Resumen ¿Qué se sabe sobre este tema? Entre los hombres de EE. UU., el cáncer de próstata es la segunda causa principal de muerte relacionada con el cáncer. La incidencia de cáncer de próstata en estadio remoto (que significa diseminación a partes del cuerpo alejadas del tumor primario) ha aumentado desde 2010. ¿Qué agrega este informe? Años adicionales de datos muestran aumentos continuos en la incidencia de cáncer de próstata en estadio remoto en los Estados Unidos. El porcentaje de cáncer de próstata en estadio remoto aumentó del 4% en 2003 al 8% en 2017. La supervivencia a cinco años del cáncer de próstata en estadio distante mejoró del 28,7% durante 2001–2005 al 32,3% durante 2011–2016; para el período 2001-2016, la supervivencia a 5 años fue más alta entre los asiáticos / isleños del Pacífico (42,0%), seguidos de los hispanos (37,2%), los indios americanos / nativos de Alaska (32,2%), los hombres negros (31,6%) y los blancos hombres (29,1%). ¿Cuáles son las implicaciones para la salud pública? Comprender las tendencias de la enfermedad del cáncer de próstata en estadio distante y las disparidades en la supervivencia del cáncer de próstata por estadio, raza / etnia y edad puede orientar la planificación de salud pública relacionada con la detección, el tratamiento y la atención de los supervivientes. |
Introducción
Entre los hombres de EE. UU., el cáncer de próstata es la segunda causa principal de muerte relacionada con el cáncer. Estudios anteriores documentaron una disminución de la incidencia de cáncer de próstata en general desde 2000, pero una incidencia creciente de cáncer de próstata en estadio remoto (es decir, que significa diseminación a partes del cuerpo alejadas del tumor primario) a partir de 2010.
Estudios anteriores describieron disparidades en la supervivencia del cáncer de próstata por etapa, edad y raza / etnia utilizando datos que cubren ≤ 80% de la población de EE. UU. Para proporcionar datos recientes sobre la incidencia y la supervivencia del cáncer de próstata en los Estados Unidos, los CDC analizaron los datos de los registros de cáncer basados en la población que contribuyen a las Estadísticas del cáncer de EE. UU. (USCS).
El cáncer de próstata localizado, regional, distante y en estadio desconocido representó el 77%, 11%, 5% y 7% de los casos, respectivamente, pero la incidencia del cáncer de próstata en estadio distante aumentó significativamente durante 2010-2017. Durante 2001–2016, la supervivencia relativa a 10 años para el cáncer de próstata en estadio localizado fue del 100%.
En general, la supervivencia a 5 años para el cáncer de próstata en estadio distante mejoró del 28,7% durante 2001-2005 al 32,3% durante 2011-2016; para el período 2001–2016, la supervivencia a 5 años fue más alta entre los asiáticos / isleños del Pacífico (API) (42,0%), seguidos de los hispanos (37,2%), los indios americanos / nativos de Alaska (AI / AN) (32,2%), hombres (31,6%) y hombres blancos (29,1%).
Comprender las diferencias de incidencia y supervivencia por etapa, raza / etnia y edad puede orientar la planificación de salud pública relacionada con la detección, el tratamiento y la atención de los sobrevivientes. Las investigaciones futuras sobre las diferencias por etapa, raza / etnia y edad podrían informar las intervenciones destinadas a mejorar las disparidades en los resultados.
Comentario
Si bien los hombres pueden consolarse con un nuevo informe del gobierno que muestra que los casos de cáncer de próstata se han estado reduciendo en general en las dos últimas décadas, el mismo análisis muestra que con los casos de cáncer de próstata avanzados sucede lo contrario.
De hecho, el número de casos de cáncer que ya se habían propagado de la próstata a otras partes del cuerpo se duplicó entre 2003 y 2017, al pasar de un 4 a un 8 por ciento, según los investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
"Comprender quién desarrolla un cáncer de próstata y cómo son las cifras de la supervivencia podría ser importante para los hombres que estén tomando decisiones sobre las pruebas de detección del cáncer de próstata, los proveedores que están hablando sobre esas decisiones con sus pacientes, y para orientar las recomendaciones sobre las pruebas de detección del cáncer de próstata", señaló el investigador principal, el Dr. David Siegel, de la División de Prevención y Control del Cáncer de los CDC.
¿A qué se debe el aumento en los cánceres de próstata avanzados?
El Dr. Anthony D'Amico, profesor de oncología de la radiación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston, dijo que el aumento fue una consecuencia inevitable de una recomendación de 2012 del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. contra el uso de rutina de la detección del cáncer de próstata con la prueba del antígeno prostático específico (APE).
"Nos dimos cuenta en 2012, cuando el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. recomendó parar las pruebas del PSA, que podíamos prever que en algún momento entre 2018 y 2019 las tasas de mortalidad por ese cáncer comenzarían a elevarse, y que unos dos o tres años antes de esto, más o menos en 2015 a 2016, podíamos prever ver un aumento en las metástasis [un cáncer que se ha propagado] distantes, porque preceden a las muertes en un par de años", explicó.
Eso es exactamente lo que este informe encontró, anotó D'Amico.
"La tendencia continuará porque la revocación de la recomendación contra las pruebas del APE no sucedió hasta [2018], así que pasarán un par de años a partir de ahora antes de que comencemos a ver que la enfermedad distante se nivela, y al final que se reduce", lamentó. "Deberíamos volver a usar el PSA".
Aunque D'Amico dijo que cree que los hombres deberían evaluar su nivel de PSA, que un PSA elevado conduzca o no a más diagnósticos y tratamiento debe basarse en una conversación entre un hombre y su urólogo.
"Ahora estamos diagnosticando menos casos de riesgo bajo, pero desde mi perspectiva no hay ningún problema con recuperar el PSA, de forma que los pacientes con un cáncer de bajo riesgo puedan tener esa conversación sobre si quieren tratamiento o no, sabiendo cuáles son los efectos secundarios, y que los pacientes que se deben curar se puedan curar", planteó D'Amico.
Los hombres están desarrollando más enfermedad metastásica, y muriendo, advirtió. "Pero debido al regreso de la prueba del PSA, debería volver a lo que era, y la única diferencia es que ahora sabemos mejor a quién tratar y a quién no", aseguró D'Amico.
El estudio de los CDC también escudriñó las diferencias raciales en la supervivencia al cáncer de próstata. Los investigadores encontraron que la supervivencia a cinco años fue más alta entre los asiáticos/isleños del Pacífico (un 42 por ciento), seguidos de los hispanos (un 37 por ciento), los amerindios/nativos de Alaska (un 32 por ciento), los negros (un 32 por ciento) y los blancos (un 29 por ciento).
Comprender las tasas de cáncer de próstata y de supervivencia puede ayudar a orientar el tratamiento y la planificación de la atención de los sobrevivientes, aseguró Siegel.
Este estudio no observó las tendencias en las pruebas del PSA, pero estudios anteriores han notado un uso decreciente de las pruebas del PSA, reconoció Siegel. "Hay muchos factores, que incluyen reducciones en las pruebas del PSA, que podrían contribuir a las tendencias de incidencia que reportamos en este estudio".
Los hallazgos se publicaron en la edición del 16 de octubre de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.