Aspectos destacados
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Introducción
La presión arterial alta (PA) es una de las principales causas de muerte, y existe evidencia clara de que la reducción de la ingesta de sodio en la dieta y el aumento de la ingesta de potasio en la dieta pueden reducir la PA. El consumo de sodio en China es alto 4 y la sustitución de la sal es una intervención no farmacéutica comprobada para la reducción de la PA en China. Los estudios de sustitutos de la sal entre las poblaciones de mayor edad, que corren el mayor riesgo y tienen más beneficios, son pocos. Además, ha habido preocupaciones sobre el riesgo de hiperpotasemia, pero los datos de seguridad son limitados. Los estudios de modelado que proyectan los efectos de la sustitución de la sal en China han indicado grandes beneficios potenciales para la enfermedad cardiovascular (ECV) y la muerte, pero hasta hace poco faltaban datos de ensayos grandes.
La reducción progresiva del uso de sal para la preparación y condimento de los alimentos es una estrategia recomendada para reducir el consumo de sodio en la dieta. Las disminuciones pequeñas y graduales en el contenido de sodio de los alimentos podrían acumularse en grandes disminuciones, aunque los consumidores no las perciban. Además, la reducción sostenida del consumo de sal puede resultar en un cambio adaptativo en la preferencia de sabor por una dieta baja en sal. Algunos ensayos pequeños a corto plazo demostraron que una disminución de un cuarto en el contenido de sodio del pan puede pasar desapercibida con una reducción gradual. Sin embargo, sigue faltando evidencia sólida de la efectividad y viabilidad de esta estrategia a partir de estudios a largo plazo a gran escala.
El estudio Dieta, ejercicio y salud cardiovascular (DECIDE)–Estrategias de reducción de sal para personas mayores en instalaciones residenciales (DECIDE-Salt) tuvo como objetivo usar un diseño factorial para determinar la efectividad y seguridad de dos estrategias de intervención de reducción de sodio prácticas y escalables en paralelo, dirigidas adultos mayores que viven colectivamente en centros residenciales de cuidado de ancianos: (1) reemplazando la sal habitual con un sustituto de la sal y (2) haciendo una reducción gradual en la cantidad de sal/sustituto de la sal suministrada a las cocinas de las instalaciones.
Resumen
Hay escasez de pruebas de alta calidad sobre la efectividad y la seguridad de las estrategias de reducción de la sal, en particular para las personas mayores, que son las que más se benefician pero tienen un mayor riesgo de efectos adversos. En este caso, llevamos a cabo un ensayo clínico en el que 48 centros residenciales de cuidado de ancianos en China (1612 participantes, incluidos 1230 hombres y 382 mujeres, de 55 años o más) se aleatorizaron por grupos utilizando un diseño factorial 2 × 2 para la provisión de sustitutos de la sal (62,5 % NaCl y KCl al 25 %) frente a la sal habitual y a un suministro de sal o sustituto de la sal progresivamente restringido frente al habitual durante 2 años.
El sustituto de la sal en comparación con la sal habitual redujo la presión arterial sistólica (-7,1 mmHg, intervalo de confianza [IC] del 95 %: -10,5 a -3,8), cumpliendo el resultado primario del ensayo, mientras que el suministro restringido en comparación con el suministro habitual de sal o sustituto de la sal no tuvo efecto sobre la presión arterial sistólica.
El sustituto de la sal también redujo la presión arterial diastólica (-1,9 mmHg, IC del 95 %: -3,6 a -0,2) y resultó en menos eventos cardiovasculares (índice de riesgo (HR) 0,60, IC del 95 %: 0,38 a 0,96), pero no tuvo efecto sobre la mortalidad total (HR 0,84, IC 95% 0,63-1,13).
Desde el punto de vista de la seguridad, el sustituto de la sal aumentó el potasio sérico medio y condujo a una hiperpotasemia bioquímica más frecuente, pero no se asoció con resultados clínicos adversos.
Por el contrario, la restricción de sal no tuvo ningún efecto sobre ningún resultado del estudio.
Los resultados de este ensayo indican que el uso de sustitutos de la sal, pero no los esfuerzos para restringir el suministro de sal, puede lograr una reducción de la presión arterial y brindar beneficios para la salud a los residentes de los centros de atención para personas mayores en China.
Figura 1 Efecto sobre la presión arterial: a, b, se muestran los efectos del sustituto de la sal frente a la sal habitual (a) y el suministro de sal o sustituto de la sal progresivamente restringido frente al continuo habitual (b) sobre la PAS (arriba) y la PAD (abajo). Los datos muestran valores medios y de IC del 95 % al inicio y en cada visita de seguimiento. Las diferencias medias y el IC del 95 % en la PAS y la PAD entre los grupos de comparación se basan en las mediciones de la PA en cuatro visitas de seguimiento y se calcularon mediante un modelo mixto lineal con mediciones repetidas, teniendo en cuenta los efectos de agrupamiento y ajustando los valores iniciales. El valor de P fue bilateral y no se ajustó para comparación múltiple. Los valores de P < 0,001 se notifican como P < 0,001, en lugar de los valores de P exactos reales.
Figura 2 efectos sobre los eventos CV: a, b, Efectos del sustituto de la sal frente a la sal habitual (a) y el suministro de sal o sustituto de la sal progresivamente restringido frente a la continuación habitual (b) sobre los eventos cardiovasculares (arriba) y la mortalidad total (abajo). Los valores de HR, IC del 95 % y P se calcularon a partir del modelo de fragilidad de Cox. El valor de P fue bilateral y no se ajustó para comparación múltiple.
Mensaje final En conclusión, el sustituto de la sal redujo la PA y los eventos cardiovasculares en una población residente de edad avanzada. Aumentó la frecuencia de hiperpotasemia bioquímica pero sin resultados clínicos adversos. El ensayo DECIDE muestra un beneficio neto del uso de sustitutos de la sal en consonancia con los datos de ensayos anteriores de sustitución de la sal que muestran un efecto reductor de la PA en diversas poblaciones, y los resultados del reciente ensayo SSaSS que muestran un efecto de prevención de ECV. Los estudios respaldan firme y consistentemente el uso más generalizado de sustitutos de la sal para la prevención de ECV. Sin embargo, los esfuerzos para restringir el suministro de sal no lograron el objetivo de reducción de la PA planificado en nuestro estudio, lo que requiere un análisis más profundo para comprender mejor la viabilidad y la implementación de esta intervención. |