Seguimiento a 10 años

Resultados clínicos e índice de formación de cataratas

Índice de desarrollo de cataratas y resultados refractivos luego de 10 años de implante de lentes intraoculares de cámara posterior

Autor/a: Ivo Guber, MD; Victoria Mouvet, MD; Ciara Bergin, PhD; Sylvie Perritaz y colaboradores.

Fuente: JAMA Ophthalmol. 2016;134(5):487-494.

Indice
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Introducción

Los pacientes con ametropía alta o cornea delgada tienen pocas alternativas quirúrgicas, en este caso el implante de lentes intraoculares es, por lo general, la mejor opción. En los pacientes más jóvenes. El implante de lentes intraoculares fáquicas permite conservar el cristalino y la acomodación, sin alterar la bioestructura de la córnea. Existen tres tipos de lentes intraoculares fáquicas: lentes de cámara anterior con fijación en el ángulo, lentes de cámara anterior con fijación en el iris y lentes de cámara posterior con fijación en el sulcus.

Según un estudio se informaron altos índices de cataratas (64%), pérdida de células endoteliales (24%) y ovalización de la pupila (10%) con las lentes intraoculares fáquicas con fijación en el ángulo. Las LIO con fijación en el iris han tenido mejores resultados en la corrección del astigmatismo, ya que el iris claw evita la rotación. Un meta-análisis comparó este tipo de lentes con las LIO implantadas en cámara posterior revelando que la eficacia es similar, pero hay más desarrollo de cataratas con las LIO implantadas en cámara posterior, sin embargo, las lentes iris claw estuvieron asociadas con pérdida de células endoteliales contínua. El modelo V4 es el único modelo de lentes intraoculares de cámara posterior aprobado por la FDA.

El objetivo del presente estudio es informar acerca de complicaciones, en especial sobre cataratas, además de informar sobre la seguridad, eficacia, predictibilidad y estabilidad a largo plazo de una cohorte numerosa de pacientes con miopía sometidos a implante de LIO de cámara posterior (modelo V4) y comparar los resultados con los existentes en la literatura.


Pacientes y métodos:

Este estudio incluyó 133 ojos de 78 pacientes sometidos a implante de lentes intraoculares de cámara posterior modelo V4, durante el año 1998. Los datos fueron analizados en el año 2014. Se implantaron las siguientes lentes: 53 LIO de cámara posterior modelo V4 de -15,5 D o más, 74 de menos de -15.5 D y 7 LIO de cámara posterior tóricas para miopía.

El presente estudio informó acerca de los resultados y complicaciones luego de 10 años del implante de LIO de cámara posterior. Una proporción significativa de ojos desarrollaron opacidad del cristalino, por lo que un quinto de los ojos fueron sometidos a cirugía de cataratas y extracción de la LIO durante los 10 primeros años posteriores al implante de LIO de cámara posterior. Los índices de opacidades y facoemulsificación aumentan con el tiempo.

Esta tendencia coincide con lo informado en la literatura. El mayor índice de opacidad del cristalino hallado en este estudio puede estar relacionado con una visión más amplia de dilatación completa y detección de opacidades periféricas. Los índices de facoemulsificación fueron similares a los antes informados por otras investigaciones sobre el tema. Los resultados de este estudio indican que la formación de cataratas es una complicación frecuente del implante de LIO de cámara posterior, que se siguen desarrollando hasta diez años después del procedimiento.

La cohorte analizada data de 1998, durante los últimos años los cálculos de las lentes han sido desarrollados y mejorados, es posible que el presente estudio informe una mejor eficacia y predictibilidad comparado con estudios más recientes. No obstante, se observó una buena estabilidad de la refracción y alto nivel de seguridad durante el seguimiento a largo plazo. Asimismo, hubo un promedio de pacientes que abandonaron el estudio, aproximadamente 5% por año, lo que podría dar origen a cierto sesgo con respecto al cálculo de cataratas o hipertensión obtenido.

Como ya se ha informado, los ojos que desarrollaron opacidades o requirieron extracción de cataratas tuvieron una menor altura de la bóveda en línea de base que el resto de los ojos. Se observó una reducción de la altura con el tiempo en los ojos de este estudio, con una disminución de 25,8 µm por año. Esto coincide con lo informado por otros estudios. Considerando esta reducción a lo largo del tiempo, para mantener una altura adecuada a largo plazo, la altura de la bóveda inmediatamente después de la cirugía debería ser mayor a 550 µm.

En cuanto a la seguridad del procedimiento, se pudo determinar que no existen complicaciones más de 2,3% de las veces.

La eficacia parecería disminuir levemente con el tiempo, el leve aumento de la miopía podría estar asociado el desarrollo de cataratas nucleares o progresión de la miopía. Existe un 7 a 10% de pérdida de células endoteliales, inmediatamente después de la cirugía, esto se estabiliza a las seis semanas. No se observan pérdidas significativas de células endoteliales después del primer año. En la presente cohorte se detectó un aumento de células endoteliales a los 10 años de la cirugía, que podría deberse al uso de distinto tipo de dispositivo durante el seguimiento.

Hubo 10 casos de hipertensión transitoria en el periodo postoperatorio que se resolvieron durante el primer año y que probablemente se debieron a restos viscoelásticos y respuesta a esteroides. No se observaron casos de glaucoma agudo por bloqueo del ángulo. La PIO media se mantuvo estable durante el seguimiento.

La corrección refractiva no quirúrgica sigue siendo la primera opción de tratamiento en pacientes con miopía alta. En caso de intolerancia a las lentes de contacto o mala calidad de visión, la cirugía refractiva, como el implante de LIO en cámara posterior, aporta una solución adecuada. La corrección con lentes intraoculares fáquicas no se ve limitada por el espesor corneal y se conserva la bioestructura. Debido a que la edad media del implante fue de 38 años y que 83% de los casos se conservó el cristalino a los diez años, la mayoría de los casos desarrollaron presbicia antes que requerir facoemulsificación.


Conclusiones:

El presente estudio confirma que el implante de lentes intraoculares de cámara posterior proporciona buena seguridad a largo plazo y estabilidad en la refracción en pacientes con miopía alta. Hubo un índice de opacidad de cristalino y facoemulsificación más elevado de lo esperado, ya que continúa aumentando hasta diez años después de la cirugía. El índice de hipertensión ocular observado es mayor que el anteriormente informado. Estos resultados indican que la información obtenida debiera ser proporcionada a los pacientes antes del implante de LIO en cámara posterior.

Resumen y comentario objetivo: Dr. Martín Mocorrea.