La menopausia se define como el último período menstrual confirmado por al menos 12 meses de ausencia de periodo menstrual. La transición de la menopausia influye en la actividad del sistema endócrino.
Los niveles de estrógenos disminuyen significativamente (principalmente estradiol E2) junto con niveles de inhibina B y hormonas anti Mullerianas ocasionando un incremento compensatorio de la hormona folículo estimulante pituitaria (FSH) y hormona luteinizante (LH).
La progesterona está disminuída, mientras que los niveles de andrógenos luego de un descenso inicial lentamente tienden a retornar a los valores pre-menopáusicos. Estos cambios hormonales profundos no afectan sólo el sistema genitourinario sino también el sistema nervioso central, sistema esquelético, piel y el sistema cardiovascular. Se acepta que el riesgo cardiovascular (CVD) en mujeres está incrementado significativamente en mujeres luego de la menopausia.
Se ha demostrado la influencia de las hormonas sexuales en el sistema inmune. E2 es generalmente considerado inmunoestimulante y afecta principalmente la inmunidad humoral mientras que la progesterona y andrógenos son agentes inmunosupresores. Por lo tanto, parece razonable asumir que los cambios hormonales asociados con la transición menopáusica pueden alterar el curso de las enfermedades autoinmunes. Se ha sugerido la influencia de la menopausia en psoriasis.
La psoriasis es una enfermedad común crónica, autoinmune ainflamatoria. La literatura indica que el curso de la psoriasis puede alterarse por los cambios hormonales de la menopausia. Mowad y col reportaron la exacerbación de los síntomas de la psoriasis en 48% y el primer episodio de psoriasis en el 27% de los pacientes en peri-menopausis. El análisis de 5197 familias con psoriasis mostró que el inicio tardío de la psoriasis es más común en mujeres. Estos datos pueden apuntar a una conección entre la transición menopáusica y psoriasis.
Considerando el hecho que la psoriasis y la menopausia son factores de riesgo independiente para CVD, y que la menopausia puede exacerbar el curso de psoriasis, un posible efecto aditivo entre estas dos condiciones puede ser crucial para el manejo apropiado y tratamiento de pacientes con psoriasis en peri y post menopausia.
El objetivo del estudio fue presentar las interacciones entre el estado menopáusico, psoriasis y riesgo CVD.
Se realizó un análisis retrospectivo de CHS database. Estos datos incluyen datos de la prevalencia de enfermedades crónicas.
Se extrajeron datos de eventos cardiovasculares en 10872 pacientes femeninas y 19471 controles. Los pacientes con diagnóstico de psoriasis se seleccionaron como casos.
Los pacientes se separaban por edad menos de 45 años pre menopausia, 45-55 peri-menopausia, y más de 55 años post menopausia.
La proporción de los grupos de edad en pacientes con psoriasis y controles se muestran en la tabla 1. La ocurrencia de eventos cardiovasculares en ambos grupos se muestra en la tabla 2. En los pacientes con psoriasis y controles la asociación de CVD se incrementaba con la edad: 0.3% vs 1.3% vs 8.1% en pacientes con psoriasis y 0.2% vs 1.5% vs 7.8% en el grupo control; pero no se encontraron diferencias significativas entre los grupos etáreos.
La principal limitación de este análisis en la falta de datos directos en el estado de menopausia. Existe evidencia insuficiente para confirmar, que la menopausia es un factor de riesgo independiente de CVD en pacientes con psoriasis. Se requieren de futuros estudios sobre este tema.
Las CVD son la principal causa de muerte en la población femenina. Aunque la ocurrencia de enfermedad isquémica cardiovascular es significativamente rara en mujeres comparada con los hombres de la misma edad, esta desproporción no existe en casos de mujeres post menopáusicas.
El rol de los estrógenos en la patogénesis y prevención de CVD es compeja. Se ha probado que el incremento de los estrógenos andógenos se relaciona con mayor riesgo de muerte por enfermedad isquémica coronaria en mujeres por encima de los 65. La obesisas y el incremento de nivel E2 endogeno está relacionado con el mantenimiento de la inflamación sistémica, que podría ser otro factor patogénico en arterioesclerosis.
Se piensa que los andrógenos en mujeres luego de la menopausia influyen negativamente en el sistema cardiovascular. El periodo post menopáusico avanzado se considera un estado de hiperandrogenización relativo. Tanto los niveles de tetosterona bajos y altos se han indicado como factores de riesgo independientes en el periodo post menopáusico, pero se ha negado la existencia de esta relación.
Para resumir, la actividad de las hormonas sexuales y su mutua relación con la patogénesis de CVD es compleja y necesita explorarse, en estudios básicos y epidemiológicos.
Los datos de la literatura destacan que los pacientes que sufren de psoriasis vulgar y artritis psoriásica tienen mayor riesgo de desarrollo de CVD comparado con la población general.
La psoriasis tiene un impacto negativo en la mortalidad entre los pacientes cardiovasculares. Gelfald y col
Manifestó que la expectativa de vida en pacientes mujeres con psoriasis está reducida en 4.4 años en psoriasis severa.
Existe mucha controversia a cerca si todos los pacientes con psoriasis tienen riesgo de desarrollar CVD o si se relacionan con factores adicionales como edad, sexo, severidad y duración de la enfermedad o la presencia de síndrome metabólico, el riesgo se incrementa al 60% luego de la menopausia. Brauchli y col diagnosticaron 216 infartos de miocardo y stroke en 19,733 femeninas con psoriasis.
Mehta y col observaron un evento cardiovascular en el grupo de 53 femeninas con psoriasis. Li y col condujeron una cohorte con el uso de cuestionarios elaborados que se enviaron a 96008 enfermeras. Los resultados obtenidos confirmaron una incidencia significativamente mayor de complicaciones en pacientes con psoriasis en comparación con el resto de los que respondieron.
Parece ser que mujeres jóvenes con inicio de psoriasis temprana como así también pacientes femeninas con psoriasis y artropatía psoriásica tienen un riesgo incrementado.
En la literatura no hay datos con respecto al riesgo de desarrollar CVD en mujeres con psoriasis post menopáusica y el posible rol de la terapia de reemplazo hormonal.
El curso de la psoriasis tiene cambios y algunos pacientes pueden desarrollar psoriasis luego de la menopausia.
El monitoreo de este grupo de pacientes con mediciones regulares de la presión sanguínea, índice de masa corporal, glucemia, niveles de lípidos, como así también una selección apropiada de drogas antipsoriásicas ayudaría a minimizar el riesgo de CVD en mujeres con psoriasis.
Este estudio tiene limitaciones. No hay datos de la severidad y duración de la psoriasis. El estado hormonal no se determinó directamente, basándose sólo en la edad del paciente, mientras que el verdadero estado hormonal no estaba disponible.
¿Qué aporta este artículo a la práctica dermatológica?.
La incidencia de psoriasis y CVD es mujeres se incrementa con la edad. Existe evidencia insuficiente para confirmar que la menopausia inrementa el riesgo de psoriasis. El incremento de edad es un factor de riesgo de CVD en pacientes hombres y mujeres, por lo tanto puede ser difícil mostrar que la menopausia y las alteraciones hormonales resultantes son un factor de riesgo independiente de CVD en pacientes con psoriasis. Existe necesidad de futuros estudios que investiguen el posible rol de la terapia de reemplazo hormonal en reducir el riesgo de CVD en pacientes con psoriasis.
Tabla 1: Características de la edad en pacientes con psoriasis y control de la base de datos CHS.
Tabla 2: La ocurrencia de CVD en pacientes con psoriasis y controles extraídos de la base de datos CHS.
Comentario y resúmen objetivo: Dra. Geraldina Rodríguez Rivello