Día Nacional de la Donación Voluntaria de Sangre

¿Qué es la Medicina Transfusional?

Historia e injerencias de una especialidad tan apasionante como poco conocida por los propios médicos.

Autor/a: Dr. Esteban Crosio, IntraMed

El 9 de noviembre de 1914 el médico argentino Luis Agote cambió la historia de la medicina. Aquel día en un aula del Instituto Modelo de Clínica Médica (Buenos Aires) se realizó la primera transfusión con un método revolucionario. La adición de citrato de sodio permitió evitar la coagulación del producto y de esa manera nacieron los bancos de sangre. Las transfusiones con este procedimiento innovador salvaron miles de vidas durante la Primera Guerra Mundial.

Otros de los grandes protagonistas históricos de la Hemoterapia es Karl Landteiner, patólogo y biólogo austríaco que descubrió los grupos sanguíneos ABO y obtuvo el Premio Nobel de Medicina en 1930. En homenaje a su nacimiento, el 14 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre.

Estas dos fechas plantean una oportunidad para instar a las autoridades sanitarias a que proporcionen los recursos suficientes y establezcan sistemas e infraestructuras que permitan aumentar la obtención de sangre de donantes voluntarios y frecuentes.

Lamentablemente, en gran parte del mundo estas estrategias no alcanzan para suplir la alta demanda de un recurso terapéutico que no se fabrica en ningún lugar. Solo nace de la nobleza de “poner el brazo” sin pedir nada a cambio. Las estadísticas son contundentes: 9 de cada 10 personas van a necesitar una transfusión de sangre en algún momento de su vida, para ellas o alguien de su entorno cercano.

Uno de los grandes objetivos es que los hemocomponentes (glóbulos rojos, plasma plaquetas y crioprecipitados) estén disponibles en cantidad necesaria para cuando el paciente los requiera. Que no exista la necesidad de sobrecargar emocionalmente con la colaboración a familiares o allegados. Al mismo tiempo se debe recordar que donar sangre no es un derecho y que la selección del donante se realiza con el criterio médico correspondiente basado en las guías vigentes. El derecho prioritario es del paciente a recibir una sangre segura y de calidad.

Esta práctica es uno de los procedimientos más realizados en el medio hospitalario y de los más deficientemente indicados. Se subestima -incluso dentro del propio personal de salud- los costos de producción, los criterios clínicos para indicar una trasfusión y los probables efectos adversos, ya sean leves o potencialmente mortales. El banco de sangre no es una máquina expendedora. Ahí pasa todo y mucho más. El banco de sangre es el corazón del hospital. ¿De qué se trata entonces la Medicina Transfusional?

Fotografía: Gisela Perdomo

Esta especialidad, también conocida como Hemoterapia e Inmunohematología, es tal vez la disciplina que más se vincula con las otras áreas de un efector de salud de mediana y alta complejidad. En la misma conviven médicos, técnicos, bioquímicos y los tan necesarios promotores de las ONGs. Fuera de los servicios de Medicina Transfusional, el trabajo interdisciplinario incluye la interconsulta con Hematología, Clínica Médica, Ginecología y Obstetricia, Traumatología, Cirugía o Pediatría.

Los hemocomponentes obtenidos a través de una donación son el sostén terapéutico de muchas patologías. Previo a la habilitación, la sangre es fraccionada y sometida a estudios serológicos e inmunohematológicos para respetar las buenas prácticas de manufactura.

Una extracción puede transformarse en una flebotomía terapéutica. Existen enfermedades como la Hemocromatosis o la Policitemia Vera donde la sobrecarga de hierro o el exceso de glóbulos rojos se benefician de una sangría como pilar del tratamiento.

En el contexto del estudio de la paciente gestante, en la República Argentina el diagnóstico y prevención de la Enfermedad Hemolítica Perinatal (EHP) es abordado por las Normas Técnicas de la Ley Nacional de Sangre Nº 22.990. La etiopatogenia de este cuadro se relaciona con la presencia de anticuerpos maternos en la circulación fetal, con síntomas y/o signos que incluyen anemia de origen hemolítico, eritroblastosis, Hydrops fetalis (acumulación excesiva de líquidos en el espacio extravascular) e ictericia, de gravedad variable.

Las guías de la Sociedad Americana de Aféresis (ASFA, por su sigla en inglés) son un compendio imprescindible para tomar decisiones basadas en la evidencia científica. La plasmaféresis es un procedimiento mediante el cual a través de una máquina se logra remover el plasma con anticuerpos nocivos responsables de diversas enfermedades como la púrpura trombocitopénica trombótica, el Síndrome de Guillain-Barré o nefropatías de origen inmune.

El concepto contemporáneo de la Hemoterapia e Inmunohematología incluye además los trasplantes hematopoyéticos y las terapias celulares. Tanto el soporte transfusional como la recolección y posterior infusión de las células madre requiere de un profesional altamente capacitado en el tema. Con respecto a las terapias celulares, en la actualidad el plasma rico en plaquetas evidencia algunas mejorías clínicas en determinadas patologías del sistema osteo-mio-articular sin el respaldo de ensayos clínicos aleatorizados de gran categoría.

Fotografía: Gisela Perdomo

Por último, en el ámbito de la medicina transfusional, lo que nunca debemos olvidar es que al final del proceso (desde la donación hasta la transfusión) hay alguien que necesita el mejor hemocomponente posible para conseguir su evolución o subsanar de forma paliativa un diagnóstico irreversible. Desde Agote, Landsteiner o los miles de donantes anónimos alrededor del mundo, la sangre nos conecta para salvar vidas.

*Si querés más información, podés acceder a la Guía de criterios para la selección de donantes de sangre


IntraMed agradece a Gisela Perdomo (pediatra y fotógrafa) por compartir su valioso trabajo con nuestros lectores.