Introducción y objetivos
Se estima que hasta el 5.9% de la población general presenta trastorno límite de la personalidad (TLP). Esta enfermedad es grave y supone una carga significativa, tanto social como económica. Los síntomas incluyen inestabilidad afectiva, impulsividad, problemas interpersonales, síntomas de tipo psicótico y conductas autodestructivas. Hasta el momento, si bien no se cuenta con fármacos aprobados por la Food and Drug Administration para su tratamiento específico, se suele utilizar una combinación de psicofármacos. El uso de antipsicóticos atípicos parece beneficioso en los pacientes con TLP y se informó eficacia significativa con la administración de aripiprazol y olanzapina.
La asenapina es un antipsicótico atípico aprobado para el tratamiento de los pacientes esquizofrénicos y bipolares. Su mecanismo de acción incluye el antagonismo de los receptores dopaminérgicos, serotoninérgicos, histaminérgicos y alfa2 adrenérgicos. Su perfil de tolerabilidad parece superior al de la olanzapina. Se propuso que la asenapina sería útil para tratar a los pacientes con TLP, aunque hasta el momento no se cuenta con estudios al respecto.
El objetivo del presente estudio fue evaluar la eficacia, la seguridad y la tolerabilidad del tratamiento con asenapina en pacientes con TLP.
Pacientes y métodos
El estudio, de observación y abierto, de 8 semanas de duración, incluyó a 12 pacientes ambulatorios con TLP que cumplían con los criterios diagnósticos de la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV). El diagnóstico se confirmó mediante la Structured Clinical Interview for DSM-IV Axis II Disorders (SCID-II) y la Revised Diagnostic Interview for Borderlines (DIB-R). Los pacientes debían tener entre 18 y 50 años y presentar un puntaje mínimo de 4 en la escala Clinical Global Impression for Borderline Personality Disorder (CGI-BPD). La tolerabilidad del tratamiento se evaluó según los signos vitales, el peso corporal y la aparición de síntomas extrapiramidales.
Los pacientes recibieron 5 a 20 mg/día de asenapina durante las 8 semanas de estudio. La eficacia del tratamiento se valoró mediante la escala CGI-BPD y la escala autoadministrada Borderline Symptom List-23 (BSL-23). Los parámetros secundarios de evaluación incluyeron la 17-item Hamilton Rating Scale for Depression (HRSD-17) y la Brief Psychiatric Rating Scale (BPRS). Para evaluar la seguridad del tratamiento y la aparición de síntomas extrapiramidales se empleó la Udvalg for Kliniske Undersøgelser (UKU) Side Effect Rating Scale.
Resultados
Se incluyeron 11 mujeres y un hombre, con una media de edad de 36.7 años. La mayoría de los pacientes recibía algún tratamiento psicofarmacológico en el momento de la incorporación en el estudio. La administración de asenapina se decidió debido a la necesidad de reemplazar el antipsicótico anterior por la aparición de efectos adversos en 6 pacientes, impulsividad en 5 pacientes y por decisión clínica en otro paciente. La asenapina se administró en dosis medias de 9.2 mg/día al comienzo del estudio y de 15.5 mg/día al finalizarlo. El 66% de los participantes completó el estudio.
El tratamiento se asoció con una mejoría significativa del puntaje de la escala CGI-BPD. Asimismo, se verificó una disminución significativa del puntaje de las escalas BSL-23 y BPRS. En cambio, los resultados de la HRSD-17 no indicaron un alivio significativo de los síntomas depresivos. El tratamiento con asenapina fue seguro y no se asoció con efectos adversos graves. Los observados durante el estudio fueron la irritabilidad y la ansiedad. Ningún paciente refirió trastornos del movimiento, distonía, acatisia, rigidez o hipercinesia, aunque el tratamiento se asoció con una disminución ponderal significativa.
Discusión
La asenapina resultó eficaz para el tratamiento de los pacientes con TLP. Su administración disminuyó los síntomas afectivos y cognitivos, así como la impulsividad. La mejoría fue apreciada tanto por los pacientes como por los profesionales. Los autores destacan que la asenapina mejoró el nivel de impulsividad e inestabilidad afectiva; ambos son síntomas principales y graves en los pacientes con TLP. Además, se verificó una disminución del sentimiento de vacío, a pesar de que dicho síntoma no suele responder al tratamiento farmacológico. Este hallazgo resulta importante si se considera la asociación entre el sentimiento de vacío, la depresión y la ideación suicida.
El tratamiento con asenapina se asoció con una disminución significativa de los síntomas psicóticos, lo cual coincide con los hallazgos de estudios efectuados en pacientes con esquizofrenia, pero no de los síntomas depresivos. La tolerabilidad fue adecuada y no se asoció con eventos adversos graves. Es posible que la disminución ponderal se vincule a la administración de este fármaco en reemplazo de antipsicóticos que provocan aumento de peso, como la olanzapina.
Entre las limitaciones del presente estudio se mencionan el diseño abierto y no controlado, la inclusión de una cantidad limitada de pacientes y la duración de 8 semanas. En consecuencia, sólo puede indicarse que el tratamiento con asenapina fue beneficioso a corto plazo. Además, no se tuvo en cuenta el papel del tratamiento concomitante con otros fármacos.
Conclusiones
La asenapina es un fármaco beneficioso para el tratamiento de los pacientes con TLP. Dichos beneficios se observaron al considerar diferentes dominios sintomáticos, incluso los síntomas psicóticos. La eficacia terapéutica se acompañó por un buen perfil de seguridad y tolerabilidad. Es necesario contar con otros estudios al respecto.
SIIC - Sociedad Iberoamericana de Información Científica
Terapéutica
Beneficios de la asenapina en pacientes con trastorno límite de la personalidad
Su administración a pacientes con trastorno límite de la personalidad se asoció con un perfil favorable de eficacia y tolerabilidad a corto plazo.
Autor/a: Dr. Martín-Blanco A, Patrizi B, Pascual JC y colaboradores