Cuanto más prematuro es un niño al nacer, más altas son las probabilidades de un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), según un nuevo estudio finlandés.
Los bebés nacidos con un peso particularmente bajo o alto para su edad gestacional también tenían un riesgo más alto de TDAH, encontraron los investigadores.
"Aunque el TDAH es más común en los bebés que tienen peso bajo o sobrepeso, los mayores riesgos los tienen los bebés con el grado más grave de mal crecimiento en el útero", dijo el Dr. Andrew Adesman, jefe de pediatría del desarrollo y conductual del Centro Médico Pediátrico Cohen de Nueva York.
"La realidad es que el riesgo adicional de TDAH es relativamente bajo para los bebés nacidos cerca de su fecha de término, pero es significativamente mayor para los bebés nacidos siete o más semanas prematuramente", comentó Adesman, que no participó en el estudio.
Esos hallazgos podrían implicar que las vías del cerebro fetal podrían desarrollarse de forma distinta en los niños que no reciben una nutrición adecuada, o que se nutren en exceso, en el útero, o cuando un niño nace prematuramente, dijo el Dr. Glen Elliott, psiquiatra jefe y director médico del Consejo de Salud Pediátrica en Palo Alto, California.
Pero, añadió, este tipo de estudio no puede mostrar que el nacimiento prematuro o la tasa de crecimiento en el útero en realidad provoquen el TDAH. Los síntomas del trastorno cerebral común incluyen falta de atención, conducta impulsiva e hiperactividad, que pueden afectar la capacidad de aprender y de entablar amistades de un niño.
Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 24 de agosto de la revista Pediatrics.
Unos investigadores finlandeses dirigidos por la Dra. Minna Sucksdorff de la Universidad de Turku compararon a más de 10,000 niños con TDAH con más de 38,000 niños sin TDAH que eran similares respecto al sexo y a la fecha y el lugar de nacimiento.
Los investigadores utilizaron los expedientes médicos del nacimiento para ver cuánto había durado el embarazo de la madre cuando nació el niño. También observaron si los niños tenían un peso bajo o sobrepeso respecto a lo anticipado a esa edad gestacional.
Los resultados del estudio mostraron que el riesgo de TDAH aumentó por cada semana de prematuridad con que nació el niño. Se considera que un embarazo a término completo dura 40 semanas.
Los niños con TDAH también tenían 10 veces más probabilidades de haber nacido a las 23 o 24 semanas de embarazo que los niños sin TDAH. Y los niños con TDAH tenían al menos el doble de probabilidades de haber nacido entre las 27 y las 33 semanas, en comparación con los que no tenían TDAH.
Ese hallazgo permaneció incluso después de que los investigadores tomaran en cuenta otros factores que afectan a la edad gestacional y al riesgo de TDAH, como la edad de la madre y si fumaba o consumía drogas o alcohol.
En términos del peso al nacer, los investigadores también encontraron un riesgo más alto de TDAH en los niños con los porcentajes de peso más altos y más bajos.
"Un mal crecimiento fetal es resultado de muchos factores, desde la genética hasta el ambiente", dijo Elliott. "No es sorprendente que un feto que crezca menos vigorosamente de lo usual pueda tener efectos sobre el desarrollo del cerebro. Más sorprendente es la sugerencia de que crecer de forma demasiado vigorosa se asocie con un mayor riesgo de ser diagnosticado con TDAH luego".
Los bebés con un peso mayor del normal se han asociado con la diabetes gestacional o la obesidad materna, según las notas de respaldo del estudio.
Pero es poco probable que los hallazgos afecten cuando las mujeres planifican una cesárea, porque las cesáreas tempranas ocurren cuando el feto, la madre o ambos experimentan estrés, dijo Elliott. La mayoría de las demás cesáreas se planifican más cerca de la fecha de término. Pero los hallazgos podrían dar a los médicos algo que tomar en cuenta para tomar otra decisión.
"Dado que tanto el peso gestacional como la edad gestacional tienen unos efectos marcados, los profesionales clínicos podrían enfrentarse a unas decisiones difíciles si al feto no le está yendo bien en el útero a una edad gestacional temprana", planteó Elliott. "¿Se hace nacer al niño pronto para mejorar la nutrición o se retrasa para minimizar los efectos del parto prematuro?".
Pero el riesgo general de un niño de tener TDAH sigue siendo bajo, y esos hallazgos se basan en el riesgo relativo de un niño de sufrir de la afección en comparación con otros niños, añadió Elliott.
"En los nacimientos bastante prematuros, el riesgo asociado de TDAH aumenta de forma dramática", dijo Elliott. "Los obstetras ya trabajan arduamente para mantener al feto en el útero hasta la semana 35, si es posible, pero esto sigue siendo solo un aumento relativo, no un hecho inmutable".
FUENTES: Andrew Adesman, M.D., chief, developmental and behavioral pediatrics, Cohen Children's Medical Center of New York, New Hyde Park, N.Y.; Glen Elliott, Ph.D., M.D., chief psychiatrist and medical director, Children's Health Council, Palo Alto, Calif.; September 2015, Pediatrics