Por Andrew y M. y Seaman
A pesar de que las guías dicen que los pediatras deben controlar la presión de sus pequeños pacientes en cada consulta, una nueva revisión de la literatura médica revela que no existen suficientes pruebas para respaldar esa recomendación.
Un grupo de investigadores dijo que son necesarios más estudios para determinar los beneficios y perjuicios de tomar la presión sanguínea a los niños.
"Existe un gran debate sobre la pesquisa de los factores de riesgo cardiovascular en los niños y quería explorar más este asunto", dijo el autor principal del estudio, doctor Arnaud Chiolero, del Hospital de la Universidad de Lausana, Suiza.
El equipo de Chiolero, que publica los resultados en JAMA Pediatrics (antes Archives of Pediatric and Adolescent Medicine), elaboró cinco preguntas para juzgar el papel del control de la presión infantil, como si la terapia disponible es segura y efectiva o si la práctica reduce el riesgo de cardiopatías y muerte.
Y halló que los estudios previos habían asociado la presión alta con signos de trastornos cardíacos (como lesiones venosas) en los niños y la presión alta en la niñez con la presión alta en la edad adulta.
También detectó varias brechas en la investigación que, para los autores, habría que resolver, como el nivel de confiabilidad del control de la presión infantil. Por ejemplo, en un estudio de Texas, el 10 por ciento de los alumnos de 10º grado tuvo presión alta en un control. Pero después de dos o más controles, menos de la quinta parte de ese grupo tuvo presión alta constante.
El equipo observó con preocupación la poca cantidad de estudios realizados sobre las posibles consecuencias de la práctica de controlar la hipertensión en los niños, como la realización de tests invasivos.
Otra pregunta fue qué habría que hacer cuando se le diagnostica hipertensión a un niño. Los autores escriben que el primer paso suele ser el cambio del estilo de vida, lo que hace que el niño adelgace o coma más saludablemente. El segundo paso es el uso de medicamentos, aunque aclaran que aún se desconoce la seguridad del uso prolongado de esos antihipertensivos.
"Podemos decir que, por ahora, no existen pruebas contundentes a favor de la pesquisa pediátrica universal de la presión en los niños saludables", escribe el equipo.
Los autores realizaron la revisión con un método que utiliza la Comisión Especial de Servicios de Salud de Estados Unidos (USPSTF, por su nombre en inglés). En el 2003, esa comisión anunció que no había suficiente información para recomendar o no el control de la presión infantil. Actualmente, está actualizando esa recomendación.
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos recomienda controlarles la presión a todos los niños mayores de tres años y la Sociedad Europea de Hipertensión y la Academia Estadounidense de Pediatría lo avalan.
En septiembre, un estudio halló que un tercio de los médicos de Estados Unidos no le controlaba la presión a los niños durante la consulta (ver artículo de Reuters Health del 18 de septiembre del 2012).
El doctor Stephen Daniels, coautor de un editorial sobre el estudio y miembro del panel que en el 2004 elaboró el informe sobre presión infantil de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por su sigla en inglés), dijo: "Sabemos que si la presión está muy alta puede causar problemas inmediatos. Mientras que a veces provoca síntomas, no siempre lo hace. De modo que es importante controlarla siempre".
Daniels, de la Facultad de Medicina de University of Colorado, Aurora, agregó que le preocupan algunas de las preguntas que planteó el equipo, como es el seguimiento de los niños hasta la edad adulta.
Otra integrante del panel de los NIH consideró que los médicos no deberían dejar de hacer lo que hacen con esta revisión. "El artículo no aporta demasiado para el avance de la atención. De hecho, es un retroceso", sostuvo la doctora Bonita Falkner, de Thomas Jefferson University, Filadelfia.
Falkner, que no participó del estudio, opinó también que es tiempo de actualizar la revisión de las pruebas con la que se elaboró el informe del 2004.
FUENTE: http://bit.ly/SgC2A3