Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los bebés de madres pobres con diabetes gestacional tendrían riesgo de desarrollar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
La diabetes gestacional aparece durante el segundo o el tercer trimestre del embarazo, especialmente en las mujeres con sobrepeso, una alimentación poco saludable y sedentarias.
Esta forma de diabetes afecta a entre el 2 y 10 por ciento de las embarazadas, según las estadísticas nacionales de Estados Unidos, y aumenta según las tasas de diabetes tipo 2 en la población general.
El nuevo estudio no prueba que la diabetes gestacional cause TDAH en los bebés, pero es probable que los cambios que produce en la sangre que comparten madre e hijo puedan influir en el desarrollo cerebral del bebé.
"Hay cada vez más estudios en esa dirección (...) el cerebro de los niños con TDAH es distinto. La diabetes gestacional no sería una causa (del TDAH), pero sería uno de los factores que alteran el desarrollo cerebral", dijo Ginette Dionne, experta en diabetes gestacional y desarrollo del lenguaje de la Universidad Laval, en Quebec, que no participó del estudio.
El equipo de la doctora Yoko Nomura, de la Facultad de Medicina de Mount Sinai, en Nueva York, reunió a 212 preescolares. Dos tercios tenían riesgo de desarrollar TDAH, según la información que proporcionaron sus padres y maestros.
En total, 21 madres habían tenido diabetes gestacional. Entre los 3 y 4 años de edad, los hijos de esas mujeres tuvieron un rendimiento más bajo en los test de lenguaje, memoria y coeficiente intelectual (CI) que los hijos de mujeres que no habían tenido diabetes en el embarazo.
Y a los 6 años, esos niños tenían más problemas de comunicación y atención.
El efecto fue más evidente en los hijos de mujeres que habían tenido diabetes gestacional y eran pobres. Esos niños eran 14 veces más propensos a reunir los criterios clínicos diagnósticos del TDAH que los hijos de mujeres de clase media o alta, con o sin diabetes en el embarazo.
Los hijos de las mujeres que habían tenido la enfermedad y no eran pobres, o eran pobres pero no habían tenido diabetes gestacional, no tenían un aumento del riesgo de desarrollar TDAH, según detalla el equipo en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine.
Durante la diabetes gestacional, los bebés quedan expuestos a elevados niveles de azúcar a través de la sangre que pasa por la placenta. La diabetes también puede reducir los niveles de oxígeno o hierro en sangre.
Algo en la sangre o la forma en que responde el bebé interferirían con el desarrollo cerebral.
"Por ahora, no sabemos cuál es la causa real. Lo que revela la literatura es que algo sucede en el desarrollo del cerebro de los bebés de las mujeres con diabetes gestacional que no afectaría a todos los bebés por igual", dijo Dionne a Reuters Health.
El ambiente después del parto también tendría un papel. Según opinan los expertos, los niños que crecen en familias pobres no podrían superar deficiencias del desarrollo temprano.
"Si un bebé sufre un problema leve, si tiene acceso a una mejor calidad de atención, comida y estímulos intelectuales, podría solucionarlo", comentó Nomura.
"Pero si nace en un ambiente más adverso, podría ocurrir que ese pequeño problema actúe como un obstáculo mayor del desarrollo", indicó.
Los investigadores coinciden en que los resultados refuerzan la importancia de que las mujeres que quieren quedar embarazadas controlen el peso corporal y mejoren la alimentación para reducir el riesgo de desarrollar diabetes gestacional.
FUENTE: Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, online 2 de enero del 2012