Un equipo dirigido por el Dr. Derek G. Cook, de la Universidad de Londres inicia su artículo en “Allergy” con la denominada "hipótesis de la higiene", que sostiene que las infecciones adquiridas de hermanos mayores protegen de la rinitis alérgica a los hermanos menores. Varias investigaciones han hallado una relación entre las infecciones tempranas y una menor probabilidad de sufrir alergias.
En el nuevo estudio, el equipo usó información de las bases de datos de atención primaria para identificar a 3.549 pares de pacientes con rinitis alérgica y controles e intentó determinar las asociaciones entre 30 tipos distintos de infección y el riesgo de desarrollar rinitis alérgica.
Los autores hallaron una relación entre las infecciones del tracto respiratorio superior, la diarrea, los vómitos y el dolor de oído agudo en la infancia con un aumento moderado del riesgo de sufrir rinitis alérgica. Pero esto cambió cuando el equipo ajustó los resultados según la frecuencia de la consulta pediátrica: los niños que más consultas médicas registraban eran más propensos que el resto a sufrir infecciones y a tener diagnóstico de rinitis alérgica.
La única enfermedad que se mantuvo constantemente significativa fue la bronquiolitis. Esta enfermedad estaba relacionada, a la vez, con un 20% menos de riesgo de padecer rinitis alérgica.
"Excepto la bronquiolitis, que quizás fue un hallazgo casual, ninguna de las infecciones clínicas estudiadas tendrían un papel importante en la prevención de las alergias", concluyen los autores.