Impacto económico de la enfermedad

La diabetes afecta los ingresos de toda la vida

Los adolescentes con la enfermedad son más propensos a abandonar la escuela y ganar menos dinero, hallaron investigadores.

Fuente: Medlineplus

La diabetes es una enfermedad costosa, y una investigación reciente sugiere que esos costos podrían extenderse mucho más allá del gasto en medicamentos y la atención de salud relacionada.
 
Los autores del estudio hallaron que las personas jóvenes con diabetes eran más propensas a abandonar la secundaria y, durante el transcurso de sus vidas, podían esperar ganar 160,000 dólares menos que las que no sufren de diabetes.
 
"Muchos estudios, cuando observan el precio de la diabetes, ven los gastos médicos cuando las personas son mucho mayores. Deseábamos observar a las personas mucho más jóvenes, y mirar los resultados y gastos no médicos. Hallamos una diferencia bastante grande entre los individuos diabéticos y sus pares", señaló Jason Fletcher, profesor asociado de la división de políticas de salud y administración de la Universidad de Yale.
 
Los hallazgos aparecen en la edición de enero de la revista Health Affairs.
 
En Estados Unidos, más de 23 millones de personas sufren de diabetes, según la información de respaldo del informe. E investigaciones anteriores de la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association) han mostrado que los costos médicos directos promedio son de unos 6,649 dólares al año para los diabéticos.
 
Sin embargo, los costos médicos directos no son los únicos gastos adicionales a los que se enfrentan quienes viven con la diabetes.
 
El estudio actual usó datos del Estudio nacional longitudinal de salud adolescente de EE. UU. para intentar evaluar algunos de esos costos no médicos.
 
El estudio comenzó entre 1994 y 1995, y encuestó a unos 15,000 adolescentes de séptimo a decimosegundo cursos. Los mismos estudiantes fueron encuestados otras tres veces, en 1996, en 2001/2002 y en 2008. Los participantes del estudio tenían unos 30 años en la última encuesta.
 
Alrededor de una cuarta parte de uno por ciento (aproximadamente 385) de los estudiados dijeron que habían sido diagnosticados con diabetes en algún momento. No se les preguntó qué tipo de diabetes tenían. Sin embargo, en una población de edad joven, la diabetes tipo 1 es la más prevalente.
 
Tras compensar por factores de confusión potenciales, como otras enfermedades y el historial familiar, los investigadores hallaron que los diabéticos completaron en promedio un cuarto de año menos de escuela que sus pares sin diabetes.
 
Los investigadores también hallaron que tener diabetes aumentó significativamente el riesgo de salirse de la secundaria, en un promedio de 6 por ciento. Además, los diabéticos tenían entre 8 y 13 por ciento menos probabilidades de ir a la universidad.
 
Sorprendentemente, tener un padre con diabetes también parece afectar la educación y los ingresos, al reducir las probabilidades de que se vaya a la universidad entre 4 y 6 por ciento más.
 
Una vez se ha terminado la escuela, tener diabetes también parece afectar los ingresos. Durante una vida laboral de 40 años, el estudio halló que los diabéticos ganaban 160,000 dólares menos por persona que los que no sufrían de la enfermedad.
 
Aunque el estudio no se diseñó para explorar los motivos de las diferencias, Fletcher apuntó que probablemente muchos factores tengan que ver.
 
En los años escolares, los diabéticos tienden a tener ausencias más frecuentes, y aunque en cualquier año dado dichas ausencias podrían no parecer mucho, pueden acumularse en un periodo sustancial de educación perdida con el tiempo, explicó Fletcher.
 
Fletcher señaló que las ausencias también podrían costar a los diabéticos en términos de los ingresos. Y si alguien con diabetes se ha salido de la escuela, es probable que gane menos en el trabajo. Otra posibilidad es algo que se conoce como "anclaje laboral", según los autores del estudio. Fletcher comentó que esto ocurre cuando los diabéticos creen que no pueden abandonar el trabajo, aunque no les guste, porque temen perder su seguro de salud.
 
"Los hallazgos del estudio me sorprendieron y preocuparon", aseguró William Polonsky, director ejecutivo del Instituto Conductual de la Diabetes y profesor clínico asociado de psiquiatría de la Universidad de California, en San Diego.
 
Pero señaló que "aunque estos hallazgos sean reales para este grupo de niños de principios de los 90, probablemente ya no lo son". Apuntó que los cambios en la gestión de la diabetes en los últimos 20 o 30 años han hecho una diferencia significativa en la forma en que los diabéticos viven.
 
"En el pasado, los médicos decían a algunas personas que no vivirían mucho, probablemente no más allá de los 30 o los 40", lo que ciertamente habría tenido un impacto sobre cómo alguien consideraba la educación y los planes profesionales a largo plazo, dijo Polonsky.
 
Ahora, la mayoría de jóvenes con diabetes tipo 1 pueden esperar una vida de duración normal o casi normal, señaló. Y añadió que "nos corresponde diseminar el conocimiento a pacientes y empresas de que ahora podemos decir que con una buena atención, se puede vivir una vida más larga y sana con la diabetes".

FUENTES: Jason Fletcher, Ph.D., associate professor, division of health policy and administration, department of epidemiology and public health, Yale University, New Haven, Conn.; William Polonsky, Ph.D., C.D.E., CEO, Behavioral Diabetes Institute, and associate clinical professor, psychiatry, University of California at San Diego; January 2012 Health Affairs