Estudio de viabilidad

Juegos en móviles para mejorar la comunicación social en niños con autismo

Un estudio demostró la eficiencia de los juegos móviles como alternativas terapéuticas para el desarrollo social de los chicos con autismo.

Muchos niños con autismo no pueden recibir diagnóstico y terapia a tiempo, especialmente en situaciones en donde el acceso a la atención médica se ve limitado por cuestiones geográficas o socioeconómicas. Inclusive, estas problemáticas pueden verse aún más afectadas por la llegada de la pandemia del Covid-19 y los muchos desafíos que planteó con respecto a los servicios y la presencialidad. Sin embargo, se desarrollaron soluciones móviles que funcionan detrás de los procedimientos clínicos tradicionales. Estas alternativas podrían representar una importante diferencia ante la falta de una atención de calidad.

Objetivo:
El fin del estudio llevado a cabo es el de examinar la viabilidad de una plataforma de juegos móviles que pueden resultar terapéuticos para los niños con autismo.

Métodos:
Se desarrolló una aplicación apta para dispositivos celulares llamada GuessWhat, la cual ofrece terapia basada en juegos a los chicos desde 3 a 12 años que utilizan sus teléfonos. Los aparatos son sostenidos por un cuidador en la frente, y replican una serie de indicaciones relevantes y apropiadas para el tratamiento terapéutico que necesita el niño. A partir del reconocimiento y la imitación, el menor debe conseguir que el cuidador adivine lo que se está intentando representar antes de proceder con el siguiente mensaje. Cada juego consta de 90 segundos en los cuales se debe crear un intercambio social entre el niño y su cuidador.

El estudio fue llevado adelante de forma remota, y los participantes fueron reclutados a través de la base de usuarios que recolectó el sistema de GuessWhat. Las familias participantes debían respetar una serie de criterios: ser capaces de leer y hablar en inglés, tener acceso a un dispositivo iOS o Android con acceso a internet, que los padres tuvieran más de 18 años y que el hijo tuviera entre 3 y 12 años con un diagnóstico de autismo. Después de haber presentado un informe de consentimiento con el estudio, la investigación comenzó, y se solicitó a los miembros que descargaran el juego para comenzar con la investigación.

Las familias fueron instruidas para jugar en la aplicación con frecuencia, y es así que los niños debían desempeñar distintas consignas, poniéndo particular énfasis en caras y emojis que fueron diseñados especialmente para incentivar el reconocimiento de emociones y reforzar la comunicación social.

Resultados:
Para examinar la factibilidad terapéutica de GuessWhat en 72 chicos (75% varones, con un promedio de 8 años y 2 meses) con autismo, ellos debieron jugar al mismo por 3 sesiones de 90 segundos por día, 3 días por semana, hasta llegar a 4 semanas. Después de haber cumplido con la consigna, el grupo demostró haber tenido una mejoría significativa en la capacidad de respuesta social, y en las escalas de comportamiento adaptativo de Vineland.

Conclusión:
Los resultados prueban que el juego de GuessWhat es viable para llevar adelante un tratamiento eficiente contra el autismo y apoyar aún más la posibilidad de que esta actividad pueda ser usada en entornos naturales para incrementar el acceso al tratamiento cuando existen barreras para la atención. Por su parte, el 67% de las familias se mostraron motivados por seguir jugando en la aplicación más allá del período de investigación. Mientras tanto, 11 familias reportaron problemas técnicos en el sistema, aunque se destacaron las dificultades en iniciar sesión, en la baja señal del internet o en la frecuencia que presentaba la aplicación para tildarse.

Los resultados de este estudio indican que las terapias digitales basadas en juegos pueden ser muy efectivas para proporcionar una alternativa al comportamiento de los niños con autismo. Esto es aún más relevante en el contexto de la pandemia del coronavirus y las restricciones a los servicios clínicos presenciales. GuessWhat representa una forma viable para garantizar atención a los niños, y que la terapia pueda trasladarse a la comodidad del hogar sin la necesidad de recorrer otros establecimientos.