Médicos internistas de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) publicaron los resultados de una nueva investigación del Registro SEMI-COVID-19, de carácter retrospectiva y multicéntrica, que analiza el pronóstico, mortalidad y resultados clínicos en COVID-19 en los pacientes hospitalizados en España teniendo en cuenta su pertenencia a grupos poblacionales minoritarios (la muestra se dividió en pacientes latinoamericanos, africanos subsaharianos, asiáticos, norteafricanos y europeos). Cabe destacar que el impacto de la COVID-19 en estos grupos en España apenas ha sido estudiado en investigaciones previas y el objetivo fundamental de esta nueva investigación del Registro SEMI-COVID era arrojar evidencia científica en este ámbito.
Con datos de 23.254 pacientes analizados (22.953 incluidos finalmente), que se recopilaron entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de diciembre de 2021, esta nueva investigación, cuyos resultados publica Journal of Clinical Medicine en un artículo que firman 25 médicos internistas bajo el título “Ethnicity and Clinical Outcomes in Patients Hospitalized for COVID‐19 in Spain: Results from the Multicenter SEMI‐COVID‐19 Registry”, concluye que “tras ajustar los resultados por edad y comorbilidades, se encontró que los pacientes que pertenecían a grupos minoritarios no tenían peores resultados que los pacientes europeos”, el grupo con mayor presencia en la muestra que incluye la población nativa española, y que “el sistema universal de salud pública de España fue fundamental para minimizar posibles determinantes sociales de la salud, paliando las desigualdades socioeconómicas y la falta de acceso a la atención médica que se han relacionado con las disparidades en las tasas de COVID‐19 descritas en grupos poblacionales minoritarios en otros países”.
En la muestra analizada de pacientes, la mediana de edad se situó en 69,5 años (siendo el 42,9% mujeres). El 8,0% (1.839) eran latinoamericanos, el 1,2% norteafricanos (281), el 0,5% eran asiáticos (110), el 0,5% eran africanos subsaharianos (124) y el 89,7% eran europeos (20.599).
Los pacientes de grupos poblacionales minoritarios en la muestra eran significativamente más jóvenes (49,1 años en el caso de los latinoamericanos) que los pacientes europeos (71,5 años en el de los europeos) y tenían menos comorbilidades. Además, había significativamente más mujeres en el grupo latinoamericano (46,1%) y significativamente menos mujeres en el subsahariano africano (38,7%), asiático (33,6%) y norteafricano (33,6%) que en el grupo europeo (42,3%).
La mayoría de los pacientes ingresaron en la primera ola (73,5%) y hubo significativamente menos pacientes de la primera ola del norte de África (58,0%) y subsahariana (58,9%) que de Asia (69,1 %), Europa (73,8%) y Latinoamérica (74,8%).
La mediana de estancia hospitalaria para el total de la población fue de 9 días, con diferencias significativas entre los grupos analizados. La duración de la estancia hospitalaria entre pacientes latinoamericanos fue significativamente más corta que entre Europeos (8 días vs. 9 días).
Los investigadores concluyen que, en España, que tiene un sistema sanitario público universal, “no se observaron diferencias en la mortalidad entre los grupos minoritarios”. No obstante, los investigadores precisan que “se necesitan estudios longitudinales bien diseñados para analizar las disparidades potenciales en resultados clínicos de COVID‐19 entre poblaciones minoritarias para identificar posibles factores que contribuyen a ellas”.