¿Qué es? ¿Cómo diagnosticarlo y prevenirlo?

Revisión sobre el síndrome de sobreentrenamiento

Los síntomas afectan varios sistemas y son el resultado de trastornos hormonales, inmunológicos, neurológicos y psicológicos en respuesta al ejercicio excesivo sin el adecuado descanso

Introducción

La extralimitación (EXL) (overreaching) en el entrenamiento es frecuente en los atletas, con una incidencia del 5% al 60%. No obstante, el síndrome de sobreentrenamiento (SS) es mucho menos prevalente. La EXL describe un estado de intensidad o volumen excesivos de ejercicio, lo que deriva en una disminución del rendimiento atlético. Cuando las cargas de entrenamiento alcanzan el punto crítico del atleta, puede considerarse que se encuentra con sobreentrenamiento o EXL. Con el adecuado descanso y recuperación, junto con ausencia de estrés excesivo, el rendimiento puede aumentarse mediante la sobrecompensación, con deterioro sólo temporal del rendimiento.

Definición: El SS es un trastorno específico y grave, por el que el atleta se excede en el entrenamiento sin un adecuado descanso y recuperación, lo que conduce a la disminución del rendimiento que dura más de 2 a 3 meses, junto con alteraciones del estado de ánimo.

Los sinónimos utilizados en la bibliografía para la extralimitación (EXL) incluyen agotamiento (burnout), fracaso adaptativo, recuperación insuficiente, síndrome de estrés de entrenamiento, síndrome de bajo rendimiento inexplicado, síndrome de insuficiencia muscular o ejercicio excesivo. El SS constituye una condición extrema de desajuste fisiológico. No se conocen la etiología y patogenia exactas, pero se encuentran en estudio. Los síntomas del SS afectan varios sistemas y son consecuencia de trastornos hormonales, inmunológicos, neurológicos y psicológicos en respuesta al ejercicio excesivo sin el adecuado descanso.

Las alteraciones endócrinas comprenden el eje hipotálamo-hipófiso-suprarrenal (HHS) y el eje hipotálamo-hipófiso-gonadal (HHG).

Las alteraciones inmunológicas asociadas con el ejercicio excesivo se deben a variaciones en la función de las células T y un desequilibrio entre la inmunidad innata y adaptativa.

La respuesta neurológica comprende el eje simpático-suprarrenal.

Los trastornos psicológicos parecen ser predominantemente centrales mediante cambios en la función de los neurotransmisores.

El SS parece ser una respuesta inadaptada al ejercicio excesivo sin el adecuado descanso, vinculada con alteraciones de los sistemas endocrino, inmunitario y neurológico

Se cree que los estados fisiológicos alterados presentan rápida resolución con el reposo en las formas menos graves de EXL funcional (EXLF) y no funcional (EXLNF).

El diagnóstico de EXLF, EXLNF y SS es complicado por la naturaleza retrospectiva de las definiciones. La EXLF es un estado de disminución del rendimiento que dura días a semanas en el contexto de descanso adecuado, la EXLNF se asocia con rendimiento disminuido por semanas a meses, mientras que el SS es más grave y requiere varios meses para la recuperación del rendimiento a pesar del descanso. No existen estudios únicos para el diagnóstico del SS y, por tanto, no se conocen las medidas para su prevención. Cuando un atleta se ha entrenado en exceso, no existe un estudio validado para definir si se encuentra en estado de EXLF, EXLNF o SS.
 
Por definición, el SS constituye una forma extrema de EXLNF, con mayor duración de la disminución del rendimiento (más de 2 meses), síntomas más graves, alteraciones fisiológicas y presencia de un factor desencadenante además del entrenamiento excesivo. El SS parece ser una respuesta inadaptada al ejercicio excesivo sin el adecuado descanso, vinculada con alteraciones de los sistemas endocrino, inmunitario y neurológico, junto con afectación de la función psicológica o cambios del estado de ánimo.
 
El European College of Sport Science y el American College of Sport Medicine han publicado una declaración conjunta de consenso sobre la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del SS. El presente artículo tratará del diagnóstico y las posibles medidas de prevención para atletas de resistencia con SS.


Diagnóstico del SS

El diagnóstico del SS sería sencillo si existiera un biomarcador disponible apropiado. Lamentablemente, no existe tal marcador para diferenciar la EXLF de la EXLNF y del SS. No obstante, existen unos pocos marcadores que pueden considerarse en atletas de elite. Los marcadores que han sido más estudiados y publicados en la bibliografía comprenden urea, ácido úrico, amonio y creatina quinasa (CK). Sin embargo, se podría estimar la carga de entrenamiento y la respuesta del cuerpo mediante la inmunoglobulina A (IgA) salival, la relación testosterona/cortisol séricos y la relación cortisol urinario nocturno/cortisona. Además, deben descartarse otras causas médicas mediante una historia clínica completa.

El diagnóstico diferencial para un bajo rendimiento comprende asma, enfermedad tiroidea, trastorno del ánimo primario, enfermedad suprarrenal, diabetes mellitus o insípida, déficit de hierro con anemia o sin ella, infección, desnutrición, trastornos oncológicos, enfermedades reumatológicas, enfermedad renal y hepática, entre otras. Si la baja del rendimiento y los síntomas de SS persisten después de un período de descanso, deben estudiarse las condiciones orgánicas.

Los análisis bioquímicos deben incluir un panel metabólico, hemograma, eritrosedimentación, proteína C-reactiva, estudio del hierro, CK y TSH. Otras determinaciones comprenden vitamina B12, folato, serología para hepatitis viral, toxoplasmosis, citomegalovirus, virus Epstein-Barr, inmunoglobulinas salivales y anticuerpos antinucleares.
 
Debido al estrés oxidativo del ejercicio excesivo, muchos han investigado el estado redox de los atletas. Resultan prometedores los marcadores de estrés oxidativo como la relación glutatión reducido/oxidado y los isoprostanos urinarios para determinar la carga de entrenamiento y el estado de EXL. El aumento de la viscosidad plasmática parece ser específica pero no sensible para la EXLNF. Por otra parte, con respecto al sistema inmunitario, se ha observado un aumento de la activación de células T en sujetos sobreentrenados. Los bajos niveles de IgA salival parecen tener correlación con síntomas de infección respiratoria alta en atletas sobreentrenados.
 
En cuanto a las determinaciones hormonales, dos estudios han demostrado la utilidad de evaluar la carga de entrenamiento mediante la relación testosterona / cortisol y cortisol urinario nocturno/cortisona.
 
También se han investigado pruebas fisiológicas o de rendimiento para ayudar al diagnóstico de SS. Por ejemplo, una disminución del lactato máximo en las pruebas de rendimiento parece ser específico para EXLNF y SS, pero no sensible como para descartar EXLNF. Si se emplean pruebas de rendimiento de campo para detectar EXL, las pruebas del tiempo hasta la fatiga son mejores que las pruebas de tiempo.
 
Parece más prometedor combinar pruebas de rendimiento con marcadores fisiológicos. Los estudios retrospectivos de un protocolo de 2 períodos de ejercicio máximo separados por 4 horas, con estudio del eje HHS, parecen diferenciar EXLF, EXLNF y SS. La EXLF parece ocurrir por un estado alterado al ejercicio excesivo, con una respuesta hormonal menos pronunciada en el segundo período de ejercicio. La EXLNF representa un estado adaptado al ejercicio excesivo, con una respuesta hormonal exagerada al segundo período de ejercicio.

El SS se considera un estado de desadaptación al ejercicio excesivo, generalmente con un factor estresante adicional como desencadenante, en el que se produce una respuesta hormonal extrema al primer período de ejercicio y una respuesta hormonal ausente al segundo período de ejercicio. La duración total de síntomas para los atletas con EXLNF fue de 6 semanas a 8 meses, mientras que para el SS, de 2 años a ausencia de recuperación total.  
 
Aplicación para la atención del atleta

Los síntomas de SS, como fatiga y bajo rendimiento, son poco específicos y podrían corresponder a otros cuadros del atleta como asma, anemia, hipotiroidismo, inmunodeficiencia, hipocortisolemia, síndrome de fatiga crónica y depresión, entre otros. Por tanto, el diagnóstico de EXLNF, EXLF y SS es clínico, retrospectivo y posterior a la exclusión de otros trastornos más comunes. El diagnóstico de SS se realiza luego de una historia completa, que evalúe síntomas, nutrición, sueño, lesiones, entrenamiento y contexto social. Los estudios que pueden indicar EXL comprenden testosterona/cortisol, cortisol urinario nocturno/cortisona, frecuencia cardíaca máxima en el umbral de lactato o disminución de la concentración máxima de lactato.
 
Si no se encuentra otra causa en la evaluación de un atleta con fatiga notoria y prolongada con disminución del rendimiento, podría considerarse la prueba de 2 períodos de ejercicio.

Prevención del SS

La fatiga del sobreentrenamiento ha sido adjudicada a neurotransmisores centrales dada la similitud con la fatiga de la depresión

La prevención de la EXL y el SS podría implicar evitar estresar la homeostasis corporal en forma excesiva mediante el ejercicio. En principio debería medirse en forma objetiva la carga de entrenamiento. Por otro lado, la fatiga del sobreentrenamiento ha sido adjudicada a neurotransmisores centrales dada la similitud con la fatiga de la depresión. El metabolismo del triptófano, un precursor de la serotonina, se encuentra afectado por el ejercicio, con aumento de los niveles séricos y captación variable a nivel central debido a la competencia por aminoácidos de cadena ramificada (ACR). Los ACR en sangre compiten con el triptófano para ingresar al sistema nervioso central. En un estudio en corredores de maratón, la fatiga disminuyó con el aporte complementario de ACR.
 
Gran parte de la prevención del SS comprende simplemente la educación respecto de los factores de riesgo y las formas de prevenir el estrés en el contexto de ejercicio excesivo sin adecuada recuperación. Por otra parte, puede resultar de utilidad medir marcadores fisiológicos sencillos como peso, frecuencia cardíaca matutina y frecuencia cardíaca máxima. Las oscilaciones del peso pueden indicar el estado de hidratación y nutricional. El aumento de la frecuencia cardíaca matutina puede señalar aumento del tono simpático o pérdida del tono parasimpático. La frecuencia cardíaca máxima suele emplearse como medida del equilibrio simpático-parasimpático.


Conclusión

El diagnóstico del SS es clínico y suele ser de exclusión. Las condiciones a descartar comprenden asma, anemia, hipotiroidismo, inmunodeficiencia, hipocortisolemia, síndrome de fatiga crónica y depresión, entre otros. Los análisis de laboratorio están orientados a detectar otros cuadros médicos pero pueden realizarse estudios adicionales para evaluar la respuesta del cuerpo a la carga de entrenamiento, como testosterona /cortisol, cortisol urinario nocturno / cortisona, frecuencia cardíaca máxima en el umbral de lactato o disminución del nivel de lactato máximo.

♦ SIIC- Sociedad Iberoamericana de Información Científica