Mayor mortalidad

La grasa abdominal es mala, incluso en las personas con un peso normal

Cuando el peso se concentra en torno a la parte media, el riesgo de muerte prematura aumenta

Fuente: Medlineplus

¿La grasa abdominal puede ser un problema incluso para las personas que no tienen sobrepeso?

Según una nueva investigación, sí: el exceso de peso en la zona media aumenta el riesgo de muerte prematura incluso para las personas que se considera que tienen un peso normal.

Además, las personas con un peso normal con un exceso de grasa en la zona del estómago tenían incluso un riesgo más alto de fallecer de forma prematura que las personas con sobrepeso u obesidad, según una nueva investigación publicada en línea el 10 de noviembre en la revista Annals of Internal Medicine.

"La grasa abdominal es grasa mala", dijo el Dr. Paul Poirier, del Instituto de Cardiología de la Universidad de Laval, en Quebec, Canadá, y autor de un editorial acompañante en la misma edición de la revista.

La grasa abdominal se ha asociado con el colesterol alto, la inflamación, las enfermedades cardiacas, el accidente cerebrovascular y la diabetes, explicó.

"Es mucho peor tener grasa en la zona abdominal que tener la misma cantidad de grasa en la cadera", dijo Poirier. "Si usted tiene un peso normal, pero tiene algo de peso en torno a la zona media, eso es malo. Si, en el caso de los hombres, la barriga mide más de 40 pulgadas (1 metro) y en el caso de las mujeres más de 34 pulgadas (86 cm), esto es obesidad [aunque su peso parezca normal]", advirtió Poirier.

Estas personas quizá no sean obesas desde el punto de vista del peso, pero son obesas desde el punto de vista de la cintura, dijo.

Para el estudio, el Dr. Francisco López-Jiménez, profesor de medicina en la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, usó los datos de una encuesta nacional para comparar el riesgo de muerte prematura en más de 15,000 personas adultas. El tiempo de seguimiento medio fue de 14 años.

Los investigadores observaron el índice de masa corporal (IMC), una estimación aproximada de la grasa corporal en función de la medida del peso y la estatura. También observaron la proporción entre la cintura y la cadera.

Los investigadores hallaron que los adultos con un peso normal con grasa abdominal adicional tenían el peor nivel de supervivencia a largo plazo, independientemente del IMC. Y a los hombres con peso normal y con una barriga de mayor tamaño parecía irles incluso peor que a las mujeres delgadas con grasa en el abdomen.

Un hombre con un peso normal con más grasa alrededor de la cintura tenía un riesgo un 87 por ciento más alto de muerte durante el periodo de estudio que un hombre con un peso normal sin grasa de más en el abdomen. En comparación con los hombres con sobrepeso u obesidad (tal y como se mide solamente con el IMC, sin más información concreta sobre el tamaño de la cintura), el riesgo de morir prematuramente de un hombre con un peso normal con grasa abdominal adicional era de más del doble, según el estudio.

Las mujeres con un peso normal y con grasa abdominal adicional tenían un riesgo casi un 50 por ciento más alto de muerte durante el periodo de estudio que las mujeres con un peso normal cuyo peso estaba distribuido forma más equitativa por todo el cuerpo. En comparación con las mujeres obesas (solamente con la medida del IMC), las mujeres con un peso normal con grasa abdominal tenían un riesgo un 32 por ciento más alto de muerte prematura, según los investigadores.

El Dr. David Katz, director del Centro de Investigación para la Prevención de la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut, y presidente del Colegio Americano de Medicina del Estilo de Vida (American College of Lifestyle Medicine), dijo que los hallazgos del estudio plantean una cuestión: ¿quién tendría más grasa abdominal y seguir teniendo un peso normal según su IMC?

Algunas personas son más propensas a depositar el exceso de grasa en torno a la zona media, dijo. Esto puede llevar a una acumulación de grasa en órganos vitales, sobre todo en el hígado, explicó.

Otro grupo podría ser el de los que tienen un exceso de grasa corporal y alguna enfermedad, quizá en su etapa inicial, que provoca la pérdida de masa corporal magra, dijo Katz. Aunque no queda claro cuántas personas podrían caer en esta categoría a partir de este estudio, añadió.

Independientemente de por qué alguien ha aumentado de peso en la zona media, dijo Katz, "hace mucho que sabemos que todas las variedades de sobrepeso no se crean de la misma forma con respecto al riesgo para la salud, y que la obesidad central es la variedad más preocupante".

En el editorial, Poirier escribió que "estos nuevos datos son evidencias de que los profesionales clínicos deberían observar más allá del IMC. Aunque evaluar el total de masa grasa con el IMC para identificar a los pacientes con un mayor riesgo cardiovascular es un buen inicio, no es suficiente".


FUENTES: Paul Poirier, M.D., Ph.D., Institute of Cardiology, Laval University, Quebec, Canada; David Katz, M.D., M.P.H., director, Yale University Prevention Research Center, New Haven, Conn., and president, American College of Lifestyle Medicine; Dec. 1, 2015, Annals of Internal Medicine