Anticoncepción de emergencia

Anticoncepción de emergencia

Actualización sobre uso, seguridad, y eficacia de los métodos anticonceptivos de emergencia disponibles actualmente

Autor/a: Krishna K. Upadhya, Committee on Adolescence

Fuente: Pediatrics. 2019;144(6):e20193149

Indice
1. Texto principal
2. Referencias bibliográficas
Introducción

A pesar de las disminuciones significativas en las últimas 2 décadas, los Estados Unidos  continúan experimentando tasas de natalidad entre adolescentes significativamente más altas que otras naciones de altos ingresos.

El uso de la anticoncepción de emergencia (AE) dentro de las 120 horas posteriores a una relación sexual sin protección o con poca protección puede reducir el riesgo de embarazo.

Los métodos anticonceptivos de emergencia incluyen medicamentos orales etiquetados y aprobados para su uso (ulipristal y levonorgestrel), el uso de anticonceptivos orales combinados y la inserción de un dispositivo intrauterino de cobre.

Las indicaciones para el uso de AE incluyen:

  • Relaciones sexuales sin uso de métodos anticonceptivos.
  • Rotura o deslizamiento del preservativo.
  • Dosis omitidas o tardías de anticonceptivos, incluyendo píldora, parche o anillo anticonceptivo y anticoncepción inyectable.
  • Vómitos después del uso de anticonceptivos orales; y agresión sexual.

Los objetivos de esta declaración de política actualizada es:

  1. Educar a los pediatras y otros médicos sobre los métodos anticonceptivos de emergencia disponibles.
     
  2. Proporcionar datos actuales sobre la seguridad, eficacia y uso de la AE en adolescentes.
     
  3. Fomentar el asesoramiento de rutina y avanzar en la prescripción de la AE como una estrategia de salud pública para reducir el embarazo adolescente.
Información contextual

La anticoncepción de emergencia (AE) se refiere a los métodos anticonceptivos que se utilizan después de una relación sexual para reducir el riesgo de embarazo. Los métodos actualmente disponibles en los Estados Unidos son

(1) acetato de ulipristal (AUP), un agonista-antagonista del receptor de progesterona oral

(2) levonorgestrel (LNG), una progestina oral

(3)  el dispositivo intrauterino de cobre (DIU-Cu)

(4)  el uso de anticonceptivos orales combinados de venta libre (método Yuzpe).

La AE puede reducir el riesgo de embarazo si se usa hasta 120 horas después de la relación sexual sin protección, y es probable que las píldoras anticonceptivas de emergencia hormonales (PAEs) sean más efectivas cuanto antes se utilicen.1 El uso de AE después de un coito desprotegido o con escasa protección sigue siendo una estrategia importante para reducir los embarazos no deseados entre adolescentes y mujeres.

A los 19 años de edad, aproximadamente dos tercios de los jóvenes ya han iniciado su vida sexual.2

La mayoría de los adolescentes informan tener su primera relación sexual con una pareja estable y sexo consensuado.3 Aproximadamente el 11% de los estudiantes secundarios estadounidenses reportan haber tenido una experiencia sexual forzada, que varía desde besos hasta relaciones sexuales forzadas. La agresión sexual es un factor asociado con riesgo de embarazo no deseado entre adolescentes.5

Los jóvenes con alteraciones del desarrollo y otras discapacidades pueden tener un riesgo aún mayor de experimentar abuso o agresión sexual que sus pares.6,7

El uso mejorado de la anticoncepción, sin declinar la actividad sexual, ha sido el contribuyente más significativo a la disminución del riesgo de embarazo entre los adolescentes de EE.UU. en la última década.8 Los pediatras tienen un rol importante al permitir el acceso de los adolescentes a todos los métodos anticonceptivos disponibles y continuar reduciendo así el embarazo adolescente en los Estados Unidos.9

Los métodos anticonceptivos más utilizados por adolescentes que han tenido relaciones sexuales son el preservativo, seguido de la interrupción del coito, la píldora anticonceptiva oral y las PAEs.2

Los preservativos son importantes para la protección contra infecciones de transmisión sexual (ITS)  así como el embarazo, y la píldora anticonceptiva oral puede ser un método efectivo para la prevención del embarazo; sin embargo, ambos métodos requieren estricta adhesión del usuario para lograr una máxima efectividad.

La interrupción del coito no se recomienda por su efectividad relativamente baja para la prevención del embarazo y porque no brinda protección contra las ITS.

Aunque la Academia Americana de Pediatría (AAP) y otras organizaciones médicas recomiendan el uso de dispositivos intrauterinos (DIU) e implantes como los métodos más efectivos para adolescentes,10,11 las tasas de uso de estos métodos siguen siendo bajas. Los  análisis más recientes de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indican que solo el 3% de los jóvenes de 15 a 19 años que alguna vez han tenido relaciones sexuales ha usado un DIU, y el 3% informa haber usado alguna vez un implante.12

La AE es el único método anticonceptivo diseñado para prevenir el embarazo después del coito.

Las indicaciones para el uso de AE incluye relaciones sexuales sin uso de anticoncepción; rotura o deslizamiento del condón, dosis perdidas o tardías de anticonceptivos, incluyendo píldora,  parche, y anillo anticonceptivo y anticonceptivos inyectables, vómitos después del uso de píldoras anticonceptivas orales, y agresión sexual.

Las PAEs incluyen productos etiquetados y aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) para su uso como AE (levonorgestrel y AUP) y el uso de anticonceptivos orales combinados de venta libre (Método Yuzpe) que han sido descripto en la literatura desde 1974.13

La inserción de un DIU-Cu dentro los 5 días de la relación sexual sin protección es un método adicional de AE disponible en los Estados Unidos. La inserción de un DIU-Cu es el método más efectivo de AE y tiene el beneficio adicional de proporcionar anticoncepción continua cuando se deja en su lugar.1

Los estudios han demostrado que los adolescentes son más propensos a usar PAEs cuando han sido suministradas o prescriptas antes de la necesidad.14 A partir de agosto de 2013, el levonorgestrel como AE fue aprobado para venta sin receta en todos los Estados Unidos para personas de todas las edades15; sin embargo, las barreras para acceder al mismo incluyen su costo y disponibilidad en farmacias.16

Las encuestas sugieren que los pediatras y los residentes no aconsejan rutinariamente a los pacientes sobre AE.17–21 Esta declaración de política proporciona una guía actualizada sobre todos los métodos de AE disponibles para adolescentes de EE. UU. y plantea los problemas actuales de política y acceso a los mismos.

Métodos de anticoncepción de emergencia 

> Píldoras de anticoncepción de emergencia

Agonista-antagonista de progesterona (AUP)

En agosto de 2010, la FDA aprobó un agonista-antagonista de progesterona, el acetato de ulipristal (AUP), para usar como AE.22 El AUP se une al receptor de progesterona humana evitando así la unión de la progesterona e inhibiendo la ovulación. El ulipristal, vendido bajo el nombre comercial Ella (Watson, Morristown, NJ), es un único comprimido que contiene 30 mg de AUP y está indicado para su uso hasta 120 horas después de una relación sexual desprotegida.

Es importante informar a las pacientes que el inicio de la menstruación después del uso de AUP pueden ser posterior a lo esperado, y está indicada una prueba de embarazo si la paciente no tiene su período dentro de las 3 semanas. El AUP está actualmente disponible solo con receta, independientemente de la edad, y muchas farmacias no lo tienen en stock.

• Pastillas de progestágeno solo

El levonorgestrel para AE fue aprobado por la FDA en 1999 bajo la marca comercial Plan B y actualmente se comercializa con varios nombres. A pesar de que el levonorgestrel para AE consistió originalmente de 2 pastillas, los regímenes actuales cuentan con una sola píldora con 1,5 mg de levonorgestrel.

El prospecto del envase indica que levonorgestrel para AE debe tomarse dentro de las 72 horas de las relaciones sexuales sin protección; sin embargo, los datos apoyan  su uso hasta 120 horas después del coito para prevenir el embarazo.23,24

Los adolescentes deben ser instruidos para tomar 1,5 mg de levonorgestrel lo antes posible y hasta 120 horas después de la relación sexual sin protección.

Los adolescentes deben tener en cuenta que el medicamento es menos probable que sea eficaz cuando se toma a las 120 horas en comparación con su uso inmediato. No se requiere un examen físico o prueba de embarazo antes de su uso.

Se recomienda hacer una prueba de embarazo (en el hogar o en una clínica) si no se tiene el período dentro de las 3 semanas del uso de la AE. Es importante que los pacientes sepan que el uso de levonorgestrel puede hacer que el próximo período menstrual llegue antes de lo esperado.1

Dado que el uso de PAEs puede provocar un retraso en la ovulación, es imperativo aconsejar a los pacientes de abstenerse de tener relaciones sexuales o usar condones para la prevención del embarazo hasta la próxima menstruación.

• Regímenes hormonales combinados (Método Yuzpe)

El uso de anticonceptivos orales combinados para la AE es comúnmente conocido como Método Yuzpe.13 Utilizado desde 1974, su aceptabilidad y eficacia fueron limitadas por sus efectos adversos de náuseas y vómitos.

El método Yuzpe implica tomar 2 dosis de pastillas con 12 horas de diferencia, cada una conteniendo un mínimo de 100 μg de etinilestradiol y un mínimo de 500 μg de levonorgestrel. Pueden usarse también otras formulaciones. La disponibilidad de muchas combinaciones de anticonceptivos orales con norgestrel o levonorgestrel hace a esta alternativa particularmente útil cuando no hay o hay acceso limitado a un producto de AE.

Aunque los anticonceptivos orales no han sido etiquetados específicamente para la AE, "Las Recomendaciones de Práctica Seleccionadas para el Uso de anticonceptivos" del CDC y organizaciones profesionales como el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos reconocen el uso de los anticonceptivos orales combinados como un método seguro y efectivo para AE.25,26

> DIU

Los estudios han establecido que la inserción de un DIU-Cu dentro de los 5 días del coito sin protección o desprotegido es el método más efectivo de AE.27–29

El mismo debe ser colocado por un profesional capacitado. En comparación con las PAEs, la efectividad del DIU-Cu para la AE resulta del componente de cobre y no se cree que varíe por el tiempo de inserción dentro de las 120 horas de la relación sexual sin protección. Los mecanismos de acción de los DIU hormonales difieren de los del DIU-Cu, y no ha sido aprobados para su uso como AE.30

Eficacia comparativa de las PAEs

La efectividad de la AE oral depende de la inhibición de la ovulación y se ve afectada por el momento de su uso dentro del ciclo menstrual.

Un meta-análisis publicado recientemente de datos de ensayos de PAEs comparó la efectividad de los métodos de AE. Los datos agrupados de los ensayos sugieren que el AUP resultó en menos embarazos que el levonorgestrel [riesgo relativo (RR), 0,59; intervalo de confianza del 95% (IC 95%), 0,35–0,99; 2 ensayos controlados aleatorizados, n = 3448; I2 = 0%; evidencia de alta calidad).1

Levonorgestrel también resultó en menos embarazos que el método Yuzpe (RR, 0,57; IC 95%, 0,39–0,84; 6 ensayos controlados aleatorios, n = 4750; I2 = 23%; evidencia de alta calidad).1 Cabe señalar, sin embargo, que la guía actual de los CDC no indica una preferencia por el AUP sobre los regímenes de levonorgestrel.

Dos análisis secundarios del ensayo de PAEs mostraron que las relaciones sexuales sin protección repetidas en el mismo ciclo se asocian con fracaso de la AE.31,32 El retraso de la ovulación por las PAEs destaca la necesidad de abstinencia o anticoncepción después del uso de las mismas.

Efecto del índice de masa corporal (IMC) en la eficacia de todos los métodos

La eficacia del DIU-Cu no se ve afectada por el peso corporal.

Las recomendaciones de los CDC indican que a las mujeres jóvenes que necesitan AE y que no desean usar un DIU-Cu o no tienen acceso a la colocación de un DIU se les debe ofrecer PAEs independientemente de su peso.

Aunque no hay ensayos clínicos que hayan evaluado específicamente el impacto del IMC sobre la efectividad de la AE oral, los meta-análisis han sugerido que tanto levonorgestrel como AUP pueden ser menos eficaces en adolescentes y mujeres con sobrepeso.31–33

En respuesta a estos datos y a los cambios de etiqueta en productos de AE en Europa, la FDA realizó su propia revisión de evidencia y emitió una declaración en 2016 indicando que los datos con respecto al IMC y a la efectividad de levonorgestrel de AE son conflictivos y no realizó cambios de etiquetado. La FDA declaró que no hay preocupaciones de seguridad con el uso de levonorgestrel en mujeres con IMC mayor de 25 o con peso corporal mayor de 165 libras y que el factor más importante que afecta la eficacia de la medicación es cómo se toma rápidamente después de una relación sexual sin protección o desprotegida.34

Efectos adversos y contraindicaciones

La única contraindicación para el uso de AE es el embarazo conocido.

De acuerdo con los Criterios de Elegibilidad Médica para el Uso de Anticonceptivos de los CDC, el embarazo es una contraindicación absoluta para la inserción de un DIU-Cu (categoría 4).35

Las PAEs no están indicadas para su uso en pacientes con documentación o sospecha de embarazo; sin embargo, según los Criterios de Elegibilidad Médica de los CDC, no se han reportado daños para la mujer, el embarazo o el feto con el uso inadvertido de PAEs durante el embarazo.35 El uso de PAEs no interrumpirá un embarazo que está implantado en el útero y no son

abortivas. Años de uso de anticonceptivos hormonales indican que no hay riesgo de teratogenicidad por el uso de levonorgestrel de AE o el método Yuzpe. Tampoco ha habido informes de malformaciones fetales después del uso de AUP.

Finalmente, el uso repetido de las PAEs deben impulsar la discusión de un método de anticoncepción más efectivo y continuo, pero no existe un límite de uso repetido, incluso dentro del mismo ciclo. Sin embargo, como se señala a continuación, el uso de hormonas anticonceptivas dentro de los 5 días de la administración de AUP puede reducir la efectividad de este último.

Ulipristal

Los efectos adversos más comunes reportados por los usuarios de AUP incluyen cefalea (18%), náuseas (12%) y dolor abdominal (12%).36 Se recomienda volver a dosificar el AUP si el vómito ocurre dentro de las 3 horas posteriores a la dosis inicial.

Para los médicos que proporcionan este medicamento en un entorno donde el paciente se retira antes de 3 horas después de la dosis y si no hay una relación continua con el paciente (es decir, departamentos de emergencia o guardias), puede ser importante discutir las provisiones para repetir la dosis si se considera necesario.

Métodos con levonorgestrel solo

El efecto adverso más común informado después del uso de levonorgestrel para AE es un sangrado menstrual más intenso; también puede reportarse spotting.37

*Nota del editor: Spotting es el sangrado del útero que se produce entre períodos, puede ocurrir cada un par de semanas y el flujo puede ser más intenso de lo normal.

La tasa de náuseas y vómitos con levonorgestrel de AE es aproximadamente la mitad que con el método Yuzpe, y no está indicado el uso rutinario de antieméticos. Si se produce vómito dentro de las 3 horas de uso, la dosis debe ser tomada de nuevo.

El uso repetido de levonorgestrel para AE se asocia con los mismos efectos adversos que la primera vez de uso. Una revisión Cochrane del tema no encontró efectos adversos graves en ensayos de uso repetido.38

Método Yuzpe y métodos que contienen estrógenos

Los efectos adversos más comunes que ocurren durante las primeras 24 a 48 horas de uso de métodos de AE que contienen estrógenos son náuseas (∼50%) y vómitos (∼20%), que parecen no verse afectados por la ingesta de alimentos.39–41

La severidad e incidencia de las náuseas y los vómitos pueden disminuirse significativamente mediante el uso de un antiemético 1 hora antes de un régimen conteniendo estrógeno.

Los antieméticos son ineficaces si se toman después de que las náuseas ya están presentes.41 Si el vómito ocurre dentro de las 3 horas de una dosis, la misma debe repetirse. Como con el uso diario de anticonceptivos orales, otros efectos adversos pueden incluir fatiga, sensibilidad en los senos, cefalea, dolor abdominal y mareos.

Se debería notar que los Criterios de Elegibilidad Médica de los CDC indican que los beneficios de las píldoras con estrógeno para AE en general superan los riesgos de uso incluso en adolescentes o mujeres con afecciones de salud, como la enfermedad tromboembólica (es decir, categoría 2).35

DIU-Cu

El DIU-Cu puede insertarse dentro de los 5 días de la primera relación sexual sin protección como AE. De cualquier manera, los criterios de elegibilidad y los procedimientos de iniciación son los mismos para la inserción del DIU-Cu con o sin emergencia.

El dolor con la inserción es posible con el uso del DIU-Cu para AE, y algunas pacientes pueden tener miedo a sentir dolor y/o a requerir un examen pélvico. Los eventos asociados con el uso continuo del DIU-Cu incluyen expulsión (∼6% en el primer año), sangrado menstrual abundante y/o períodos dolorosos (∼12%).

Las contraindicaciones para el uso del DIU-Cu incluyen características anatómicas que dificultan la inserción, enfermedad de Wilson y signos de infección cervical o pélvica activa.35 Como nota, no se requieren resultados negativos de pruebas de ITS antes de la inserción de un DIU.

Sin embargo, si un adolescente no ha sido examinado para detectar gonorrea y clamidia de acuerdo con las guías de detección,42 dichos exámenes pueden ser realizados en el momento de la inserción del DIU, que no debe ser demorada.

Otras consideraciones clínicas

Inicio de la anticoncepción después del uso de PAEs

Aunque no hay una contraindicación específica para el uso repetido de la AE, debe enfatizarse a los pacientes que las PAEs están destinadas a la emergencia y que el uso rutinario de las mismas para prevenir el embarazo no es tan eficaz como el uso regular de otras formas de anticoncepción.

Los anticonceptivos hormonales pueden  iniciarse o reanudarse de inmediato después del uso de PAE de levonorgestrel o el método Yuzpe; sin embargo, debe adicionarse el uso de condones o la abstinencia por 7 días para respaldar la protección.25 El inicio de los anticonceptivos hormonales después del uso de AUP debe retrasarse por 5 días para minimizar el riesgo de interferencia con la actividad del AUP.25

La prescripción o el suministro de anticonceptivos hormonales puede administrarse en el momento de la provisión del AUP; sin embargo, los pacientes deberían recibir instrucciones de no iniciarlos hasta 5 días después de la dosis de AUP.

Además, como con el levonorgestrel o el método Yuzpe, los pacientes deben ser aconsejados de abstenerse de tener relaciones sexuales o de usar condones por 7 días después de continuar con la anticoncepción o hasta el comienzo del próximo período, lo que ocurra primero.25

Evaluación del riesgo de ITS

La discusión de los métodos de AE con los pacientes debe incluir el hecho de que ninguno de estos métodos protege de las ITS. Debido al riesgo concurrente de ITS, se recomienda ofrecer  evaluación o tratamiento para ITS en la consulta para AE o alentar a los pacientes a programar visitas de seguimiento para ITS. 

Además, las visitas de seguimiento son un momento importante para discutir opciones sobre anticoncepción continua, abstinencia, y relaciones sexuales consensuadas.

A pesar de que la AE es para uso exclusivo de individuos en riesgo de embarazo, es importante que los hombres sean informados sobre este método, así como sobre el uso regular del preservativo y de otros métodos anticonceptivos para que puedan decidir con su pareja el método anticonceptivo más óptimo.

Adolescentes y anticoncepción de emergencia: conciencia y acceso

Los datos de los CDC indican que el uso de la AE por adolescentes mujeres que tuvieron relaciones sexuales al menos una vez aumentó en la última década del 8% en 2002 al 22% entre 2011 y 2013.2 Es probable que este aumento esté relacionado con los cambios regulatorios que aumentaron el acceso sin receta a levonorgestrel durante este tiempo. A pesar de la aprobación del levonorgestrel como producto de venta libre sin restricción de edad por la FDA, quedan barreras de acceso adicionales.

En su encuesta más reciente, la Sociedad Americana para la Anticoncepción de Emergencia encontró que solo el 64% de las farmacias cuentan con PAEs, y entre las que las tienen, casi la mitad usan una cerradura de algún tipo que requiera la asistencia de un empleado para obtener el producto de la góndola.16

Además, a pesar de las múltiples marcas y de productos genéricos en el mercado, el costo de las PAEs de levonorgestrel se mantiene en promedio entre $ 40 y $ 50. Este costo puede ser prohibitivo, por lo que se alienta a los pediatras a estar al tanto de otros recursos para que los pacientes obtengan PAEs asequibles, que pueden incluir servicios de salud universitaria, clínicas con base escolar , o clínicas Título X. El seguro de cobertura puede ayudar con la barrera del costo; sin embargo, la cobertura puede variar según el plan. Además de la barrera del costo, algunas tiendas también hacen cumplir la restricción de edad injustificada para la compra.16

El acceso al AUP también es a menudo limitado. Un estudio en Hawai informó datos de un estudio de compras secretas en farmacias en todo el estado que encontró que menos del 3% tenía AUP en

stock al momento de la solicitud.43 El costo promedio del AUP en las farmacias estudiadas fue cercano a $ 50. Otro estudio de disponibilidad de AUP en farmacias se realizó en Massachusetts e informó que el 7% de las farmacias encuestadas tenía AUP en stock.44

Aunque los métodos de AE están indicados para utilizar solo en pacientes con riesgo de embarazo, las declaraciones de políticas previas de la AAP aconsejaron que educar a los pacientes masculinos adolescentes es también importante.45

La evidencia sugiere que la mayoría de los adolescentes varones no conocen de AE.45–47

Un estudio realizado en una población de adolescentes mayores y adultos jóvenes (edades 18-25 años) reclutados un sitio de Job Corps y en una clínica gratuita de Los Ángeles encuestó a los participantes masculinos y femeninos, y encontró que el 18% de los participantes masculinos reportó tener una pareja que había utilizado previamente AE.48 Significativamente menos participantes masculinos que femeninos en ese estudio informaron haber recibido información sobre AE por un profesional de la salud.

Otro estudio de una muestra de conveniencia más joven de adolescentes masculinos con experiencia sexual (edades 13-24 años) en Denver informó que solo el 42% había oído hablar de AE.49 Un estudio exploró cuán dispuestos están los hombres jóvenes a aceptar un suministro avanzado de AE en un ambiente clínico y halló que la mayoría a quienes se les ofreció AE la aceptó.46

Es importante que la información sobre AE se incluya en el asesoramiento sobre anticonceptivos e ITS para adolescentes donde quiera que ocurran estas visitas: el consultorio de atención primaria, el departamento de emergencias, clínicas especializadas o unidades de internación. Las discusiones deberían incluir indicaciones de uso y cómo los pacientes pueden acceder a la AE de manera oportuna. Sin embargo, la información profesional sobre AE sigue siendo baja y difiere según las características del paciente.

Hallazgos de una muestra representativa a nivel nacional de mujeres sexualmente activas de 15 a 24 años de edad en la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar de 2011-2015 halló que la comunicación del profesional sobre AE durante una consulta para un examen pélvico o prueba de Papanicolaou fue poco frecuente (19%) en comparación con la comunicación sobre control de la natalidad (67%), y difirió según las características del paciente, incluyendo raza y/o origen étnico y estado del seguro.50

Por ejemplo, una mayor proporción de mujeres hispanas y no hispanas negras (25%) informaron haber recibido asesoramiento de profesionales sobre AE en comparación con las mujeres blancas no hispanas (14%).

Las razones de las diferencias en el asesoramiento por raza y/o etnia no han sido identificadas hasta la fecha. Los adolescentes con discapacidades (tanto físicas como cognitivas) y sus familias deberían ser asesorados sobre AE como parte de la orientación anticipatoria de rutina,51 especialmente porque los datos sugieren que los niños con discapacidades tienen 2 veces más riesgo de ser agredidos sexualmente en comparación con niños sin discapacidad.52 Se aconseja ofrecer prescripción anticipada de PAEs.

Las leyes que permiten a los menores consentir sobre las opciones de control de la natalidad, incluida la AE, sin sus padres y con derecho a la confidencialidad varía según el estado. El Instituto Guttmacher regularmente actualiza información sobre las categorías generales de servicios de salud reproductiva a los que los menores pueden asistir.53

Los menores que se encuentran en circunstancias especiales, como cuidado de crianza o sistemas de justicia juvenil, pueden enfrentar barreras de acceso y de confiablidad únicas.54 Las leyes estatales con respecto a la edad de consentimiento para la actividad sexual y el reporte obligatorio de actividad sexual que involucra menores también varían según el estado.55

Creencias personales de médicos y farmacéuticos

A pesar del hecho de que la AE hormonal no interrumpe un embarazo establecido y de que hay estudios que demuestran que el acceso a la AE no hace que sea más probable que los adolescentes participen en más relaciones sexuales o que sea menos probable que usen preservativo u otro método anticonceptivo, 56–58 los valores personales de médicos y farmacéuticos continúan afectando el acceso a la AE, particularmente para los adolescentes.59–63

Algunos médicos se niegan a proporcionar AE a los adolescentes, independientemente de la circunstancia,20 y otros pueden proporcionar AE solo si ha ocurrido agresión sexual.20,64 Estas decisiones de médicos y farmacéuticos tienen consecuencias adversas importantes para los adolescentes en su posibilidad de acceder a la AE.

La decisión de un médico de proporcionar AE en un momento de necesidad pero no de antemano puede estar relacionada con las creencias del médico sobre si es aceptable que los adolescentes tengan sexo.20 A menudo, los médicos tienen valores en conflicto al abordar los problemas de salud reproductiva con los adolescentes.

Los médicos pueden objetar las relaciones sexuales sin protección o las relaciones sexuales fuera del matrimonio, pero también pueden sentir la necesidad de prevenir el embarazo no deseado entre adolescentes. Es importante que los pediatras sean conscientes de las formas en que las creencias subyacentes que traen a la práctica clínica afectan la atención que brindan.

La AAP ha emitido una declaración política sobre la negativa a proporcionar información o tratamiento bajo objeción de conciencia, afirmando que los pediatras deben informar a  sus pacientes sobre las opciones terapéuticas relevantes y legalmente disponibles para las cuales se oponen y que tienen una obligación moral de derivar a los pacientes a otro profesional que proporcione y eduque sobre esos servicios.65

Los pediatras también pueden encontrar situaciones en las que los adolescentes y sus padres difieren en su aceptación de las relaciones sexuales y la  anticoncepción. Reconocer la importancia de los padres y las familias para la salud y ayudar al adolescente a tomar decisiones con las que se sienta cómodo puede ser un desafío.

En estos casos, es importante que los pediatras sean conocedores de los derechos del adolescente con respecto al consentimiento para anticoncepción en su estado y que se aseguren que los adolescentes estén al tanto de esos derechos.

Los pediatras también pueden ser una importante fuente de información para ayudar a que los padres se comuniquen con sus hijos adolescentes y los eduquen sobre la importancia de la anticoncepción y otras estrategias de prevención para reducir los riesgos asociados con la actividad sexual si sus hijos toman la decisión de tener sexo.

Resumen y recomendaciones 

Se recomienda lo siguiente:

 1. Los pediatras deben saber que el comportamiento sexual es frecuente entre los adolescentes y que muchos adolescentes sexualmente activos pueden ser víctimas de agresión sexual. A pesar de la disponibilidad de los anticonceptivos hormonales y de acción prolongada, los métodos de prevención del embarazo más comúnmente utilizados por los adolescentes estadounidenses son el preservativo y la interrupción del coito. La AE es un importante método de respaldo a los que todos los adolescentes deberían tener acceso.

 2. Las indicaciones para el uso de la AE incluyen sexo sin protección o desprotegido, por fracaso del uso de cualquier forma de anticoncepción; agresión sexual; y uso imperfecto de anticonceptivos (p. ej., rotura o deslizamiento del condón, dosis perdidas o tardías de anticonceptivos orales, parche anticonceptivo, anillo anticonceptivo o anticoncepción inyectable).

 3. Los pediatras deben proporcionar PAEs (levonorgestrel o AUP) o sugerir la inserción de un DIU-Cu a adolescentes y adultas jóvenes que están en necesidad inmediata de AE. Además, la AAP recomienda que los pediatras proporcionen recetas y/o suministren PAEs para que los adolescentes las tengan a mano en caso de futura necesidad (es decir, provisión avanzada). Cuando no es posible una consulta, las PAEs pueden prescribirse de manera segura por teléfono sin requerir una prueba de embarazo.

 4. Las PAEs son más efectivas para la disminución del riesgo de embarazo cuando se utilizan lo antes posible, pero pueden ser usadas hasta 120 horas después del sexo sin protección o desprotegido. Los adolescentes deben ser instruidos para usar AE tan pronto como sea posible después de relaciones sexuales desprotegidas y luego programar una cita de seguimiento con su médico de cabecera para abordar la necesidad de pruebas de ITS y anticoncepción continua.

 5. El suministro avanzado de PAEs aumenta la probabilidad de que los adolescentes usen la AE cuando sea necesario, reduce el tiempo de uso, y no disminuye el uso del condón u otro anticonceptivo. Las PAEs de levonorgestrel están disponibles para pacientes masculinos y femeninos independientemente de la edad sin receta, pueden ser caras como venta libre, y a menudo son cubiertas por el seguro médico con receta. El AUP está disponible con receta solamente. Los pediatras deben ser conscientes de que el stock disponible de PAEs, especialmente de AUP, puede variar según la farmacia y que los patrones locales de disponibilidad, costo, cobertura del seguro y fuentes de la AE de bajo costo en su área de práctica pueden afectar la capacidad de sus pacientes para obtener los servicios recomendados.

 6. Cuando un producto de PAE dedicado o un DIU-Cu no son opciones, puede recomendarse el uso de píldoras anticonceptivas orales combinadas para AE (método Yuzpe). Los efectos adversos pueden incluir náuseas, vómitos y dolor abdominal, y la coadministración de un antiemético puede considerarse con este método.

 7. Los meta-análisis han sugerido que tanto levonorgestrel como AUP pueden ser menos efectivos en individuos que tienen sobrepeso. La eficacia del DIU-Cu no se ve afectada por el peso. A las pacientes que no desean usar un DIU-Cu o no tienen acceso a la inserción de uno se les debe ofrecer PAEs independientemente de su peso.

 8. Los episodios repetidos de sexo desprotegido durante el mismo ciclo después del uso de una PAE aumenta el riesgo de embarazo debido a que trabaja retrasando la ovulación. Las adolescentes que usan PAEs deben ser aconsejadas de abstenerse o de usar otro método para prevenir el embarazo hasta su siguiente periodo. El uso de anticonceptivos hormonales se puede reiniciar inmediatamente después del uso de levonorgestrel o del método Yuzpe. El uso de anticonceptivos hormonales no debe reiniciarse hasta 5 días después del uso de AUP para minimizar el riesgo de interferencia con la actividad del AUP. Los métodos no hormonales (p. ej., condones) pueden iniciarse inmediatamente después del uso de PAEs.

 9. La AAP recomienda que todos los adolescentes reciban asesoramiento acerca de la AE como parte de la  orientación anticipatoria de rutina en el contexto de una discusión sobre salud sexual y planificación familiar independientemente de las intenciones actuales de comportamiento sexual. Además, es importante que la información sobre AE se incluya en todas las charlas de asesoramiento sobre anticonceptivos e ITS para adolescentes donde sea que estas ocurran, incluyendo visitas a departamentos de emergencia, clínicas y hospitales.

La información proporcionada debe incluir indicaciones de uso y opciones de acceso, incluyendo disponibilidad por venta libre y receta y/o suministro si existe disponibilidad en la clínica. Es importante que los pediatras también proporcionen este asesoramiento a adolescentes con problemas físicos y discapacidades cognitivas y a sus padres. A nivel político, los pediatras deben abogar por el acceso de los adolescentes a PAEs de bajo costo o gratis, sin receta, independientemente de la edad. y por la cobertura de la AE por el seguro sin costos compartidos para reducir aún más las barreras de costos.

 

Comentario

 A pesar de las disponibilidad actual de información, las tasas de natalidad entre adolescentes siguen siendo significativas. Sin embargo, el uso de la anticoncepción de emergencia dentro de las 120 horas posteriores a una relación sexual sin protección o desprotegida puede reducir el riesgo de embarazo.

En estos tiempos donde la interrupción legal del embarazo es un tema que despierta opiniones enfrentadas tanto a nivel profesional como social, resulta fundamental que los profesionales coincidan en la importancia de prevenir conductas de riesgo, informar sobre los distintos métodos de anticoncepción y facilitar el acceso de los adolescentes a la anticoncepción de emergencia en caso de necesidad. Educar a la población adolescente y a sus familias ayudará a que transiten una sexualidad libre y segura.

Resumen y comentario objetivo: Dra. María Eugenia Noguerol