Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia
Una práctica común de los cirujanos de hombro puede estar perjudicando el éxito de la cirugía del manguito rotador, sugiere un nuevo estudio realizado por científicos ortopédicos e ingenieros biomédicos de la Universidad de Columbia. El trabajo se publica en la revista Science Translational Medicine.
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La bolsa subacromial modula la curación del tendón después de una lesión del manguito rotador en ratas Resumen del editor La cirugía del tendón del manguito rotador frecuentemente incluye la extirpación de la bolsa subacromial; sin embargo, el papel biológico de este tejido graso en la lesión y reparación del tendón aún no está claro. Marshall y cols. informan que la bolsa no es un tejido espectador sino que participa activamente en los procesos inflamatorios y de reparación después de una lesión del tendón. En biopsias clínicas y en un modelo de roedor de lesión del tendón supraespinoso, la bolsa respondió a la lesión del tendón cercano regulando positivamente genes asociados con la inflamación y la curación. La eliminación de la bolsa en la rata alteró la expresión de las citoquinas inflamatorias y tuvo un efecto perjudicial sobre el tendón infraespinoso adyacente intacto y la cabeza humeral. Estos resultados sugieren que se debe evaluar más a fondo la extirpación de la bolsa durante la cirugía del manguito rotador. —Molly Ogle Resumen Las lesiones del manguito rotador dan lugar a más de 500.000 cirugías al año en los Estados Unidos, muchas de las cuales fracasan. Estas cirugías generalmente implican la reparación del tendón lesionado y la extirpación de la bolsa subacromial, un tejido similar a la sinovial que se encuentra entre el manguito rotador y el acromion. La bolsa subacromial ha sido implicada en la patogénesis y curación del manguito rotador. Utilizando perfiles proteómicos de muestras de bolsa de nueve pacientes con lesión del manguito rotador, mostramos que la bolsa responde a la lesión en el tendón subyacente. En un modelo de tenotomía del supraespinoso en ratas, evaluamos el efecto de la bolsa sobre el tendón del supraespinoso lesionado, el tendón del infraespinoso ileso y la cabeza humeral subyacente. La bolsa protegió el tendón infraespinoso intacto adyacente al tendón supraespinoso lesionado manteniendo sus propiedades mecánicas y protegió la cabeza humeral subyacente manteniendo la morfometría ósea. La bolsa promovió una respuesta inflamatoria en el tendón de rata lesionado, iniciando la expresión de genes asociados con la cicatrización de heridas, incluidos Cox2 e Il6. Estos resultados se confirmaron en cultivos de órganos de bolsa de rata. Para evaluar el potencial de la bolsa como objetivo terapéutico, se administraron microesferas de polímero cargadas con dexametasona en las bolsas intactas de ratas después de la tenotomía. La dexametasona liberada de la bolsa redujo la expresión de Il1b en el tendón supraespinoso de rata lesionado, lo que sugiere que la bolsa podría usarse para la administración de fármacos para reducir la inflamación en el tendón en curación. Nuestros hallazgos indican que la bolsa subacromial contribuye a la curación de los tejidos subyacentes de la articulación del hombro, lo que sugiere que se debe reconsiderar su eliminación durante la cirugía del manguito rotador. |
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La bolsa subacromial modula la curación del tendón después de una lesión del manguito rotador en ratas
Figura: Anatomía del manguito rotador. La bolsa es un saco delgado y lleno de líquido que originalmente se pensaba que protegía los tendones del manguito rotador al proporcionar un cojín entre los tendones y los huesos adyacentes. Mientras reparan lesiones en los tendones del manguito rotador, los cirujanos suelen extirpar la bolsa porque sospechan que es una fuente de inflamación y dolor en el hombro. Crédito: Stavros Thomopoulos.
Durante la cirugía, los cirujanos suelen extirpar un tejido llamado bolsa subacromial mientras reparan los tendones desgarrados en la articulación del hombro, pero el estudio sugiere que el tejido pequeño desempeña un papel en ayudar a sanar el hombro.
"Es común extirpar la bolsa durante la cirugía del hombro, incluso con el simple propósito de visualizar el manguito rotador", dice Stavros Thomopoulos, Ph.D., autor principal del estudio y profesor de los Laboratorios Robert E. Carroll y Jane Chace Carroll. Cirugía Ortopédica en el Colegio de Médicos y Cirujanos Vagelos de la Universidad de Columbia.
"Pero realmente no conocemos el papel de la bolsa en la enfermedad del manguito rotador, por lo que no conocemos todas las implicaciones de eliminarla", dice Thomopoulos. "Nuestros hallazgos en un modelo animal indican que los cirujanos no deberían extirpar la bolsa sin considerar cuidadosamente las consecuencias".
El desafío de la cirugía del manguito rotador
La mayor parte del daño a los tendones del manguito rotador proviene del desgaste que se acumula durante años de movimientos repetitivos. Entre las personas mayores de 65 años, aproximadamente la mitad ha experimentado un desgarro del manguito rotador, lo que puede hacer que tareas diarias simples como peinarse sean difíciles y dolorosas.
Cada año se realizan más de 500.000 cirugías del manguito rotador en los Estados Unidos para reparar estas lesiones, restaurar la amplitud de movimiento y aliviar el dolor, pero con frecuencia fracasan, desde una de cada cinco cirugías en pacientes jóvenes hasta hasta el 94% en personas mayores con desgarros grandes.
Las reparaciones del manguito rotador generalmente fallan debido a una mala cicatrización entre el tendón y el hueso, donde el tendón se vuelve a unir al hueso.
Bursa: ¿Amigo o enemigo?
La bolsa es un saco delgado y lleno de líquido que originalmente se pensaba que protegía los tendones al proporcionar un cojín entre los tendones y los huesos adyacentes.
La bolsa a menudo se inflama, a veces al mismo tiempo, cuando se lesionan los tendones subyacentes, y los cirujanos suelen extirpar el tejido porque sospechan que es una fuente de inflamación y dolor en el hombro. Pero estudios recientes sugieren que el tejido puede estar desempeñando otras funciones biológicas además de la amortiguación mecánica, incluida la promoción de la curación de lesiones en los tendones del hombro.
Para explorar el papel de la bolsa en la enfermedad del manguito rotador, Thomopoulos y la estudiante graduada Brittany Marshall examinaron ratas con lesiones reparadas del manguito rotador, con y sin extirpación de la bolsa.
La eliminación de la bolsa daña los tendones ilesos
Después de que las ratas se sometieran a la reparación de una lesión del manguito rotador, los investigadores midieron las propiedades mecánicas del tendón reparado y de un tendón adyacente no dañado, la calidad del hueso subyacente y los cambios en la expresión de proteínas y genes.
Los investigadores encontraron que la presencia de la bolsa protegía el tendón no dañado manteniendo sus propiedades mecánicas y protegía el hueso manteniendo su morfometría. Cuando se eliminó la bolsa, la fuerza del tendón no dañado se deterioró y la calidad del hueso se deterioró.
"La pérdida de integridad mecánica en el tendón ileso en ausencia de la bolsa fue sorprendente", dice Thomopoulos. Los tendones no lesionados del hombro con frecuencia se degeneran con el tiempo después de la lesión inicial, y "los datos en animales implican que retener la bolsa puede prevenir o retrasar la progresión de esta patología".
En el tendón dañado, los investigadores encontraron que la bolsa promovía una respuesta inflamatoria y activaba genes de curación de heridas, pero no se observaron cambios en las propiedades mecánicas del tendón reparado dos meses después de la reparación. Es posible que se detecten diferencias en las propiedades mecánicas después de un período de curación más largo, dice Thomopoulos, algo que el equipo de investigación está investigando actualmente.
"En general, lo que estamos viendo es un papel beneficioso de la bolsa para la salud del manguito rotador, en contraste con la visión histórica de que la bolsa inflamada es perjudicial", dice Thomopoulos.
Los investigadores documentaron cambios similares en las células y proteínas en muestras de bolsa de pacientes que se sometieron a cirugía para reparar lesiones del manguito rotador, lo que sugiere que pueden ocurrir procesos comparables en las personas.
La bursa como depósito de entrega de medicamentos
Si no se extirpa la bolsa, el tejido podría usarse para administrar medicamentos al tendón reparado para mejorar la curación.
Thomopoulos y Marshall exploraron esta posibilidad inyectando microesferas de corticosteroides en la bolsa de su modelo de rata después de una lesión en el tendón. Los esteroides se utilizan a menudo para tratar lesiones musculoesqueléticas y reducir la inflamación.
"Los resultados del tratamiento son algo preliminares y requieren puntos de tiempo adicionales y caracterización mecánica antes de que podamos sacar conclusiones sólidas", dice Thomopoulos, "pero nuestros datos iniciales respaldan la idea de que la bolsa puede ser terapéuticamente dirigida a mejorar la curación del manguito rotador".