Después de un ataque cardiaco, muchos adultos jóvenes tienen problemas sexuales, y las mujeres más que los hombres, revela un nuevo estudio.
Además, los que no hablan con su médico sobre la sexualidad durante las primeras semanas después de sufrir un ataque cardiaco son más propensos a retrasar el momento de tener relaciones sexuales, añadieron los investigadores.
"Una cantidad sustancial de hombres y mujeres jóvenes tendrán problemas relacionados con el sexo después de sufrir un ataque cardiaco. Pero muy pocos llegan a tener alguna vez una conversación sobre este tema con su médico", dijo Kevin Weinfurt, profesor de psiquiatría y ciencias de la conducta en la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte.
"Esto enfatiza la necesidad de que los profesionales hablen con sus pacientes sobre los posibles efectos secundarios de los ataques cardiacos en su vida sexual y qué es lo que pueden hacer al respecto", aconsejó Weinfurt, que escribió un comentario que acompaña al estudio.
La cuestión es: ¿cómo afectan los ataques cardiacos a la actividad sexual de los adultos jóvenes?
Pocos estudios han examinado la actividad sexual de todos los hombres y mujeres después de un ataque cardiaco, dijo el Dr. Gregg Fonarow, profesor de medicina cardiovascular de la Universidad de California, en Los Ángeles, que no participó en la nueva investigación. Y el estudio dice que ha habido incluso menos interés por la actividad sexual por parte de las personas más jóvenes, aunque un estimado de un 20 por ciento de los ataques cardiacos los experimentan los adultos de hasta 55 años de edad.
Para realizar este estudio, la Dra. Stacy Tessler Lindau, de la Universidad de Chicago, y sus colaboradores analizaron los datos de más de 2,800 supervivientes a ataques cardiacos en Estados Unidos y en España. Los participantes tenían entre 18 y 55 años, y la mitad eran mayores de 49 años. Dos tercios eran mujeres.
Entre los que eran sexualmente activos antes de su ataque cardiaco, el 64 por ciento de los hombres y el 55 por ciento de las mujeres retomaron las relaciones sexuales en el plazo de un mes, indicaron los investigadores.
Muchos de los participantes del estudio reportaron sufrir problemas sexuales durante el primer año de seguimiento, y las mujeres eran las que tenían más problemas. Un año después, 2 de cada 5 mujeres reportaron una falta de interés, mientras que el 22 por ciento tenían problemas de lubricación. Más del 20 por ciento de los hombres experimentaron problemas de erección, y casi 1 de cada 5 hombres reportaron una falta de interés, según el estudio.
Los hallazgos aparecieron el 31 de agosto en la revista JAMA Cardiology.
"Sabemos que tanto los factores físicos como psicológicos contribuyen a la reducción del interés en la actividad sexual y en la capacidad de mantener relaciones sexuales después de un ataque cardiaco", apuntó el Dr. Glen Levine, profesor de cardiología en el Colegio de Medicina Baylor de Houston. "Además, no es inusual que haya alguna preocupación o miedo por el hecho de tener sexo después de un ataque cardiaco".
Pero la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) dice que "probablemente es seguro mantener relaciones sexuales si la enfermedad cardiovascular se ha estabilizado".
El estudio descubrió que después de un año, el 94 por ciento de los hombres y el 91 por ciento de las mujeres que eran activas sexualmente antes de su ataque cardiaco habían retomado su actividad sexual.
"Esto es tranquilizador, pero deberíamos tener en cuenta que una minoría sustancial de personas siguen teniendo problemas sexuales", señaló Weinfurt, autor del comentario.
Los pacientes con diabetes y unos niveles más altos de estrés eran más propensos a tener problemas sexuales que otros supervivientes a ataques cardiacos, según el estudio.
Los investigadores también descubrieron que los pacientes de ataque cardiaco eran más propensos a retrasar el momento de tener relaciones sexuales de nuevo si no hablaban con su médico sobre la actividad sexual.
"Los proveedores de atención de la salud con frecuencia no hablan sobre la actividad sexual con sus pacientes de ataque cardiaco y sus parejas y cónyuges", dijo Levine, "y tanto a los pacientes como a sus parejas y cónyuges a menudo les da vergüenza preguntar sobre esto después de un ataque cardiaco".
Los médicos y otros proveedores de atención de la salud deberían comprender que "muchos pacientes, sobre todo las mujeres, tendrán preocupaciones y problemas con respecto a la actividad sexual después de un ataque cardiaco", comentó Levine. "Es importante tener conversaciones honestas y sinceras con estos pacientes".
¿Qué hay de los pacientes y sus cónyuges y parejas?
"Deberían saber que las preocupaciones sobre la actividad sexual son comunes en los pacientes que han sufrido un ataque cardiaco, y que no es poco habitual", dijo Levine. "No deberían sentir timidez o inhibición con respecto a hablar de cualquier preocupación o problema con sus proveedores de atención de la salud".
FUENTES: Kevin Weinfurt, Ph.D., professor, psychiatry and behavioral sciences, Duke University School of Medicine, Durham, N.C.; Gregg Fonarow, M.D., professor, cardiovascular medicine, University of California, Los Angeles; Glenn Levine, M.D., professor, cardiology, Baylor College of Medicine, Houston; Aug. 31, 2016, JAMA Cardiology