Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio reveló que uno de cada 12 militares de Estados Unidos que murió en las guerras de Iraq y Afganistán tenía placa acumulada en las arterias del corazón, un signo precoz de enfermedad cardíaca.
A ninguno se le había diagnosticado la enfermedad antes del traslado.
"Es un grupo joven, saludable y apto físicamente", sostuvo el autor principal, doctor Bryant Webber, de Uniformed Services University of the Health Sciences, Bethesda, Maryland.
"Son personas asintomáticas, que se sienten bien y que se envían al combate (...) Esto prueba que se trata de una enfermedad silenciosa, es decir que pueden pasar años, sin signos ni síntomas, antes de su diagnóstico", agregó.
Webber opinó que los resultados también demuestran que aunque Estados Unidos avanzó en la reducción de la prevalencia nacional de la enfermedad cardíaca, aún queda mucho por hacer para alentar a la población a que adopte un estilo de vida saludable y reduzca sus riesgos.
Los CDC le atribuyen a la enfermedad cardíaca una de cada cuatro muertes anuales, lo que equivale a 600.000 estadounidenses.
Los nuevos resultados surgen de las autopsias de los integrantes de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos que murieron en combate o por lesiones no intencionales entre octubre del 2001 y agosto del 2011. Las autopsias se habían realizado para informarles a los familiares la causa del deceso.
El estudio replica la investigación realizada con veteranos de las guerras de Corea y Vietnam en la que se hallaron signos de enfermedad cardíaca en tres cuartos de los militares fallecidos.
"Los estudios sobre autopsias anteriores (...) eran piezas de información críticas de alerta para la comunidad médica sobre la carga de la enfermedad coronaria en nuestra juventud", dijo el doctor Daniel Levy, director del estudio de Framingham e investigador senior de los Institutos Nacionales de Salud.
Levy consideró que, en general, el nuevo estudio refleja la reducción de la carga de la enfermedad cardíaca en Estados Unidos.
Los autores obtuvieron también información de 3.832 militares fallecidos a los 26 años en promedio; las autopsias revelaron que casi un 9 por ciento ya tenía placa acumulada en las coronarias y que un cuarto de los soldados con placa aterosclerótica en las arterias tenía una obstrucción grave.
Los militares que habían ingresado a las Fuerzas Armadas con obesidad, colesterol alto o hipertensión eran especialmente propensos a tener placa en las arterias, según publica el equipo de Webber en Journal of the American Medical Association.
FUENTE: Journal of the American Medical Association, online 25 de diciembre del 2012