Cada vez hay menos estadounidenses que mueren de enfermedades cardiacas, cáncer, accidente cerebrovascular (ACV), diabetes y lesiones, revela un estudio reciente.
Los investigadores de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) analizaron las tasas de mortalidad estandarizadas según la edad de seis importantes enfermedades y afecciones durante casi cinco décadas, y hallaron un avance general significativo.
Pero las muertes por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una debilitante enfermedad que con frecuencia es provocada por fumar, aumentaron de forma dramática en el periodo estudiado, de 1969 a 2013.
La tasa de mortalidad por la EPOC refleja los distintos patrones de tabaquismo entre hombres y mujeres. Las muertes por EPOC han comenzado a reducirse entre los hombres, dado que los hombres comenzaron a fumar (y a dejar de hacerlo) años antes. Pero las muertes por EPOC siguen en aumento entre las mujeres, que comenzaron a fumar y a dejar de hacerlo más tarde, apuntaron los investigadores.
"Seguimos progresando en la reducción de las tasas de mortalidad por las seis principales causas de muerte", dijo el investigador líder, el Dr. Ahmedin Jemal, vicepresidente del programa de investigación sobre la vigilancia y los servicios de salud de la sociedad. "Pero la tasa de mortalidad por la EPOC se duplicó".
Jemal atribuyó el avance general a un declive en el tabaquismo, al diagnóstico temprano y a un mejor tratamiento de la enfermedad cardiaca, el cáncer y el ACV.
Pero un mejor diagnóstico y tratamiento tienen sus límites, dijo. Jemal enfatizó la necesidad de prevenir esas enfermedades, anotando que las reducciones en las muertes por las enfermedades cardiacas, el ACV y la diabetes se han ralentizado en los últimos años.
"Si aplicamos lo que sabemos sobre la prevención del cáncer, las enfermedades cardiacas, el ACV, la EPOC y la diabetes podríamos reducir las muertes a la mitad", aseguró. "Hay una inmensa oportunidad para la prevención de esas enfermedades".
La prevención incluye un estilo de vida saludable: evitar fumar, reducir la obesidad, consumir una dieta sana y hacer ejercicio, apuntó Jemal.
El informe aparece en la edición del 27 de octubre de la revista Journal of the American Medical Association.
Las muertes por todas las causas, incluyendo esas afecciones, se redujeron en alrededor de un 1.3 por ciento al año durante el casi medio siglo estudiado, alcanzando un declive general del 43 por ciento, encontraron los investigadores.
Las muertes por las enfermedades cardiacas se redujeron en un 68 por ciento y por el ACV en un 77 por ciento. Las muertes relacionadas con las lesiones se redujeron en un 40 por ciento, y las muertes por cáncer y diabetes se redujeron en un 18 y un 17 por ciento, respectivamente. Pero las muertes relacionadas con la EPOC aumentaron un 101 por ciento, según el informe.
Aunque las muertes por las enfermedades cardiacas siguieron descendiendo, el declive se ralentizó a un 1.4 por ciento entre 2010 y 2013, hallaron los investigadores. El descenso en las tasas de mortalidad por el ACV y la diabetes también se ha vuelto más lento.
Esa disminución podría reflejar las consecuencias del aumento en la obesidad desde la década de los 80, apuntaron los autores del estudio.
El Dr. J. Michael McGinnis, de la Academia Nacional de Medicina, dijo que es posible lograr más avances, pero que esto conllevará un esfuerzo individual y comunitario.
"Un componente sustancial de la reducción en las muertes se debe a la prevención, como resultado, por ejemplo, de un menor consumo de tabaco, un mejor control de la hipertensión y de una disminución en los niveles de colesterol", comentó.
En la última generación se ha aprendido más sobre qué hace que la gente esté sana o no, dijo McGinnis, autor de un editorial que acompañó al estudio en la revista. Esos factores incluyen a la genética, la atención sanitaria, la conducta, el ambiente y las circunstancias sociales, señaló.
"Debemos modernizar nuestra perspectiva y enfocarnos en las cosas más importantes, que ahora conocemos y podemos medir, sobre lo que realmente hace que la gente, las comunidades y el país estén sanos o no", enfatizó McGinnis.
FUENTES: Ahmedin Jemal, D.V.M., Ph.D., vice president, surveillance and health services research program, American Cancer Society, Atlanta, Ga.; J. Michael McGinnis, M.D., M.P.P., National Academy of Medicine, Washington D.C.; Oct. 27, 2015, Journal of the American Medical Association