Inflamación crónica

La salud de las encías relacionada con el riesgo de ACV

Un estudio muestra un riesgo creciente de bloqueo cerebral con una enfermedad de las encías más grave

Fuente: MelinePlus

Los adultos con enfermedad de las encías podrían tener el doble de probabilidades que las personas con encías sanas de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV), sugiere una investigación reciente.

No es el primer estudio en vincular la enfermedad de las encías con los ataques cerebrales provocados por coágulos sanguíneos.

Pero los nuevos hallazgos amplían ese conocimiento al demostrar una relación de "respuesta a la dosis".

"Mientras más alto es el nivel de enfermedad de las encías, peor es el riesgo", explicó el autor del estudio, el Dr. Souvik Sen, catedrático de neurología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Sur, en Columbia.

El riesgo de ACV subió con el nivel de la enfermedad de las encías: fue 1.9, 2.1 y 2.2 veces más alto para las personas con enfermedad de las encías leve, moderada y grave, respectivamente, mostraron los hallazgos.

Un experto en el ACV dijo que ese fue el descubrimiento más interesante del estudio.

"El hecho de que es una relación de efecto de dosis es un hallazgo importante", aseguró el Dr. Maurizio Trevisan, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, en esa ciudad.

"Lamentablemente, todavía no prueba una relación causal porque es un estudio observacional", dijo Trevisan. Pero él participó en el primer estudio importante, publicado en 2000, que mostró una relación entre una mala salud oral y el riesgo de ACV.

Los investigadores todavía no saben por qué las personas con enfermedad de las encías tienen un riesgo más alto de ACV. Los niveles de inflamación encontrados tanto en la enfermedad de las encías como en el endurecimiento de las arterias podrían tener un rol.

Sen explicó que "cuando el endurecimiento de los vasos sanguíneos sucede en el cerebro o el cuello, puede conducir a un ACV".

Pero podría haber otros motivos. Quizá la gente que descuida su salud oral también es menos propensa a ir al médico por las afecciones de salud o a tomar los medicamentos según las indicaciones, añadió.

"Queda la pregunta de que, si tratamos la enfermedad de las encías, ¿podemos prevenir los ACV y los ataques cardiacos, o no?", planteó Sen.

Sen y sus colaboradores usaron datos de un gran análisis prospectivo patrocinado por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU.

Más de 6,700 adultos que no habían sufrido un ACV se categorizaron según su nivel de enfermedad de las encías, y se les siguió durante 15 años. Los participantes eran mayoritariamente blancos, y un 55 por ciento eran mujeres, con una edad promedio de 62 años.

A lo largo del periodo del estudio se registraron casi 300 ACV.

Incluso tras tener en cuenta otros factores (como la edad, la raza y varios factores de la salud), el riesgo de ACV fue más alto entre los que tenían unos niveles mayores de enfermedad de las encías.

El vínculo entre unos niveles crecientes de enfermedad de las encías y el ACV fue más potente para dos tipos de ACV de coagulación, o isquémicos. Casi la mitad (un 47 por ciento) fueron ACV trombóticos. Se deben a la formación de un coágulo en una arteria del cerebro. Una cuarta parte (un 26 por ciento) fueron ACV cardioembólicos, que ocurren cuando un coágulo sanguíneo se desplaza del corazón al cerebro.

Trevisan señaló que "no creo que debamos decir a la gente que debe usar hilo dental para prevenir la enfermedad cardiaca".

Pero dado el potente nivel de evidencias que vinculan a la enfermedad de las encías con el ACV, y la importancia de la salud oral a medida que la gente envejece, "el mensaje es que se debe cuidar la boca a toda costa", afirmó.

Los hallazgos fueron presentados el jueves en la Conferencia Internacional sobre el Accidente Cerebrovascular, en Houston. Las investigaciones presentadas en reuniones se deben considerar preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.

Sen dijo que su equipo presentaría otros dos estudios relacionados en la conferencia sobre los ACV. Uno de esos estudios encontró que las personas que van al dentista cada año tienen un riesgo más bajo de ACV isquémico que las personas que van al dentista de vez en cuando según sea necesario, comentó.


FUENTES: Souvik Sen, M.D., professor and chair, neurology, University of South Carolina School of Medicine, Columbia, S.C.; Maurizio Trevisan, medical professor and dean, City University of New York School of Medicine, New York City; Feb. 23, 2017, presentations, American Stroke Association's International Stroke Conference, Houston