sociedad de Endocrinología recomiendan la detección del AP en pacientes con hipertensión y apnea obstructiva del sueño (AOS) o una masa suprarrenal.

Sin embargo, el AP sigue siendo en gran medida poco reconocido. En toda la Administración de Salud de Veteranos de los Estados Unidos y en instituciones académicas seleccionadas, la detección del AP se informó en solo ~ 3% de los pacientes con hipertensión resistente. La subestimación de la prevalencia del AP, la logística compleja de las pruebas y la falta de familiaridad con la interpretación de los resultados se han atribuido al subdiagnóstico del AP.

Los datos que comparan el cribado del AP entre poblaciones en riesgo son mínimos. Varias indicaciones para la detección del AP, incluida la hipertensión resistente, la AOS y las masas suprarrenales son comunes entre el grupo de edad más afectado por el AP. Sin embargo, se desconoce si la detección del AP ocurre con más frecuencia en pacientes con múltiples factores de riesgo.

Para comprender mejor las brechas en el reconocimiento del AP, nuestro objetivo fue comparar los patrones de detección entre todas las indicaciones principales, solos y en combinación, en un gran centro de referencia terciario con experiencia suprarrenal reconocida a nivel nacional.

Antecedentes

El aldosteronismo primario (AF) es una causa común pero poco reconocida de hipertensión secundaria. Faltan datos que comparen directamente las tasas de cribado entre indicaciones únicas y superpuestas.

Métodos y resultados

Realizamos una revisión retrospectiva de adultos con hipertensión atendidos en clínicas ambulatorias en un centro académico de referencia terciaria entre el 1 de enero de 2017 y el 30 de junio de 2020.

Se incluyeron pacientes con hipertensión más al menos uno de los siguientes: hipertensión resistente; edad<35 años; apnea obstructiva del sueño; hipopotasemia; o una masa suprarrenal. Se excluyeron los pacientes con insuficiencia suprarrenal, enfermedad renal grave o insuficiencia cardíaca e hipertensión renovascular. De 203.535 pacientes con hipertensión, 86.044 (42,3%) cumplieron al menos 1 criterio de detección de AF, y de estos, 2898 (3,4%) fueron examinados para AF.

El cribado ocurrió en el 2,7% de los pacientes con hipertensión resistente; 4,2% de las personas con apnea obstructiva del sueño; el 5,1% de los <35 años; 10,0% de las personas con hipopotasemia; y el 47,3% de los pacientes con masa suprarrenal.

Las tasas de cribado fueron más altas en pacientes con múltiples factores de riesgo: 16,8% para ≥3, 5,7% para 2 y 2,5% para 1 criterio.

La regresión logística múltiple mostró que las probabilidades de cribado de AF fueron mayores en pacientes con hipopotasemia: odds ratio (IC del 95%): 3,0 (2,7–3,3); mujeres: 1,3 (1,2–1,4); Negro versus blanco: 1.5 (1.4–1.7); aquellos con apnea obstructiva del sueño, enfermedad renal crónica, accidente cerebrovascular y dislipidemia.

Conclusiones

La consideración del aldosteronismo primario se da en un pequeño subconjunto de pacientes en riesgo, y típicamente después de que se han desarrollado comorbilidades.

Perspectiva clínica

¿Qué hay de nuevo?

Se compararon las tasas y los patrones de cribado de aldosteronismo primario (AP) en poblaciones en riesgo, en un entorno académico ambulatorio grande.

Encontramos que si bien los pacientes con hipertensión resistente y aquellos con hipertensión y apnea obstructiva del sueño constituyen los grupos de riesgo más grandes, tienen las tasas de detección de AP más bajas.

La detección del AP se realiza con mayor frecuencia en mujeres, pacientes negros, aquellos con hipertensión e hipopotasemia o nódulos suprarrenales, y aquellos con múltiples factores de riesgo para PA.

¿Cuáles son las implicaciones clínicas?

De los pacientes con hipertensión y al menos un factor de riesgo para AF, solo el 3,4% se evalúa para AP.

La detección del AP se desencadena con mayor frecuencia en pacientes con múltiples factores de riesgo y después de que se hayan producido complicaciones cardiovasculares y renales.

Las iniciativas para fomentar la detección del AP por parte de los médicos a la vanguardia del manejo de la hipertensión son fundamentales para la medicina preventiva.

En resumen, en este estudio de más de 200.000 pacientes con hipertensión, comparamos las tasas de cribado del AP a través de diversas indicaciones avaladas por guías internacionales de expertos. Encontramos que los pacientes con hipertensión resistente y aquellos con hipertensión y SAOS representan los grupos de riesgo más grandes, sin embargo, rara vez se les realiza una prueba de detección del AP. Por el contrario, a los pacientes con nódulos suprarrenales y a aquellos con 3 o más factores de riesgo de AF se les ofrecen exámenes de detección con mayor frecuencia.

Nuestros datos sugieren que el cribado del AP se desencadena con mayor frecuencia en pacientes con múltiples factores de riesgo y después de que se hayan producido complicaciones cardiovasculares y renales. Para prevenir tales complicaciones, las iniciativas para fomentar la detección del AP entre los internistas y los médicos de atención primaria, que están a la vanguardia del tratamiento de la hipertensión, son críticas.