La miopía se ha transformado en un problema de salud en todo el mundo y su prevalencia ha aumentado rápidamente en las últimas décadas, especialmente en el oriente asiático. En un estudio que informó la prevalencia de las principales patologías oculares en Corea, la prevalencia de miopía fue mayor en la edad de 12 a 18 años (78%), seguida del período entre 19 y 29 años (75,3%). En un estudio reciente en hombres coreanos de 19 años la prevalencia de miopía es aún más elevada: 96,5%. Debido al incremento de la miopía en las generaciones urbanas más jóvenes del este asiático, se está investigando cuales son los factores que podrían haber incrementado dicho riesgo. Últimamente, se ha determinado que cuanto más tiempo se pase al aire libre, menor es la incidencia de miopía.

Teniendo en cuenta que la vitamina D se sintetiza de manera endógena con la exposición al sol, esto podría servir como biomarcador de la actividad al aire libre. Asimismo, existen polimorfismos dentro del receptor de vitamina D asociados con un grado bajo a moderado de miopía y que serían responsables de la transmisión de la miopía dentro de las familias.

La deficiencia de vitamina D ha incrementado en todo el mundo en las últimas décadas. Una encuesta realizada en 2008, en Corea mostró un 55% de insuficiencia de vitamina D especialmente en las generaciones más jóvenes. Se informó que los adolescentes coreanos son los más expuestos al riesgo de insuficiencia de vitamina D, lo que estaría relacionado con la latitud elevada (34º -38ºN), mayor uso de bloqueadores solares, poca actividad al aire libre debido a las exigencias educativas y falta de alimentos fortificados en vitamina D. Se cree que el bajo nivel de vitamina D podría estar asociado con el desarrollo de miopía en la adolescencia, período crítico del crecimiento. En el presente estudio, nos concentramos en la relación entre el nivel de 25-hidroxivitamina D en sangre y el error refractivo de adolescentes coreanos.

Pacientes y métodos:

Participaron 2038 adolescentes coreanos entre 13 y 18 años, fueron sometidos a control de la refracción y medición de la 25 hidroxivitamina D en sangre y se analizaron otros posibles factores de riesgo. Se realizó un análisis de regresión multivariable para investigar la asociación entre 25 hidroxivitamina D en sangre y el equivalente esférico.

Encontramos una asociación significativa entre baja concentración de 25 hidroxivitamina D y miopía en adolescentes coreanos entre 13 y 18 años. Se observó que la concentración de 25 hidroxivitamina D en suero constituye un factor de predicción independiente del error refractivo, después de ajustar por posibles factores de confusión como edad, sexo, lugar de residencia, ingresos de los padres, ingesta total, consumo de leche, ingesta diaria de calcio, cigarrillo, etc. Dicha asociación es especialmente significativa en el grupo con miopía elevada. Entendemos que se trata del primer estudio demográfico a gran escala sobre el tema.

Se conoce la existencia de una asociación entre el tiempo al aire libre y la miopía, sin embargo se desconoce el mecanismo que afecta el error refractivo. Se cree que la asociación se debe al aumento de dopamina retiniana en respuesta a la exposición a mayor intensidad de luz en el exterior (como se demostró en modelos de animales el aumento de dopamina evita la elongación axial) y aumento de la profundidad del foco como consecuencia de la luz brillante y poca demanda acomodativa para la visión de lejos. Según lo sugerido por Mutti et al, también podría estar relacionado con la síntesis cutánea de la vitamina D, producto de la luz solar.

La vitamina D es esencial para la absorción del calcio, que juega un rol importante en el crecimiento óseo y la homeostasis mineral y de calcio. La concentración de 25 hidroxivitamina D, es la más utilizada como indicador del estado de la vitamina D. Durante la niñez y la adolescencia esta es fundamental para el crecimiento, una deficiencia de vitamina D en este período trae aparejados varios problemas óseos y sistémicos. Asimismo, el nivel de 25 hidroxivitamina D es importante en varias enfermedades crónicas, como síndromes metabólicos, cardiovasculares autoinmunes, infecciosos y cáncer.

El nivel de 25 hidroxivitamina D también podría incidir en el desarrollo de la miopía. Una de las probabilidades es que bajo nivel de dicha vitamina afecte la contracción y relajación de los músculos ciliares, ya que la vitamina D está asociada con la alteración del nivel de calcio intracelular. Otra alternativa es que la deficiencia de calcio secundaria a la deficiencia de vitamina D provoque deformidad craneana, lo que puede incluir deformación de la órbitas provocando miopía prematura, como se demostró en el estudio de Carroll et al. En dicho estudio se demostró que el suplemento de calcio no modificó el error refractivo en niños de escaso peso al nacer, ya que la forma de la cabeza no cambió con el suplemento.

En el presente estudio la asociación entre 25 hidroxivitamina D y error refractivo fue especialmente evidente en la población con miopía elevada. La miopía elevada está asociada con una escasa acumulación de colágeno escleral, afinamiento y pérdida de tejido escleral. Se supone que el bajo nivel de vitamina D afecta patológicamente el crecimiento escleral, posiblemente vía ácido retinoico. La asociación proteómica y genética entre vitamina D y miopía elevada mostrada en estudios anteriores avala esta hipótesis.

En el presente estudio la medición de la exposición a la luz solar fue sustituida por la actividad física regular. La miopía es una de las causas más comunes de deterioro visual en el mundo, con costos elevados asociados con su corrección.
La aparente asociación entre bajo nivel de 25 hidroxivitamina D con miopía, en especial miopía elevada, indica que debería prestarse mayor atención a la suplementación con vitamina D y a la actividad de los niños al aire libre para evitar la miopía. Se requiere la realización de investigación básica sobre los mecanismos asociados al bajo nivel de 25 hidroxivitamina D y el crecimiento escleral.

Conclusiones:
La baja concentración de 25 hidroxivitamina D estuvo asociada a la prevalencia de miopía en adolescentes coreanos. Dicha relación fue especialmente notable en pacientes con miopía elevada.

 

• Síntesis y traducción: Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de oftalmología.