Hombres de 35 a 44 años de edad

Más estadounidenses de menos edad están sufriendo ACV

Los investigadores citan un aumento en la presión arterial y la diabetes, pero un especialista cuestiona los hallazgos

Fuente: MedlinePlus

Normalmente, los accidentes cerebrovasculares (ACV) se asocian con las personas mayores, pero una nueva investigación sugiere que los ACV suceden cada vez más en estadounidenses menores de 65 años.

El estudio observó a una muestra de datos de algunas hospitalizaciones por ACV en EE. UU. En esta muestra, entre 2003 y 2004 más de 141,000 personas de 18 a 65 años de edad fueron admitidas al hospital por un ACV. Entre 2011 y 2012, esa cifra había aumentado a 171,000, encontraron los investigadores.

"Nuestros resultados enfatizan la importancia de la prevención de los factores de riesgo del ACV en los adultos más jóvenes", planteó la autora líder, la Dra. Mary George, funcionaria médica de alto rango en la división de prevención de la enfermedad cardiaca y el accidente cerebrovascular de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

"Los adultos jóvenes, de 18 a 54 años, están experimentando un aumento pequeño pero sostenido en el ACV y en la prevalencia de los factores de riesgo tradicionales del ACV, como la hipertensión, la diabetes, el colesterol alto, el consumo de tabaco y la obesidad", señaló George.

Se cree que hasta un 80 por ciento de los ACV son prevenibles, dijo.

George comentó que los hallazgos del estudio "deben transmitir una sensación de urgencia para promover, e involucrar a los adultos jóvenes en la práctica de las conductas saludables, como hacer ejercicio, comer una dieta saludable que incluya muchas frutas y verduras, evitar el tabaquismo y mantener un peso sano".

El impacto del ACV es significativo en cualquier etapa de la vida, advirtió.

Pero George añadió que "es particularmente complejo cuando unos adultos más jóvenes, en medio de sus carreras, funcionando como fuentes de ingresos y cuidadores, pueden sufrir una discapacidad que afecte a sus vidas y las vidas de sus familiares y seres queridos".

El accidente cerebrovascular es la quinta causa principal de muerte en Estados Unidos. Cada año, el ACV acaba con las vidas de más de 130,000 estadounidenses. El ACV también es una importante causa de discapacidad, dijo George.

Para estudiar las tendencias en el ACV, los investigadores utilizaron una base de datos de algunas estadías hospitalarias de EE. UU., extraídos de los registros de facturación. Los datos de 2003-2004 incluyeron a más de 362,000 hospitalizaciones por ACV. La información de 2011-2012 incluyó a casi 422,000 hospitalizaciones por ACV.

Hay dos formas de ACV: isquémico y hemorrágico. Un ACV isquémico, a veces llamado ataque cerebral, es un ACV que ocurre cuando un coágulo sanguíneo bloquea el flujo de sangre al cerebro. Los ACV hemorrágicos son provocados por sangrado en el cerebro por la rotura de un vaso sanguíneo.

Los hombres de 35 a 44 años de edad experimentaron un sorprendente aumento de un 41.5 por ciento en las hospitalizaciones por ACV isquémico a lo largo de los dos periodos del estudio.

Los investigadores encontraron que la tasa de ACV hemorrágicos permaneció básicamente estable durante el periodo del estudio. La única excepción fue en el grupo de edad de 45 a 54 años. Hubo un ligero descenso en los ACV hemorrágicos entre los hombres y las personas negras en ese grupo de edad, mostró el estudio.

Los investigadores creen que un aumento en los factores de riesgo del ACV, como la hipertensión, la diabetes, el colesterol alto, la obesidad y el tabaquismo, subyace al aumento en los ACV entre los adultos más jóvenes.

Durante el estudio, el porcentaje de personas con tres o más factores de riesgo del ACV se duplicó, aproximadamente, en todos los grupos de edad.

"Prevenir y controlar los factores de riesgo del ACV en los adultos jóvenes puede salvar vidas, reducir la discapacidad, reducir los costos de la atención de la salud y mejorar la calidad de vida de decenas de personas y sus familias", afirmó George.

El estudio aparece en la edición en línea del 10 de abril de la revista JAMA Neurology.

Un especialista cuestionó el uso de datos de facturación para descubrir las tendencias en el ACV, y no está seguro de que esté ocurriendo un aumento real en los ACV entre los adultos más jóvenes.

"Los sistemas para contabilizar el ACV en Estados Unidos son extremadamente limitados", dijo el Dr. James Burke, profesor asistente de neurología en la Universidad de Michigan.

"Unas alternativas creíbles podrían explicar lo que aparenta ser un aumento en el ACV en los hombres y mujeres jóvenes, pero no lo es", dijo Burke, coautor de un editorial que acompañó al estudio en la revista.

"Las IRM se utilizan más, lo que puede llevar a un aumento en el diagnóstico de ACV", señaló.

"Las IRM se están utilizando para todo tipo de cosas, y cuando se aplican IRM a muchas personas, por ejemplo por dolores de cabeza, se encuentran lesiones cerebrales asintomáticas parecidas a los ACV, y no está claro cuántos de esos casos se están clasificando como ACV", dijo Burke.

Además, Estados Unidos no cuenta con bases de datos amplias que sigan a los pacientes y a las afecciones médicas, indicó.

"Nuestra capacidad de llegar a conclusiones firmes es sorprendentemente limitada, dado que no tenemos datos nacionales sobre la salud de todo el mundo. Cuando hacemos estas mediciones, observamos a una pequeña parte de la población", dijo Burke.


FUENTES: Mary George, M.D., M.S.P.H., senior medical officer, division of heart disease and stroke prevention, U.S. Centers for Disease Control and Prevention; James Burke, M.D., assistant professor, neurology, University of Michigan, Ann Arbor; April 10, 2017, JAMA Neurology