Introducción:
Las erupciones cutáneas constituidas por máculas, pápulas, vesículas, pústulas, petequias, son un motivo frecuente de consulta en la edad pediátrica, entre ellas secundarias a diversas enfermedades infecciosas. Hay virosis cutáneas primarias muy bien caracterizadas en la literatura médica como es el papiloma humano y algunos virus como el herpes humano, pero hay otras sistémicas que provocan secundariamente exantemas como la varicela y sarampión. 1,2.
El Síndrome de Gianotti Crosti o Acrodermatitis Papulosa Infantil, es un patrón reaccional, caracterizado por un exantema por lo general papuloso y/o vesiculoso, simétrico, en las extremidades y la cara, asociado primariamente al virus VHB que al pasar el tiempo se han comunicado otros posible agente etiológicos como la hepatitis A (VHA)3, 4 VHC, virus de Epstein-Barr (VEB), citomegalovirus (CMV), Coxsackie virus, etc.5, 6.
Herpangina es una virosis de comienza súbito con fiebre, malestar general, cefalea, anorexia y dolor de garganta, causada por los virus coxsackievirus A1-6, 8, 10, 22; también el coxsackie B, el echoviruses, y otro enteroviruses. Afecta a los niños <5 años y prevalece en el verano y principio del verano8. El objetivo es comunicar un caso de Síndrome Gianotti-Crosti relacionada con el virus causante de la Herpangina, destacando lo infrecuente de esta relación.
Caso Clínico:
Varón de 3 años de edad, blanco, sin antecedentes patológicos personales o familiares, que días antes fue visto por el pediatra por dolor de garganta, fiebre y malestar general, diagnosticándose una Herpangina. Al siguiente día le aparece una erupción cutánea, primero en los brazos y más tarde se extendieron a las piernas, cara y glúteos, por lo que piden la interconsulta con el dermatólogo.
Al examen físico dermatológico, se observó una erupción de pápulas y vesículas numerosas, redondeadas, diferentes tamaños, simétricas en brazos y piernas, escasas en cara y región glútea, sin síntomas asociados; microadenopatias cervicales y retroauriculares no dolorosas, redondeadas, no fija a los planos profundos, confirmando por los antecedentes referidos al interrogatorio y el examen físico realizado, el diagnostico de Síndrome de Gianotti Crosti en el curso de una Herpangina, éste dado por el comienzo brusco faríngeo y demás síntomas que desaparecieron a la semana de comenzado el cuadro y la persistencia de las manifestaciones cutáneas hasta semanas después. Se le realizaron pruebas funcionales hepáticas y serologías virales que fueron negativas. En general la evolución del niño fue favorable, desapareciendo los síntomas a las 6 semanas. (Figuras 1, 2 y 3)
Discusión:
Reportamos un caso más de Síndrome de Gianotti Crosti que no guarda relación alguna con otros casos comunicados en la literatura médica: hepatitis B, varicela, entre otras virosis sistémicas, pero sí con la Herpangina, cuadro provocado por los virus Coxsackie, y síntomas de ataque súbito de fiebre, malestar, dolor de cabeza, anorexia, y dolor de garganta, sin que conozcamos otros casos similares.
Descrita por vez primera por Gianotti en 1955 como un exantema monomorfo representado por pápulas redondeadas, eritematosas, numerosas, asintomáticas, localizado en los miembros y cara, simétrica, acompañados de síntomas generales y hepatitis B en la primera infancia, autolimitado a unas cuatro semanas, conocida como enfermedad de Gianotti y Crosti. Después, ellos mismos observaron una sintomatología similar pero con una erupción polimorfa acompañada de prurito relacionada con otras virosis sistémicas denominándola Síndrome de Gianotti-Crosti. En la década de los setenta del siglo XX, fue confirmada por Gianotti y otros autores. Su evolución es autolimitada y no requiere de tratamiento.8, 9
En la Herpangina aparece un exantema similar al Gianotti-Crosti, de forma aguda y autolimitado a una semana causado por los virus Coxsackie, cuyo diagnóstico se establece por la clínica y tiempo de evolución8. Queremos enfatizar que, este síndrome por lo general es infrecuente, debemos tenerlo presente frente a todo exantema papuloso/vesiculoso, presidido o acompañado de síntomas generales en niños menores de 7 años.
Conclusión:
Presentamos un de Síndrome Gianotti-Crosti asociada a Herpangina para destacar lo inusual de esta asociación y el difícil diagnóstico diferencial que se plantea entre ambas por su sintomatología parecida. Si bien no se pudo establecer una clara relación causal, hemos evaluado el posible rol de esta virosis en el desarrollo del síndrome, puesto que la Herpangina se autolimita a unos 7 días de evolución. Destacar además que generalmente el síndrome dura alrededor de 2-3 semanas y nuestro caso duró seis.
Recordar que la mayoría de las enfermedades virales se manifiestan por exantemas cutáneos autolimitados catalogados como ´´virales´´ sin el diagnóstico etiológico; otros como los mencionados, su cuadro clínico es tan característico que basta para hacer un diagnóstico certero. Además, se descartaron por la sintomatología, otras entidades acropapulosas.
* Este artículo fue publicado en IntraMed Journal Vol IV Nº 2