¡Le regalamos un relato de nuestro nuevo libro!
La mesa perdida • Diez relatos por grandes escritores y un ensayo sobre la comensalidad en nuestros días de la antropóloga Patricia Aguirre. • Historias que desnudan la compleja relación de las personas con la comida en distintos escenarios, a través de conmovedoras historias de vida con un alto nivel literario. • Este libro lo hará pensar y, al mismo tiempo, lo va a emocionar. ¡No se lo pierda! |
¿Cómo es nuestra relación con la comida?
El propósito del acto alimentario se ha desplazado desde la nutrición al consumo
Buscamos ahora con este nuevo libro contribuir a entender nuestra relación con la comida. Porque sabemos que de una buena alimentación pende nuestro crecimiento, nuestro bienestar, nuestra salud, nuestra historia. La medicina nos advierte de las consecuencias de una mala alimentación. Y también estudia y cuenta cómo los trastornos alimenticios hoy afectan cada vez más a mayor cantidad de personas.
La Organización Mundial de Salud estima que aproximadamente una de cada tres personas sufre de al menos alguna forma de malnutrición en el mundo. Refiere a la desnutrición, y también a la falta de micronutrientes, la obesidad y las enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación. Es fundamental saber que no se trata solo de una tragedia individual, sino de un drama mundial.
Vivimos una época compleja en la que, por primera vez en la historia de la humanidad, la cultura y la tecnología han intervenido sobre los mecanismos biológicos que han gobernado la selección de los alimentos. La evolución de la especie nos ha dotado de mecanismos capaces de distinguir un nutriente de un veneno. El sabor, la palatabilidad y otras formas complejas de la sensorialidad han guiado la selección de lo que es un alimento de lo que constituye un peligro.
Hoy, ese exquisito mecanismo es manipulado industrialmente con el propósito de estimular el consumo indiscriminado basado en el placer o la recompensa sin que ello se acompañe de beneficios nutricionales. Al mismo tiempo que se alienta la sobrealimentación se proponen modelos de una corporalidad imposible y utópica en esas condiciones. La frustración o la patología son su consecuencia inevitable.
Las señales fisiológicas que han orientado la búsqueda de alimentos han sido reemplazadas por señales diseñadas por el hombre. El propósito del acto alimentario se ha desplazado desde la nutrición al consumo. El precio a pagar es la epidemia de enfermedades cardiometabólicas que aumentan de modo incontrolado. La cultura ha trastornado la calidad de lo que comemos pero también el modo en que lo hacemos, la comensalidad.
El rito de la comida compartida ha sido el escenario donde se transmitía la enseñanza acerca de lo que es bueno y lo que es malo para comer. Hoy el comensal solitario, aislado de sus pares y de su contexto, come en todo lugar y en todo momento. La anomia ha desplazado a la gastronomía.
El saber milenario de las familias ha sido desplazado por los saberes expertos e interesados que deciden por nosotros. Los fines sociales y biológicos de la comensalidad se han transformado en objetivos de mercado. Mientras creemos elegir, sin tradiciones ni criterios de pertenencia a una comunidad, alguien elige por nosotros productos deslocalizados y deshistorizados. Son comestibles más que comida.
La medicina es hoy capaz de describir en detalle las consecuencias clínicas de las transformaciones en la alimentación. Pero, ¿cómo dar cuenta de las causas profundas que las generaron? Sabemos “contar” científicamente, en el sentido de computar datos y hechos; pero necesitamos “contar”, en el sentido de narrar las historias humanas que le dan sentido a lo que ocurre.
No alcanza con describir, necesitamos explicar y comprender. La realidad es múltiple, compleja y estratificada; los lenguajes más diversos se hacen necesarios para nombrar lo que ocurre. Es imperativo que la palabra, en todos sus registros, trace el cuadro completo de la situación. Esa convergencia de abordajes es el propósito de este libro, de esta colección.
Proponemos un cruce fructífero entre disciplinas, focos y puntos de vista a través de estos cuentos que indagan y nos permiten entender un poco más sobre todo lo que involucra la alimentación, sus trastornos, las costumbres y las modas, las formas de explicarla y de compartirla, sus rituales y mitos, hasta sus tabúes y su utilización más oscura.
A los reconocidos autores que partipan de este libro se les propuso este desafío de la transformación: de “casos” tomados de la prensa, de los archivos y de testimonios de pacientes a cuentos. Y como en esas comidas que se disfrutan, entre plato y plato, una pausa, una charla acontece, los textos se encuentran ligados por materiales heterogéneos que los van entrelazando. Así una fotografía artística, un ensayo, una poesía, arte callejero, un manifiesto, un manual de buenas costumbres, recetas y un menú se presentan a modo de entremés. El final del libro le corresponde a un breve ensayo que reflexiona sobre alimentación y cultura, si es que se puede pensar lo uno sin lo otro.
Adelante..., la mesa está servida.
Nuestra colección "Literatura & Medicina"
¿Por qué contar historias en medicina?
Los relatos nacen en la urgencia humana de ordenar y dar sentido a la experiencia real o imaginada. Transformamos en relato nuestra experiencia, todo aquello que hemos vivido se convierte en una narración que nos permite comprender e interpretar el mundo. Desenvolvernos en la vida. Construirnos. “Escribiendo una obra alimentada por mi historia me crearía yo misma de nuevo y justificaría mi existencia”, escribió Simone de Beauvoir en su autobiografía Memorias de una joven formal cuando se pregunta acerca de su decisión de dedicarse a la literatura, de ser escritora.
Por ello, no resulta casual que, desde su etimología, la palabra “narración”, que deriva del latín y del sánscrito, se emparente con las nociones de conocimiento, de experiencia y de historia. La acción de narrar pone en juego conocimientos que se adquieren, pero que también se transmiten.
Sabemos que la interdisciplina es la clave para poder abordar los problemas. La medicina y la narración interactúan. Un aspecto fundamental de la práctica médica consiste en atender a los relatos. Los médicos escuchan las historias de los pacientes y las analizan, las estudian e, incluso, las comparten en ateneos con otros médicos. Así, la narrativa literaria permite plantear y pensar cuestiones que no son posibles a través de la rigurosidad científica. Entonces, permite iluminar algunas cuestiones que la ciencia no alcanza.
Es este umbral donde se aloja esta colección de Intramed “Medicina y Literatura”. Tiende un puente entre las voces de ambas disciplinas. Entrelaza los casos del relato de la medicina con el arte de distinguidos escritores argentinos. Se encuentran aquí quienes padecen la enfermedad, quienes la asisten y quienes aportan una nueva mirada transformando esas historias en novedad, interés, impulso. Así se ha propuesto en libros anteriores abordar los últimos momentos de la vida o sus difíciles comienzos, las adicciones, las enfermedades mentales, y el quehacer diario del médico en los pasillos de los hospitales. Espabilar la reflexión a través del artificio de la narración es el motivo.