Vinculado con bebés de bajo peso al nacer

Uso de marihuana durante el embarazo

Un estudio también encuentra un mayor riesgo de que los recién nacidos necesiten cuidados intensivos, pero no prueba causalidad

Fuente: MedlinePlus

Las mujeres embarazadas que consumen marihuana en el embarazo podrían estar poniendo a su bebé en riesgo de problemas de salud, sugiere un estudio reciente.

Una revisión de 24 estudios encontró que el consumo de marihuana durante el embarazo se vincula potencialmente con dar a luz a un bebé con un peso bajo al nacer, y con que el bebé tenga que ingresarse en la unidad de cuidados intensivos, informaron los investigadores.

"A medida que los estados y los países siguen legalizando el uso del cannabis [marihuana], comprender la relación entre el cannabis y la salud fetal es esencial", señaló la autora del estudio, Jayleen Gunn, científica asistente de investigación de la Universidad de Arizona, en Tucson.

"Algunos estudios anteriores encontraron un efecto negativo del cannabis sobre la salud fetal, mientras que otros no hallaron ningún efecto", comentó.

Muchos de los estudios que los investigadores observaron solo pudieron mostrar una asociación entre la marihuana y los problemas de salud de los recién nacidos, no que la marihuana provocara esos problemas.

Además, los estudios no tomaron en cuenta el uso de otros medicamentos o drogas ni los hábitos malsanos que las mujeres embarazadas quizá tuvieran que también podrían provocar un peso bajo al nacer y otros problemas de salud, anotaron los investigadores.

Dado que investigaciones recientes han apuntado a vínculos entre el consumo de marihuana y un aumento en el riesgo de accidentes de coche, psicosis, VIH y otros problemas de salud, se necesita más investigación para precisar el daño potencial para la salud materna y el desarrollo fetal, dijeron los investigadores.

"Las mujeres embarazadas podrían beneficiarse de una educación sobre los efectos secundarios potenciales de consumir cannabis durante el embarazo. Se necesita más investigación para comprender esta relación", sugirió Gunn.

En la revisión, Gunn y sus colaboradores encontraron que los bebés expuestos a la marihuana en el útero tenían un 77 por ciento más de probabilidades de tener un peso bajo al nacer, en comparación con los bebés cuyas madres no consumieron marihuana.

Además, si la madre consumía marihuana durante el embarazo, el bebé tenía el doble de probabilidades de ser ingresado en la unidad de cuidados intensivos, en comparación con los bebés cuyas madres no consumieron la droga durante el embarazo, señaló Gunn.

Además, las futuras madres que consumieron marihuana tenían un 36 por ciento más de probabilidades de ser anémicas que las mujeres que no consumieron la droga, según los hallazgos.

Gunn dijo que los autores del estudio no pudieron decir si los resultados fueron distintos si la marihuana se fumaba o se comía, por ejemplo en un pastel de chocolate.

"Desafortunadamente, la investigación todavía no ha observado la forma en que se consume el cannabis, o la cantidad", dijo. "Es una limitación importante de la investigación que hay disponible en este momento".

La marihuana "sigue siendo la droga favorita en los países desarrollados y en desarrollo", y se cree que hasta el 5 por ciento de las personas de 15 a 64 años de edad de todo el mundo la consumen, dijeron los investigadores.

El informe aparece en la edición en línea del 5 de abril de la revista BMJ Open.

Paul Armentano es subdirector de NORML, un grupo que defiende la legalización de la marihuana. Dijo que se sabe poco sobre el efecto de la marihuana en los fetos en desarrollo.

"Esto es en contraste con los efectos prenatales conocidos de muchas otras sustancias controladas, tanto ilícitas como lícitas, cuyos efectos adversos están bien documentados", señaló.

Los datos disponibles no indican que ningún potencial "impacto adverso del consumo materno de cannabis sea mayor que los efectos adversos conocidos del tabaco y el alcohol", añadió Armentano.

Tratar el cannabis como otras sustancias legales y reguladas significa, bajo ciertas circunstancias, disuadir de su consumo en ciertas poblaciones que podrían tener un riesgo más alto que la población general, anotó.


FUENTES: Jayleen Gunn, Ph.D., assistant research scientist, University of Arizona, Tucson; Paul Armentano, deputy director, NORML; April 5, 2016, BMJ Open