Implicancias de los cambios epidemiológicos

Enfermedad inflamatoria intestinal

Comprender el impacto del medio ambiente en la Colitis Ulcerosa y la Enfermedad de Crohn puede ayudar a desarrollar estrategias de predicción y prevención.

Autor/a: Manasi Agrawal, Tine Jess

Fuente: United European Gastroenterology Journal 2022 Oct 17.

Introducción

La incidencia de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) está aumentando considerablemente en los países en desarrollo y recientemente desarrollados, particularmente en  niños y grupos de mayor edad, lo que contribuye a agravar la prevalencia.

El objetivo de esta revisión es discutir las implicancias de las tendencias cambiantes en la epidemiología de la EII. Estos patrones brindan información sobre las causas a medida que ocurren al mismo tiempo que los cambios en el entorno. Además, debemos prepararnos para la creciente carga de la EII y abordarla en varios niveles, guiados por los principios de prevención de enfermedades.

Entendiendo los factores de riesgo no genéticos de EII

Existe una marcada heterogeneidad en las variantes de riesgo entre las poblaciones y una concordancia limitada dentro de las familias, incluso entre gemelos monocigóticos. El aumento de la EII ha sido paralelo a la industrialización y los cambios importantes en el medio ambiente.

La migración de un país en desarrollo a un país occidental se asocia con un aumento en el riesgo de EII y otras enfermedades inmunomediadas. Estos datos indirectos corroboran el papel de los factores no genéticos. Los mismos son clasificados en factores relacionados con el medio ambiente, el estilo de vida y la salud (Figura 1).

FIGURA 1. Factores de riesgo relacionados con el medio ambiente, el estilo de vida y la salud implicados en el riesgo de EII. EII, enfermedad inflamatoria intestinal.

> El medio ambiente

La exposición temprana a la contaminación se asoció con un riesgo posterior de EII. Se encontró que los espacios verdes residenciales durante el período de vida temprano protegen contra la EII de una manera dependiente de la dosis. Estos datos son consistentes con otros informes sobre el efecto protector de los espacios verdes sobre la salud y la mortalidad

Los mecanismos a través de los cuales la salud ambiental puede estar causalmente relacionada con la salud humana no están bien dilucidados, pero la tolerancia inmunológica mejorada, los niveles más bajos de estrés, la dieta y la actividad física mejoradas y la exposición a contaminantes pueden ser algunos mecanismos potenciales.

> Estilo de vida

La lactancia materna influye en la modulación inmunitaria de los hijos, el establecimiento del microbioma y el riesgo de muchas enfermedades crónicas. Además, las fórmulas alimenticias, la alternativa típica a la lactancia materna, contienen emulsionantes y otras moléculas sintéticas, que están implicadas en la inflamación intestinal y en las interacciones huésped-microbio.

Datos recientes han corroborado el papel de las dietas modernas y urbanas en la EII. El consumo de alimentos ultraprocesados se asoció con la EII de manera dependiente de la dosis. Por el contrario, la dieta mediterránea, que es rica en alimentos sanos y de origen natural, como verduras, frutas, pescado y nueces, protegió contra la Enfermedad de Crohn (EC).

Otros factores del estilo de vida como el tabaquismo, el estrés, la ansiedad y la falta de actividad física, que están arraigados en la sociedad moderna y urbana, también están implicados en el riesgo de EII.

> Relacionados con la salud

Las infecciones se han relacionado con el riesgo de EII en todos los estudios, en particular, aquellas bacterianas gastrointestinales como  Salmonella y Campylobacter. Por el contrario, Helicobacter pylori puede tener un papel protector contra la EII. La erradicación de H. pylori se asoció con un mayor riesgo de enfermedades inmunomediadas, incluida la EII.

El uso de antibióticos en todos los grupos de edad se ha relacionado con un mayor riesgo de EII de forma dependiente de la dosis. Estos datos implican la alteración del microbioma intestinal.

La apendicectomía a una edad <20 años por apendicitis o linfadenitis mesentérica se vinculó con un menor riesgo de Colitis Ulcerosa (CU). Además, también se informa que la apendicitis y la apendicectomía modulan el curso de la CU.

> Momento de exposición: el período de vida temprano versus más tarde en la vida

El período de vida temprano, que se extiende desde la etapa prenatal hasta la primera infancia, es una ventana crítica para el desarrollo inmunológico y el establecimiento del microbioma. Las exposiciones durante este período confieren un efecto duradero en la descendencia. Esta hipótesis, conocida como los orígenes del desarrollo de la salud y la enfermedad, es relevante para la EII.

Respuesta al aumento de carga de la EII

La EII es una enfermedad del curso de la vida, a menudo ocurre en niños y adultos jóvenes, y no tiene cura. Se asocia con complicaciones como infecciones, hospitalizaciones, cirugías y cáncer. Conduce a un impacto adverso en la salud mental y en la discapacidad. El tratamiento de la EII implica el uso a largo plazo de productos biológicos y cirugías complejas, cada una de las cuales incurre en costos de atención de la salud significativos.

A medida que la incidencia y la prevalencia de la EII continúan aumentando, incluso y especialmente en los países en desarrollo, no se puede subestimar la urgencia de preparar los sistemas de atención médica y mitigar su impacto.

En el presente artículo se aplican los principios de prevención de enfermedades, de forma análoga a lo que se hace en otras patologías crónicas como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, para controlar el impacto de la EII. Se inicia la discusión con la prevención terciaria, objetivo ampliamente alcanzado, y avanzamos hacia la prevención primordial, a la que aspiramos (Figura 2).


FIGURA 2. Niveles de prevención de la EII.

> Prevención terciaria: tratamiento temprano de la EII

Datos sólidos demuestran que el tratamiento temprano de la EII es fundamental para prevenir complicaciones. La terapéutica con productos biológicos dentro de los 2 años posteriores al diagnóstico se asoció con tasas más altas de remisión y cicatrización de la mucosa en comparación con el tratamiento tardío o no biológico.

Al igual que la EC, la CU también es una enfermedad progresiva; aunque faltan datos sobre los resultados a largo plazo con el tratamiento temprano, es razonable instituir una intervención temprana y adecuada para reducir el riesgo de colectomía y cáncer colorrectal.

> Prevención secundaria: Diagnóstico precoz de la EII

El diagnóstico precoz, paso indispensable para el tratamiento oportuno, es de gran relevancia. La EC puede asociarse con síntomas variados e inespecíficos, lo que lleva a un retraso en la identificación del cuadro.

Para minimizar la demora en el diagnóstico, se desarrolló el Índice de Bandera Roja, un cuestionario de signos y síntomas relevantes. Esto, en combinación con calprotectina fecal, ha sido validado como una herramienta para el diagnóstico temprano de EC.

> Prevención primaria: Disminución del riesgo de EII entre individuos en riesgo

La prevención primaria implica disminuir el riesgo entre los individuos en riesgo, evitando así la aparición de la enfermedad. El riesgo genético de EII, representado por antecedentes familiares, se considera uno de los factores más importantes.

Las personas con enfermedades inmunomediadas como el lupus, la artritis reumatoide y la espondilitis anquilosante tienen riesgo de EII. Los antecedentes de los padres de una enfermedad inmunomediada también son un factor a considerar.

El próximo paso en la prevención primaria es identificar una intervención para prevenir la aparición de EII en individuos en riesgo. Las características claves de tal acción serían la seguridad, la eficacia y la facilidad de administración.

> Prevención primordial: disminución de la prevalencia de los factores de riesgo

Finalmente, el objetivo general sería aplicar los principios de prevención a la población general y trabajar para disminuir la prevalencia de factores de riesgo de EII y otras enfermedades crónicas. Se necesitaría restringir el uso de combustibles, minimizar la contaminación, implementar prácticas sostenibles y luchar contra el cambio climático.

Estos esfuerzos se requieren a nivel individual, social, nacional y mundial. De manera relacionada, los cambios en el estilo de vida, como dietas saludables, minimizar la ingesta de alimentos procesados, evitar fumar y pasar tiempo en la naturaleza serían consideraciones, no solo en el contexto de la EII, sino también para mejorar la salud en general.

Conclusión

La evolución de la epidemiología de la EII a escala mundial proporciona información importante sobre el riesgo y la patogenia de la patología. La salud ambiental está estrechamente relacionada con el riesgo y los resultados de la EII, al igual que con otras enfermedades crónicas. A medida que cambia la carga de la EII, debemos preparar los sistemas sanitarios a nivel mundial para mitigar su impacto.