El nivel de tiroxina es elevado en las lágrimas

Rol de la tiroxina en el desarrollo de queratocono

Se investigó si la disfunción de la glándula tiroides está asociada con el desarrollo de queratocono

Autor/a: Solon Thanos, Patrick Oellers, Melissa Meyer zu Hörste y colaboradores

Fuente: Cornea 2016;35:1338–1346.

Indice
1. Página 1
2. Referencias bibliográficas

► Texto principal:

El queratocono es una ectasia de cornea que suele comenzar en la pubertad. Las principales características del queratocono son afinamiento y ectasia cónica de la cornea, su incidencia es de 1 cada 50000 en la población general.

No existe un tratamiento farmacológico, aunque recientemente se ha comenzado a utilizar el tratamiento con entrecruzamiento de colágeno con riboflavina y luz UV A que puede detener el curso de la patología cuando esta avanza.

A pesar de profundas investigaciones clínicas e investigación básica, no se ha podido dilucidar por completo el proceso que provoca el queratocono. Se han propuesto diversos mecanismos como degradación proteolítica en el estroma corneal, daño oxidativo, lesión mecánica epitelial, factores inmunológicos y genéticos. El desequilibrio hormonal podría afectar el metabolismo de la córnea y también estar asociado con el queratocono.

Entre las distintas disfunciones endocrinológicas, la de la glándula tiroides (hiper/hipotiroidismo) es la asociada con mayor frecuencia a enfermedades oculares como la enfermedad de Graves. Se encontró que el nivel de tiroxina (T4) es elevado en las lágrimas de pacientes con queratocono. También es interesante observar que el queratocono generalmente comienza en la niñez y pubertad, cuando el nivel de la globulina transportadora de T4 está más bajo.

Los primeros signos de queratocono son astigmatismo irregular e irregularidades en la topografía corneal. La importancia de estas observaciones se determinará en el presente estudio, donde se examinará la asociación y el rol de T4 en la patofisiología del queratocono.

Fig. Expresión de receptores de tiroxina en cornea con queratocono. Fue evidente la inmunotinción densa en el epitelio (B-C). Los queratocitos estromales fueron claramente positivos para T4R (E-F), mientras que el endotelio también mostró una tinción clara (H-I), K) Barras que muestran la expresión medida mediante densitometría. Los controles no muestran signos según lo esperado (A-D-G).

En la parte epidemiológica del estudio se reveló que la prevalencia de disfunción de la glándula tiroides fue significativamente mayor en pacientes con queratocono que en la población general, con 23,2% de hipotiroidismo en mujeres y 5,3% en hombres en el grupo con queratocono, mientras que en la población general el porcentaje fue 2% en mujeres y 0,2% en hombres. Asimismo, se observó que T4 está alterada en las lágrimas de todos los pacientes con queratocono, inclusive los que no tienen disfunción de la tiroides.

El importante rol de T4 en el desarrollo de huesos y córnea podría estar relacionado con su rol en la síntesis de colágeno. Por lo tanto, no sorprende que se encuentren receptores de T4 dentro de los queratocitos estromales productores de colágeno tanto en humanos como en monos. Encontramos que los distintos colágenos estaban alterados en corneas de monos a medida que la concentración de T4 aumentaba, induciendo afinamiento y ectasia. La información obtenida indica que  la T4 tiene un rol en el metabolismo de colágeno de la cornea, como en otros tejidos con alto contenido de colágeno.

El queratocono generalmente comienza en la pubertad, cuando el nivel de globulina trasportadora de T4está bajo y por lo tanto altera la homeostasis de T4 en esta edad. El incremento de concentración de T4 en pacientes con queratocono, es independiente de la manifestación de disfunción de tiroides. El exceso de T4 podría atribuirse al uso inadecuado de T4 en la córnea, una mala unión de T4 a los receptores de hormona epitelial o baja síntesis de colágeno en el estroma corneal y por ende poca demanda metabólica de T4. Por otro lado, los receptores de T4 se ven incrementados en los queratocitos de pacientes con queratocono, pero no en el epitelio, lo que avala la hipótesis de que el queratocono es una patología del estroma.


► Conclusiones:

Se demostró una asociación directa entre tiroxina y queratocono. La información obtenida sobre datos clínicos y epidemiológicos del queratocono, imágenes histopatologicas de secciones de queratocono y experimentos de laboratorio en córnea de mono indican que los cambios de la disfunción de glándula tiroidea tienen un rol en el desarrollo de queratocono. Deberá  seguir investigándose el tema.

Resumen y comentario objetivo: Dr. Martín Mocorrea