Resultados del Estudio LUNESTA(R)

Utilidad de la eszopiclona para el tratamiento de los pacientes con insomnio primario

Eszopiclona no modificaría la capacidad de conducir vehículos y el desempeño cognitivo y psicomotor durante la mañana siguiente.

Autor/a: Healthcare Sales & Marketing Network

Se estima que el 36% de los adultos de Norteamérica presentaron insomnio crónico u ocasional durante el último año. Los síntomas incluyen la dificultad para conciliar el sueño, los despertares frecuentes durante la noche, el despertar matutino excesivamente temprano, la incapacidad para conciliar nuevamente el sueño y el sentimiento de cansancio al despertar.

La eszopiclona es la droga indicada para el tratamiento de insomnio en pacientes de 18 años o más que presentan dificultades para la conciliación o el mantenimiento del sueño.
La droga se presenta en formulaciones de 1, 2 y 3 mg y la dosis debe individualizarse de acuerdo con la edad, los antecedentes y síntomas del paciente. El comienzo de acción es rápido y sólo debe tomarse inmediatamente antes de acostarse. Además, los pacientes deben destinar al menos 8 horas al sueño antes de iniciar cualquier actividad y no realizar tareas que requieran un estado de alerta completo. Se recomienda precaución al llevar a cabo este tipo de tareas durante la mañana siguiente a la toma de eszopiclona y no consumir alcohol durante el tratamiento. Los medicamentos utilizados para el tratamiento del insomnio pueden ocasionar dependencia y no deben emplearse durante períodos prolongados sin asesoramiento profesional. Entre los efectos adversos de la eszopiclona se encuentra el sabor desagradable, las cefaleas, los mareos y la somnolencia. 

Se llevó a cabo un estudio aleatorizado, a doble ciego, controlado con placebo y cruzado acerca de los efectos de la eszopiclona sobre la capacidad de conducir de los pacientes y otras determinaciones objetivas del desempeño cognitivo y psicomotor a la mañana siguiente. El objetivo principal del estudio fue comparar el desempeño cognitivo y psicomotor de los pacientes durante el día siguiente a la administración nocturna de 3 mg de la droga frente a la administración de placebo.

Pacientes y métodos

Participaron 31 pacientes con insomnio primario, que condujeron automóviles en un ambiente controlado. La capacidad de conducir fue evaluada la mañana siguiente a la toma  de acuerdo con el tiempo de reacción para el frenado (BRT [brake reaction time]). Todos los participantes reunían los criterios para el diagnóstico de insomnio primario incluidos en la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV). Los parámetros evaluados fueron sensibles a los efectos residuales de la droga sobre el desempeño a la mañana siguiente e incluyeron el procesamiento de la información, la atención dividida, el desempeño psicomotor, la memoria de trabajo y la conducción en la calle.

La evaluación cognitiva incluyó la aplicación del Critical Flicker Fusion, que mide la excitación del sistema nervioso central de acuerdo con la capacidad de procesamiento de la información y la habilidad para discriminar estímulos sensoriales. También se aplicó la Sternberg Short Term Memory Scanning Task para evaluar la memoria de trabajo y el Rapid Visual Information Processing, para validar los mecanismos atencionales relacionados con la vigilancia de sucesos periódicos recurrentes. El funcionamiento psicomotor se estimó mediante el Choice Reaction Time, que evalúa la capacidad para atender a estímulos críticos, la Continuous Tracking Task, que valida la atención dividida y el Digit Symbol Substitution Test. La evaluación subjetiva del desempeño matutino se llevó a cabo mediante la Leeds Sleep Analogue Rating Scale. También se realizaron evaluaciones polisomnográficas (PSG) subjetivas y objetivas de diferentes parámetros del sueño.

Resultados

No se hallaron diferencias estadísticamente significativas en el BRT en la calle luego de la administración nocturna de 3 mg de eszopiclona en comparación con placebo. Tampoco se encontraron discrepancias de importancia entre los participantes que recibieron la droga o el placebo en los resultados de diferentes determinaciones secundarias, subjetivas y objetivas, de desempeño cognitivo y funcionamiento psicomotor. No se hallaron diferencias sustanciales en el nivel de sedación, coordinación y estado de ánimo a la mañana siguiente entre ambos grupos.

En cuanto a los resultados de la evaluación PSG, los pacientes que recibieron eszopiclona refirieron facilidad para conciliar el sueño y calidad significativamente mayores. Además, no se observaron dificultades conductuales luego del despertar. De acuerdo con las determinaciones PSG objetivas, se halló un aumento significativo del tiempo total y de la eficiencia del sueño. Asimismo, se encontró una reducción sustancial del tiempo para despertar o durante el cual el paciente permaneció despierto luego del comienzo del sueño, de la latencia de inicio del sueño y de la latencia hasta el sueño persistente en comparación con los participantes que recibieron placebo.

Conclusión

La administración nocturna de eszopiclona no modificaría significativamente la capacidad de conducir vehículos y el desempeño cognitivo y psicomotor durante la mañana siguiente a la toma en comparación con placebo.