Ralentizar la degeneración articular

¿Perder algo de peso puede salvar sus rodillas?

La pérdida se vinculó con menos degeneración articular en un estudio, pero todavía hay escépticos

Fuente: MedlinePlus

Perder algo de peso de encima podría quitarle una carga nociva de las rodillas, informan unos investigadores.

Las personas obesas y con sobrepeso que perdieron un 5 por ciento o más de su peso a lo largo de cuatro años experimentaron menos degeneración del cartílago de la rodilla, en comparación con las personas cuyo peso permaneció estable.

"Nuestro estudio muestra que una intervención del estilo de vida, como perder peso, puede ralentizar el proceso de degeneración de la articulación de la rodilla en los pacientes en riesgo de o con osteoartritis", comentó la investigadora líder, la Dra. Alexandra Gersing.

"Por tanto, podría ralentizar el empeoramiento de los síntomas, como el dolor y la discapacidad", dijo Gersing, que trabaja en el departamento de radiología e imágenes biomédicas de la Universidad de California, en San Francisco.

"La osteoartritis es una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo", apuntó.

Más de la mitad de los adultos de EE. UU. de a partir de 75 años de edad tienen osteoartritis, que es la forma de la enfermedad articular de desgaste en que el cartílago se hace más pequeño y se erosiona. Y más de un tercio de los estadounidenses mayores de 20 años son obesos, anotaron los autores del estudio.

El exceso de peso supone un estrés para las rodillas que puede resultar en artritis y, potencialmente, la necesidad de un reemplazo articular, dijeron los autores.

Además, las personas con sobrepeso con frecuencia alteran la forma en que andan, lo que puede afectar a la articulación de la rodilla. También podrían tener unos niveles en sangre más altos de proteínas que provocan inflamación de las articulaciones, lo que aumenta el riesgo de osteoartritis, dijo Gersing.

En el estudio, Gersing y sus colaboradores recolectaron datos de 640 personas obesas y con sobrepeso que tenían una osteoartritis leve o estaban en riesgo de tenerla. Los pacientes, con una edad promedio de 69 años, formaban parte de la Iniciativa de la Osteoartritis, un estudio nacional de EE. UU. sobre la prevención y el tratamiento de la artritis de la rodilla.

Los participantes fueron asignados a tres grupos: los que perdieron más de un 10 por ciento de su peso corporal, los que perdieron entre un 5 y un 10 por ciento de su peso corporal, y aquellos cuyo peso permaneció estable.

A lo largo de 48 meses, los investigadores encontraron que los pacientes que perdieron un 5 por ciento de su peso tenían unas tasas más bajas de degeneración del cartílago que los pacientes cuyo peso permaneció constante. Entre los pacientes que perdieron un 10 por ciento de su peso corporal, la degeneración del cartílago se hizo incluso más lenta.

La pérdida de peso también ralentizó la degeneración de los meniscos, las almohadillas de cartílago en forma de media luna que protegen y amortiguan a la articulación de la rodilla, dijo Gersing.

"La pérdida de peso parece proteger a la articulación de la rodilla", señaló.

Pero no todo el mundo se muestra de acuerdo en que el tema está tan claro.

El Dr. Matthew Hepinstall, cirujano ortopédico de la ciudad de Nueva York, dice que aunque es probable que perder peso ralentice la osteoartritis, todavía no se ha probado.

"Perder peso se considera una parte importante de la gestión de la osteoartritis en los pacientes con sobrepeso", dijo Hepinstall, que trabaja en el Centro de Conservación y Reconstrucción de las Articulaciones del Hospital Lenox Hill.

Pero los pacientes delgados también experimentan un empeoramiento de la artritis, así que perder peso no es la respuesta para todos los pacientes, comentó.

Hepinstall añadió que el estudio se debe interpretar con una salvedad importante.

La correlación no prueba causalidad. Sin estudios que comparen al azar a pacientes que pierden peso y que no lo pierden, es imposible concluir que perder peso sin duda ralentiza el avance de la artritis, enfatizó.

"Es posible que la progresión de la artritis de rodilla provocara un dolor que interfiriera en la pérdida de peso en algunos pacientes, mientras que la ausencia de la progresión podría haber hecho que otros pacientes se sintieran más cómodos, lo que quizá facilitó que perdieran peso", planteó Hepinstall.

El informe aparece en la edición en línea del 2 de mayo de la revista Radiology.


FUENTES: Alexandra Gersing, M.D., department of radiology and biomedical imaging, University of California, San Francisco; Matthew Hepinstall, M.D., orthopedic surgeon, Lenox Hill Hospital Center for Joint Preservation and Reconstruction, New York City; Radiology