Envejecer puede conllevar más dolores y molestias, pero una nueva investigación sugiere que hay un panorama más amplio que analizar: al llegar a nuestra vejez, en realidad podríamos estar ayudando la evolución de nuestra especie.
Antes se suponía que el envejecimiento era una consecuencia inevitable de vivir en un mundo agitado, pero ahora se considera una especie de misterio. Algunas especies apenas envejecen, por ejemplo. Una de las grandes preguntas es si el envejecimiento es simplemente un subproducto de la biología o algo que viene acompañado de una ventaja evolutiva.
La nueva investigación se basa en un modelo informático desarrollado por un equipo del Centro de Investigación Ecológica HUN-REN en Hungría que sugiere viejos la edad se puede seleccionar positivamente de la misma manera que otros rasgos.
La investigación ha sido publicada en BMC Biology.
En los últimos años, los científicos han investigado la inevitabilidad del envejecimiento y el deterioro asociado del cuerpo (técnicamente conocido como senescencia). Lo que sugiere el modelo es que, en determinadas situaciones, puede resultar beneficioso para una especie.
"El envejecimiento puede tener una función evolutiva si existe una selección para la senescencia", afirma el biólogo evolutivo Eörs Szathmáry, del Centro de Investigación Ecológica HUN-REN. "Nuestro objetivo era descubrir esta selección."
Estas situaciones requieren una fuerte selección direccional, donde presiones evolutivas (como los depredadores o el cambio ambiental) guían los rasgos en una dirección consistente; y una selección de parentesco significativa, donde los genes tienen una mayor probabilidad de transmitirse mediante la ayuda de familiares.
"Por ejemplo, es posible que en un entorno cambiante, el envejecimiento y la muerte sean más ventajosos para los individuos, porque de esta manera la competencia, que dificulta la supervivencia y reproducción de la progenie más adaptable y con mejores composiciones genéticas, puede reducirse" dice Szathmáry. En otras palabras, el envejecimiento natural y la muerte dejan espacio para una nueva generación que podría tener mejores combinaciones de genes.
Los investigadores también sugieren que la selección de parentesco favorecería que más generaciones permanecieran a través de una senescencia prolongada en organismos que son fuertemente altruistas. En otras palabras, aquellos que ayudan a sus familiares a crear una nueva generación transmiten con mayor frecuencia sus genes de envejecimiento prolongado a través de ellos.
Si bien los humanos como especie pueden estar obsesionados con detener el envejecimiento, parece que la senescencia tiene un papel importante que desempeñar en términos de ventaja evolutiva. – un papel que los expertos todavía están intentando explorar y comprender.
"En la comunidad de biología evolutiva se ha aceptado que las teorías clásicas no adaptativas del envejecimiento no pueden explicar todos los patrones de envejecimiento de la naturaleza, lo que significa que la explicación del envejecimiento se ha convertido una vez más en una cuestión abierta", dice Szathmáry.
Conclusiones Descubrimos que el envejecimiento puede seleccionarse positivamente en un modelo de población espacialmente explícito cuando prevalece una selección direccional y de parentesco suficientemente fuerte, incluso si la reproducción es sexual. La opinión de que existe un vínculo conceptual entre abandonar la reproducción clonal y desarrollar un genotipo envejecido está respaldada por resultados computacionales. |