Alta frecuencia de accidentes

El TDAH podría aumentar las probabilidades de muerte prematura

El riesgo es pequeño, pero una señal de que el trastorno es un problema grave.

Fuente: Medlineplus

Las personas que sufren del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) tienen más del doble de probabilidades de morir de forma prematura que las que no sufren del trastorno, halla un estudio reciente.

El riesgo es pequeño, pero es una indicación clara de que el trastorno es un problema grave, apuntaron los investigadores.

En un estudio de más de dos millones de personas, unos investigadores daneses encontraron que los accidentes eran la causa más común de muerte prematura entre las personas con TDAH. Y el riesgo fue significativamente más alto para las mujeres y para los diagnosticados en la adultez, añadieron los investigadores.

"Nuestros resultados amplían las sobrecogedoras evidencias existentes de que el TDAH es un trastorno real y que no se debe tomar a la ligera", apuntó el investigador líder, el Dr. Soren Dalsgaard, investigador principal de la Universidad de Aarhus.

Pero Dalsgaard enfatizó que la cantidad real de muertes prematuras entre los que tenían TDAH fue pequeña. "Aunque el TDAH duplica el riesgo, es importante anotar que el riesgo absoluto es muy bajo", dijo. De más de 32,000 personas con TDAH, 107 murieron pronto, anotó.

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a al menos el 11 por ciento de los niños estadounidenses de 4 a 17 años de edad, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Tienden a no prestar atención, a ser impulsivos e hiperactivos, lo que puede hacer que tengan dificultades académicas y sociales. El trastorno con frecuencia persiste en la adultez.

El nuevo estudio aparece en la edición en línea del 26 de febrero de la revista The Lancet.

"Es común que las personas con TDAH sean impulsivas y actúen sin pensar, lo que puede conducir a accidentes", dijo Stephen Faraone, autor de un editorial acompañante en la revista.

Faraone se mostró de acuerdo con Dalsgaard en que el riesgo de muerte prematura relacionado con el TDAH es pequeño. "Pero el aumento es otra señal de que este es un trastorno grave que debe tomarse en serio", dijo.

Tratar el TDAH es la mejor forma de reducir el riesgo de muerte prematura, añadió Faraone, director de investigación en psiquiatría infantil y adolescente de la Universidad Médica SUNY Upstate en Syracuse, Nueva York.

Los tratamientos pueden incluir medicamentos, psicoterapia, entrenamiento o una combinación de terapias, según el Instituto Nacional de la Salud Mental de EE. UU.

Para el estudio, Dalsgaard y sus colaboradores recolectaron datos sobre casi 2 millones de personas incluidas en un registro danés de gran tamaño, a quienes se siguió desde su primer cumpleaños hasta 2013. El seguimiento máximo fue de 32 años.

Más de 32,000 de ellas tenían TDAH. Con el paso de los años, 107 personas con TDAH murieron. Tenían casi el doble de probabilidades de morir de forma prematura que las personas sin el trastorno, incluso después de que los investigadores tomaran en cuenta factores como el sexo, los antecedentes familiares de problemas mentales, y la edad y la educación de los padres.

Los accidentes fueron responsables de más de la mitad de las 72 muertes con una causa conocida.

El riesgo de morir prematuramente aumentó junto con la edad en que se recibió el diagnóstico de TDAH. Las personas diagnosticadas a partir de los 18 años tenían más de cuatro veces más probabilidades de morir pronto, frente a las que no sufrían de la afección. En contraste, los niños diagnosticados antes de los 6 años tenían el doble de riesgo de muerte prematura, en comparación con los que no tenían TDAH, dijeron los investigadores.

Además, las chicas y las mujeres con TDAH tenían un riesgo más alto de muerte prematura que los chicos y hombres con la afección, encontró el equipo de investigación.

La investigación ha mostrado que el TDAH con frecuencia ocurre junto con otros problemas conductuales, dijo Dalsgaard. Éstos pueden incluir un trastorno de uso de sustancias, un trastorno negativista desafiante (un patrón de estado de ánimo enojado o irritado y conducta desafiante) o trastorno de la conducta (una conducta perturbadora y violenta y problemas con las normas), apuntó.

Cuando se combinó el TDAH con los tres trastornos, las probabilidades de morir pronto se multiplicaban por más de ocho frente a las personas sin TDAH o un trastorno conductual coexistente, anotaron los investigadores.

"El TDAH tiene unos impactos inmensos sobre la vida diaria, y las personas con TDAH y sus familias merecen que esto se reconozca", planteó Dalsgaard.


FUENTES: Soren Dalsgaard, M.D., Ph.D., senior researcher, Aarhus University, Denmark; Stephen Faraone, Ph.D., professor, psychiatry, director, child and adolescent psychiatry research, SUNY Upstate Medical University, Syracuse, N. Y.; Feb. 26, 2015, The Lancet